Los pick-up no son los coches más populares de Europa, y seguramente nunca lo serán. Hubo un momento en el que, a simple vista, parecía que los pick-up iba a tener un buen mercado, espoleado por el auge de los SUV y del gusto por los coches “de postureo”. Sí, de postureo, porque muchos se compran un SUV o un pick-up, por qué son grandes y por la imagen que ofrecen, aunque eso no lo vamos a tratar ahora y además, cada uno hace con su dinero lo que le plazca, ¿no? Pues a lo que íbamos, los pick-up nunca serán coches de moda en Europa, pero en Estados Unidos, por el contrario, son de los coches más populares y allí pueden disfrutar de cosas como el Ford F-150 Raptor, el Chevy Silverado ZR2 o el RAM 15000 TRX, bestias todoterreno que ya nos gustaría a muchos tenerlas por aquí.
En Estados Unidos siempre han gustado los pick-up, cuanto más grandes y bestias mejor, llegando a límites bastante locos. De hecho, esos límites locos, comprendieron durante unos años lo que podríamos considerar como pick-up deportivo, si es posible algo así, claro está. Pick-up (camionetas, como los llaman allí), con suspensiones rebajadas, motores muy potentes y prestaciones espectaculares, que como siempre, se quedaron al otro lado del charco y nunca llegaron hasta el Viejo Continente, algo lógico, pues aquí no habrían tenido mucho éxito comercial.
En Estados Unidos, gracias a una cultura del motor mucho más asentada, se pueden ver locuras como pick-up con motores V10. El Silverado SS “solo” tenía un V8, pero el concept car rendía 480 CV
Durante aquellos años, allá por comienzo del Siglo XXI, había varias opciones en el mercado en lo que a pick-ups deportivos se refiere. Estaba la Ford F-150 Lightning animada por un V8 de 5,4 litros, o bien el Dodge RAM SRT-10, equipado con el descomunal V10 del Dodge Viper. Junto a estas, también estaba un modelo que no es tan recordado, aunque no por ello es peor que los mencionados: el Chevrolet Silverado SS. La verdad es que antes de su aparición, General Motors puso en circulación el Chevy 454 SS y el GMC Syclone, pero nunca llegó a los extremos de Ford y Dodge, hasta que desarrolló el Silverado SS.
El Chevrolet Silverado SS apareció por primera vez como concept car durante la celebración del SEMA Show del año 2000, equipado con un V8 de 480 CV y cambio manual montado en el eje trasero, procedentes, ambos, del Chevrolet Corvette. Evidentemente, todo lo que sale en el SEMA llama especialmente la atención, pero no por ello acaba en producción. El SEMA es el mayor evento del mundo para el mercado de accesorios, transformaciones y restomod, dando pie a las marcas locales (y algunas foráneas) para dejar volar la imaginación. Pero el Silverado SS sí que pasó a producción, aunque fue un poco decepcionante si se le compara con el prototipo.
Lo peor del Chevrolet Silverado SS era, sin duda, que no ofrecía ni siquiera como opción un cambio manual, solo se podía escoger con cambio automático de cuatro relaciones
Cuando General Motors lanzó la versión de producción del Silverado SS, no era ni tan potente ni tenía cosas como el cambio de tipo transaxle, aunque no fue porque no pudieran. El motor era un V8, como buen “aparato gordo” de origen yankee, con nada menos que 6.0 litros de cilindrada, pero solo anunciaba 345 CV y 515 Nm de par. El cambio era automático con cuatro relaciones y un sistema de tracción total, procedente de las líneas GMC Denali y Cadillac Escalade. Además, se podía equipar el paquete Z60, que mejoraba el comportamiento del Silverado, aunque de serie ya prometía un 0 a 100 km/h en seis segundos, nada mal para un pick-up con tracción total y cambio automático de cuatro relaciones. En el año 2005 se puso a la venta una versión de propulsión.
Estéticamente, también era menos espectacular que el concept car presentado en el SEMA, cuya carrocería estaba mucho más cerca del suelo, una frontal específico, tomas de aire, y un color rojo realmente bonito. Eso no quiere decir que la versión de producción sea fea, pero no es tan llamativa como el concept car.
Han pasado 20 años desde que se puso en circulación el Chevrolet Silverado SS y no ha logrado adoptar una imagen tan deseable como sus rivales de Ford y Dodge. Evidentemente, para gustos, los colores y “tirando” del mercado de accesorios, esos 345 CV pronto podrían ser el doble. En Estados Unidos no son caros y hay bastantes para elegir, pero claro, te lo tienes que traer de allí.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS