Este pequeño y liviano deportivo se fabrica en el Reino Unido. Tenemos que retroceder hasta el Lotus Seven para llegar a su origen, en la década de los cincuenta, y se prolongó su fabricación hasta los setenta. Tras finalizar su producción Caterham negoció la compra de los derechos de su diseño y hoy en día se sigue fabricando. El año pasado se cumplió su 60 aniversario.
El Caterham Seven pertenece al grupo de especies en extinción. Pocos deportivos tan auténticos como este inglés nos podemos encontrar y menos que sean de fabricación artesanal. ¿A quién no le gusta presumir de conducir un pequeño deportivo inglés hecho a mano con un diseño de los cincuenta? Si deseas que giren la cabeza a tu paso este es un coche recomendable.
Tenemos dos posibilidades de adquirir este precioso coche, bien montado directamente en fábrica o te lo pueden mandar en kit “formato IKEA” a tu casa y montarlo con toda la tranquilidad del mundo si eres un manitas -manazas abstenerse-, siempre y cuando no vivas en España. Además encontramos diferentes tipos de chasis, variedad de motores y de sistemas de suspensión, de manera que podemos personalizar nuestro Seven de forma que no haya dos iguales. Además la marca nos asegura el placer y la diversión de conducir de todos sus modelos gracias a que conservan la esencia del modelo original: una construcción ligera, un motor de naturaleza deportiva y un equipamiento minimalista.
Este pequeño deportivo descapotado no ha cambiado prácticamente nada desde 1957, sólo mide entre 3.380 mm y 3.530 mm, un peso aproximado de 500 kg, y con potencias entre 80 y 240 CV podermos imaginarnos las sensaciones que tendremos al conducirlo.
El modelo estrella es el Caterham Seven 485, que es una versión europeizada de la variante R500. Eroga “solo” 240 CV, pero considerando su peso pluma de 550 kg nos encontramos con una relación peso/potencia de 2,29 kg/CV, al nivel de un Ferrari 458 Italia; nos podemos hacer una idea del comportamiento de este “juguete”. Disponemos dos versiones diferentes: una con el “Pack R”, orientado a su disfrute en circuito, y otra con el “Pack S”, una versión más civilizada al que se le añade algún detalle de confort como los asientos de piel.
Aquí tenemos un divertido vídeo de “joyas sobre ruedas” donde Mike y Edd restauran una unidad pintándola de un verde pistacho y convencer a un posible comprador:
El afortunado que adquiera cualquiera de estas dos versiones del Seven 485 tiene que tener en cuenta que son máquinas bastante nerviosas y merecen mucho respeto, ambas corren mucho y no debes bajar la guardia en ningún momento. Debajo de su capó nos encontramos un motor Ford 2.0 Duratec de 240 CV a 8.500 RPM y 206 Nm de par a 6.300 RPM, con cuatro cilindros en posición delantera longitudinal. Su cambio es manual de seis marchas al eje trasero y su consumo oficial oscila entre los 6 l/100 km y los 10 l/100 km, pero ya sabemos que aumentarán, pues es una máquina que invita a conducir con alegría.
También tenemos dos versiones más civilizadas, el Caterham Seven 275, con motor Ford 1.6 Sigma de 135 CV, tal vez el más equilibrado, pues hace el 0 a 100 km/h en cinco segundos y alcanza los 196 km/h de punta. El más modesto es el Caterham Seven 165, que lleva un corazoncito tricilíndrido de origen Suzuki acompañado de un turbocompresor que aporta 80 CV a 7.000 RPM y 107 Nm de par a 3.400 RPM. A priori nos puede parecer muy poca potencia, pero recordemos que solo pesa 490 kg y cumple el 0 a 100 km/h en 6,5 segundos; su velocidad máxima sí es modesta, unos 161 km/h. Tanto caja de cambios como el motor son japoneses, reflejado en el anagrama de su trasero: Powered by Suzuki.
Posteriormente surgieron más versiones como la 7 Roadsport 120, 120 SV (larga), 175, 175 SV, 7 Superlight 120, R300, R300SV, 7 CSR 175 y Seven 485 SV. Amplio abanico para elegir tenemos, con una horquilla de precios entre 24.000 y 60.000 euros.
En suma, nos encontramos ante una máquina para disfrutar tanto en circuito como por carreteras abiertas pero que requiere una conducción responsable y concentrada y por supuesto melena al viento, un auténtico vehículo que despierta nuestro espíritu RACER. ¿Para cuándo una cita en el concesionario y su toma de contacto, o mejor, una prueba a fondo? Además es un biplaza, puedes ir acompañado…
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...¿Motor transversal?
Es una errata, va colocado en posición longitudinal.
Me parece que me vais a empezar a llamar por aquí el “tiquismiquis”.
En absoluto, tienes que ser exigente con nosotros, porque trabajamos con un público exigente, así que toda errata o imprecisión será corregida si a nosotros se nos escapa. Sé todo lo tiquismiquis que quieras, el fin último es ser rigurosos.
Excelente, porque el público exigente no admite micromachismos ni un lenguaje discriminatorio.
Confío en el espirituracer.
Saludos
Me refiero a ser exigente en temas de motor, no en ver micromachismos donde no los hay.