Tras la crisis del petróleo de 1973 y la posterior recesión, British Leyland, una compañía que ya llevaba tiempo con algunos problemas de gestión, estuvo al borde del colapso y se salvó gracias a que fue nacionalizada en 1975. Eso permitió que la compañía pudiera aguantar un poco más en el mercado y desarrollara nuevos modelos para intentar ganar fuerza y poder recuperarse. El primero fue el Metro, que apareció en 1980, un coche bastante pequeño y de aspiraciones sencillas. Todo un éxito de aceptación y en Reino Unido, llegó a copar el 10% del mercado.
Sin embargo, aunque el Metro llegó a ser uno de los pilares de la compañía, había que ampliar el catálogo, no se puede sobrevivir con un solo modelo, por muy bien que se venda. Así, se comenzó a trabajar en el reemplazo para los Austin Allegro, Austin Maxi y Morris Marina. Así nació el proyecto LC10, que estaría destinado a enfrentarse al Volkswagen Golf y su desarrollo estuvo dirigido por Malcolm Harbour, hombre de Rover-Triumph, mientras que Austin se centraba en la comercialización del Austin Metro. Durante el proceso de desarrollo, se decidió que, finalmente, serían dos los modelos que saldrían de la misma plataforma, uno para el segmento de los compactos, que pasó a ser el proyecto LM10, y otro para el segmento de los sedanes medios, el proyecto LM11.
El proyecto LM11 daría como resultado el Austin Montego, un coche que estaba destinado a enfrentarse al Ford Sierra y al Opel Vectra, por poner unos ejemplos y que tuvo varios diseñadores implicados en su creación, como Ian Beech –quien dio forma a la célula del habitáculo– y Roger Tucker –quien dibujó tanto el frontal como la trasera–. El Montego era, básicamente, un Austin Maestro más grande con maletero separado. El trabajo para desarrollar el coche comenzó en 1977 y finalmente se lanzó al mercado en 1984 con carrocería sedán.
Mecánicamente, era un coche relativamente convencional, pero escondía curiosidades como un sistema con voz sintetizada –la voz la ponía Nicolette McKenzie, actora de doblaje que, si te gustan los videojuegos, te llamará la atención saber que fue quien puso la voz, en la versión original, a la protagonista de Horizon Zero Dawn. No obstante, el Montego sufrió durante su comercialización. Por un lado, la turbulenta situación de British Leyland ralentizó su desarrollo y además, las primeras unidades fabricadas sufrieron de problemas de calidad y fiabilidad. De hecho, el propio sistema de voz sintetizada sufría algunos problemas que podían ser hasta irritantes y llegó a ser considerado una vergüenza por la prensa británica. También era propenso a sufrir corrosión, al igual que problemas con la laca y la pintura, que se descascarillan con relativa facilidad.
En 1989 se lanzó al mercado un restyling del Austin Montego, el cual, estrenó un motor diésel Perkins y se comenzó a eliminar el sello Austin gradualmente, para dejar a Rover como marca principal, así se pasó a Austin Montego a Rover Montego. También hubo un MG Montego.
La producción del Montego se detuvo en 1994, cuando se presentó el Rover 600, que debería sustituirlo en el mercado. Para entonces, se había fabricado 546.000 unidades del Austin/Rover Montego y 23.000 ejemplares del MG Montego.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".El nombre de la firma era British Leyland con “d” final.