El Alfa Romeo GT procede de una época en la que la firma italiana había dado un paso importante en su resurgimiento, o eso se esperaba entonces, con el lanzamiento de coches como el Alfa 156 o el Alfa 147. Fueron buenos momentos para la Anonima Lombarda, con ventas respetables y coches que acaparaban atención por parte de los usuarios. Fue, además, la época en la que Alfa demostró que tenía un buen equipo de ingenieros al desarrollar, junto a Bosch, la inyección common rail, una historia que merece ser contaba en otro apartado, pues, si la compañía italiana hubiera hecho las cosas de otra forma, habría dejado sus arcas repletas.
Sin embargo, no fue así, pero eso no impidió que pusieran en circulación uno de los mejores motores diésel en aquellos años: el 1.9 JTD, que se ofrecía con dos niveles de potencia: 120 y 150 CV. Este último fue uno de los motores que mejor le sentó al Alfa Romeo GT, al ofrecer un conjunto de buenas prestaciones, unos consumos realmente ajustados y, por supuesto, un diseño que puso de acuerdo a un enorme número de aficionados y expertos; era un coche soberbio, un gran trabajo de Bertone.
Cuando los motores turbodiésel empezaron a dar vida a coupés, no fueron pocos los que se echaron las manos a la cabeza, ¿un motor diésel en una carrocería coupé? Menuda aberración. Pero, como suele ocurrir, esos mismos que se echaron las manos a la cabeza tuvieron que cambiar de opinión, ya que se demostró que una carrocería coupé y un buen propulsor turbodiésel casaban la mar de bien, y el Alfa Romeo GT JTD fue uno de esos coches que ayudaron a cambiar la opinión de la gente. De hecho, buscar una unidad con motor de gasolina es harto complicado, porque se vendieron pocas; la mayoría montaron motores turbodiésel.
El Alfa Romeo GT llegó en un momento casi perfecto, cuando los coupés parecían tener un gran tirón en el mercado y entre otras cosas, como su diseño, ayudó a que se vieran muchos por las calles
Hablamos del año 2004, y las revistas pronto se hicieron eco de la puesta en escena del GT con motor diésel, destacando la larga tradición de Alfa en la producción de coupés y el interesante planteamiento del modelo, algo más burgués que su hermano de gama, el Alfa Romeo GTV, un coche que, por cierto, nunca tuvo un motor turbodiésel en la gama. Pero claro, con el GTV no cuadraba un motor así, pero con el GT sí, pues Alfa le otorgó un planteamiento de Gran Turismo –de ahí su denominación–, con un habitáculo homologado para cinco plazas y una configuración general que, sin dejar de ser deportiva, apostaba por un tacto menos directo y eficaz que el GTV.
Eso provocó que las ventas fueran bastante buenas, es fácil encontrar ejemplares en circulación y por lo general, todos con el 1.9 JTD de 150 CV. No en balde, el Alfa GT 1.9 JTD con 150 CV era un conjunto muy interesante. Las cifras que anunció la marca le colocaban entre los mejores, con un par de 305 Nm a 2.000 revoluciones, un consumo de 6,7 litros cada 100 kilómetros y una velocidad punta de 209 km/h. Comparado con rivales semejantes, como el BMW 320Cd, se quedaba un poco por detrás en velocidad –el alemán homologaba 221 km/h con la misma potencia– e incluso el Peugeot 406 HDi, con 136 CV, se podía considerar más veloz –el francés anunciaba 208 km/h–. Cuestiones de peso y de aerodinámica, posiblemente…
Se articulaba sobre la plataforma del 156, lo que permitió ofrecer un buen comportamiento. Por lo general, todas las pruebas de la época mencionaban lo mismo: el comportamiento en carretera era una de sus mejores virtudes y la buena respuesta del 1.9 JTD de 150 CV hacía el resto. Por supuesto, no era un coche barato al tener un precio que arrancaba en los 28.000 euros –41.636 euros si tenemos en cuenta la inflación–.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".El Alfa GT en España nunca tuvo menos de 140cv que montaba con el 1.8 TS de gasolina. En diésel nunca hubo un 8v de 120cv siendo la de 150cv la motorización menos potente en diesel
Hola, Dani. No se dice en ningún momento que tuviera el JTD de 120 CV, pero igualmente, gracias por el apunte. Siempre pensé que el motor de gasolina más pequeño era el de 165 CV. No recordaba el 1.8 TS.