El BMW Serie 5 es uno de los mayores éxitos de la firma alemana, cuya historia se remonta hasta 1972, cuando se puso en circulación la primera generación, conocida por su numeración interna: E12. Se desarrolló como reemplazado para la Neue Klasse, la cual comenzó a fabricarse en 1962 con el BMW 1500.
Aquella Neue Klasse, como muchos fanáticos de la marca sabrán, fue un revulsivo para BMW, un auténtico paso al frente que logró fabricar los pilares sobre los que se empezó a sustentar toda la fama de la compañía alemana. De hecho, sin el BMW 1500, nada sería igual y, muy seguramente, la Bayerischen Motoren Werke habría terminado en manos de Mercedes, que apunto estuvo de hacerse con el control de la empresa.
Con el E12, BMW estaba obligada a dar un paso más al frente, a seguir con la misma senda iniciada con la Neue Klasse. Por ello, se habían realizado algunos estudios de mercado y se habían dado cuenta que podría competir en igualdad de condiciones con el Mercedes W114 con una mayor deportividad y un comportamiento más purista. Es decir, podrían apuntar a los amantes de la conducción y ofrecer una opción totalmente diferente a Mercedes.
Del diseño exterior se encargó Bertone, o mejor diseño, el señor Marcello Gandini, aunque el trabajo final fue retocado por Paul Bracq. Su puesta de largo, como se ha dicho al inicio, fue 1972, aunque no se ha dicho antes que aquel año fue importante para la marca, pues lograron, entre otras cosas, una facturación récord de dos millones de marco, inauguraron su nueva sede central –el famoso edificio con forma de cuatro cilindros–, se creó BMW Motorsport y se pusieron en funcionamiento dos nuevas plantas de producción: en Dingolfing en Alemania y en Rosslyn, Sudáfrica.
La primera generación del BMW Serie 5 guardaba el mismo espíritu que cualquier otra generación de la Serie 5, es más, fue con el E12 con el que comenzó la saga y se ha mantenido el mismo talante hasta la actualidad, aunque es justo reconocer que se ha diluido un poco. Y ese talante tenía que ver con la calidad y la deportividad. Si de algo ha presumido siempre BMW, ha sido de la conducción de sus coches y con esta edición del Serie 5 no fue diferente. Es más, seguramente la deportividad esté más marcada en este coche que cualquier otra generación.
Bajo el capó hubo motores de cuatro y de seis cilindros en línea. De los primeros, solo dos: BMW 518 y 520, de los segundos, muchos más: BMW 525i, BMW 528 y 528i –con inyección–, BMW 530 y 530i, BMW 530 MLI y BMW M535i. Por supuesto, los últimos son los más potentes, pero ni siquiera se alcanzaban los 220 CV –el M535i anunciaba 210 CV–. Hubo un BMW 520 con motor de seis cilindros, que apareció en 1976.
La producción del BMW E12 se alargó hasta 1981, siendo reemplazado por el BMW E28, la segunda generación de la Serie 5. En Sudáfrica la producción se mantuvo hasta 1984.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS