Son días de festejos para Ferrari y Pininfarina, pues se cumplen 40 años del lanzamiento del Testarossa. ¿El más querido de su época? Tal vez, aunque si juzgamos por el joven Hall of Fame que descansa en Maranello, el Ferrari F40 le ganó en votos y es el que representa su década. Luego está su reputación, tan a la altura de la de cualquier otro coche de la marca italiana, lo que hace que amantes del motor como este diseñador alemán imaginen cómo sería el exponente de las ranuras laterales si formara parte de la gama actual.
¿Cómo llevar al dibujo una posible reinterpretación del Testarossa y ponerlo a tono con nuestros tiempos? A Andras Veres le pareció que no había mejor oportunidad que servirse del que por entonces era el modelo de calle más reciente de la casa de Maranello: su boceto original traía del pasado a la berlinetta del ‘84 y la fusionaba con el 296 GTB. A este último debe esta versión digital contemporánea sus líneas de carrocería. Poco después, la Serie Icona daba la bienvenida al Ferrari Daytona SP3.
Así como para Ferrari las actuaciones legendarias de sus prototipos de carrera en el óvalo americano resultaron inspiradoras para el flamante targa, la aparición del SP3 hizo que nuestro amigo nos entregara una segunda parte de su render, agregando algunos detalles como el rediseño en la zaga y la luz horizontal. Era imposible que no retocara el sector trasero. Cómo no hacerlo cuando ambos, Testarossa y SP3, destacan por esa característica sección de ranuras que va de lado a lado. Claro que Veres tomó ese concepto y lo aplicó de una forma mucho más sutil y acorde al diseño original del modelo de los ochenta.
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Siempre en la zaga, también se vieron actualizaciones en la zona del difusor, que, entre paréntesis, se mantuvo inalterable, una referencia absoluta al 296 GTB –nula injerencia del SP3 aquí–. Lo que cambió fue el juego de escapes. Antes de servirse del diseño del Daytona, el render lucía cuatro tubos –dos por lado– en clara referencia a las salidas del Testarossa. Una vez el targa entre nosotros, el diseñador reemplazó los cuatro escapes por dos inspirados en los del SP3.
Si echan un vistazo a las llantas, encontrarán otra referencia. Los célebres cinco radios en forma de estrella del deportivo del ‘84 aparecen en los bocetos del alemán. En éstos, los radios se abren como en los del Ferrari 296, pero está a las claras que el dibujo es una reinterpretación del del Daytona SP3. Al frente, no podían faltar los faros escamoteables como el elemento más anacrónico.
Tantos fabricantes que han aprovechado fechas especiales para revivir viejas glorias con ediciones limitadas… Me pregunto si cabía una mínima chance de que de Maranello saliera un Testarossa 40° Aniversario. Difícil tratándose de Ferrari. Ante lo imposible, 40 años después nos preguntamos en la redacción cómo sería el modelo hoy. El entusiasta de Andras Veres dejó en claro su respuesta.
Redaccion
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