Si nos fijamos en su impresionante aspecto, de larga trasera con un corto y afilado morro, con una combinación de colores bastante particular como el naranja y el verde lima, nuestra imaginación nos podría llevar a los años 70, pero no. Se diseñó y nació en 1968 gracias al magistral lápiz de Giorgetto Giugiaro, diseñador que abandonó Bertone en este mismo año y, tras un corto periodo de tiempo fundó su propia compañía: Italdesign. Fue el primer coche que salió de esta nueva empresa. Solamente por este hecho el Bizzarrini Manta ya es muy especial, pero es que la historia de la propia marca da para hacer una película. Si estáis interesados en la historia de Italdesign podéis profundizar en este artículo.
Bizzarrini nació en 1964 y desapareció en 1969, pero fueron cinco años muy prolíficos. El Manta estaba basado en el chasis del Bizzarrini 5300 GT, que era un coche de competición. Su creación fue bastante azarosa, pues en una conjunción de Giugiaro, Ghia y Bertone se pusieron de acuerdo en construir un show car basado en el chasis del P538. Giugiaro crearía la carrocería y Bizzarrini suministraría el chasis, que era del coche que había competido en Le Mans, y como postre le añadieron el motor de un Corvette V8; uniéndolo todo resultó el denominado Bizzarrini Manta.
Parece mentira que viendo esta maravilla se sepa que se construyó en solo 40 días
El coche se vio por primera vez en el Salón del Automóvil de Turín de 1968 y lo que se encontró el público ante sus ojos fue un deportivo espectacular, con carrocería de fibra de vidrio pintada en verde lima, con un chasis tubular, una línea superesbelta y un motor V8 de 400 CV para insuflarle vida. Otra de sus peculiaridades era su interior, pues tenía tanta anchura que cabían tres asientos perfectamente holgados, con el puesto de conducción en posición central; un guiño a los modelos de competición de Le Mans. Poseía una cintura muy baja que delataba su origen en la competición, y tanto el parabrisas como las lunas laterales con una gran amplitud ofrecían una excelente visibilidad.
Terminó el Salón de Turín y este show car se envió a Estados Unidos, donde desapareció del mapa, hasta que reapareció a finales de los ochenta pero pintado de color plata. En la fiesta del 20 aniversario de Italdesign en 1988 reapareció el Manta demostrando que fue una de las criaturas predilectas de Bizzarrini. Con el paso del tiempo el coche se restauró para devolverle su aspecto y esplendor recuperando su color verde lima y, en 2005, casi terminando este proceso su propietario actual, que lo guarda como oro en paño, lo presentó al concurso de elegancia de Pebble Beach y lo ganó. Al ser un show car es una pieza única, no se fabricaron más unidades, lo que le añade más exclusividad aún.
Supuso el punto de partida para una nueva hornada de diseñadores italianos, hay quien piensa que fue el antepasado del Lamborghini Countach, obra de Marcello Gandini. Este coche es una mezcla de belleza, diseño y rareza y hoy en dia se sigue considerando realmente espectacular.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS