Tras la quiebra de Daewoo en el año 2000, debido a los problemas económicos que arrastraba con sus acreedores, General Motors se haría cargo de esta marca surcoreana fruto de su interés por establecerse en el mercado asiático. De cara al mercado europeo, el gigante automovilístico creyó conveniente que sus coches se comercializasen bajo la marca Chevrolet y para hacer que sus vehículos tuviesen una mayor repercusión en los medios, tomó la decisión de participar en el campeonato mundial de turismos donde poder medirse con vehículos de otras marcas.
De entre sus productos, el Nubira (en España, Lacetti en otros países) fue el que tendría el honor de representar a la marca americana en este campeonato gracias a la intervención de una empresa inglesa denominada Ray mallock Limited. Esta lo dotaría de un motor de dos litros de 284 CV además de otros elementos mecánicos como un cambio secuencial o un diferencial autoblocante mecánico para ser lo suficientemente competitivo en el certamen.
Poco después del desarrollo de este coche, Chevrolet decidió construir un coche para la calle con el que poder atraer a la clientela interesada en la adquisición de berlinas del segmento medio. Se contó con el mismo preparador de la versión de competición para llevar a cabo este nuevo proyecto, partiendo del Chevrolet Nubira con motor de 1,8 litros y 122 CV. Exteriormente, se le instaló un kit aerodinámico compuesto por un frontal que incorporaba grandes tomas de aire, enrasado con los ensanchados pasos de rueda delanteros, una defensa trasera que incluía un difusor por el que asomaba una cola de escape doble, nuevos y ensanchados pasos de rueda traseros y un alerón instalado sobre la tapa del maletero. Este coche de lunas tintadas, vías más anchas y que montaba neumáticos de medidas 215/45-17″ sobre llantas Pro Race 1.2 de Team Dynamics se denominaría WTCC R+ (World Touring Car Champpionship Road y el símbolo de Chevrolet).
En lo respectivo al propulsor, partieron del más grande disponible en la gama Nubira, un cuatro cilindros en línea de 1.796 cc de doble árbol de levas en cabeza dedicado a accionar las 4 válvulas por cilindro a través de taques hidráulicos. Para elevar las comedidas prestaciones propias de un coche familiar, el motor, que en un principio ofrecía 122 CV a 5.800 rpm, finalmente pasó a brindar 172 CV a 6.000 rpm gracias a un compresor centrífugo C15-60 de la marca Rotrex capaz de aumentar la presión del aire de la admisión en 0,5 bares. Además, para mantener el ritmo del nuevo sobrealimentador mecánico se le acopló un intercooler y dos nuevos inyectores que incluían su propia centralita electrónica y que aseguraban el suficiente caudal de gasolina para conseguir las nuevas prestaciones. Todo este trabajo realizado por la empresa afincada en Suiza, Delta Motor AG, hacía que el conjunto térmico presumiese de un funcionamiento elástico y progresivo gracias al aumento del 40% del par motor, sin la contundencia en la entrada de potencia de los propulsores sobrealimentados por turbo y a pesar de cierto retardo en su respuesta a bajas revoluciones.
![Chevrolet Nubira WTCC R (1)](https://espirituracer.com/archivos/2025/02/chevrolet-nubira-wtcc-r-1.webp)
Con sus más de 170 CV, su apuesta por la deportividad y su relación con el mundial de turismos, podría haber sido un verdadero revulsivo para la marca en Europa
Se revisó la timonería del cambio para ganar en precisión en su utilización y las suspensiones de configuración McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero, mantuvieron las barras estabilizadoras de serie. En cambio, se instalaron unos muelles más firmes y cortos con unos amortiguadores más deportivos, adaptados a las nuevas características del coche, a lo que habría que añadir unos silentblocks y casquillos en estos elementos mecánicos de naturaleza más rígida. Además, se revisaron las cotas de todos estos elementos, dando al eje trasero de una visible caída negativa que aumentaba la estabilidad en curvas de alta velocidad.
Con las nuevas prestaciones que el motor era capaz de generar, el coche podía conseguir una velocidad máxima de 215 km/h y una aceleración de 0-100 km/h de 8,1 segundos. Todo esto no servía de nada sin un equipo de frenos capaz de mantener bajo control los 1.210 kg de peso del Nubira, por lo que se incorporó en el tren delantero unos discos ventilados de 325 mm mientras que para el tren trasero se seguía confiando en el equipo de serie.
Para el interior se mantuvo el diseño de origen pero incluyendo cierto estilo deportivo mediante la incorporación de asientos, pomo y volante de cuero, un salpicadero lleno de detalles simulando aluminio y un nuevo pedalier acorde con el nuevo carácter del vehículo.
Finalmente, este coche no llegaría a la serie y parece ser que solamente se construyeron 5 unidades, siendo una de ellas la versión con carrocería familiar de color azul.
Javier Gutierrez
En otros mercados como el latinoamericano se vendió como Chevrolet Optra y en norteamérica como Suzuki Reno