Motor bóxer de 2 litros y cuatro cilindros con 150 CV, tracción total, buen equipamiento, calidad razonable y espacio para llevar a toda la familia por 27.900 euros. Esa es la tarjeta de presentación del renovado Subaru Levorg de cara a este año, una berlina familiar que promete dar guerra aún cuando los SUV son los reyes del momento.
Si me habéis leído en alguna ocasión, ya sabréis mi predilección por los chasis y arquitecturas de coches bien hechas, cosas de ser ingeniero. En este caso, Subaru siempre ha tenido un rinconcito en mi corazón debido a su fidelidad a una plataforma que ha demostrado sus bondades de sobra, incluso en los rallies, con el Subaru Impreza WRC y Colin McRae a los mandos.
Ser el único fabricante que fabrica motores bóxer para coches, junto a Porsche, y equipar con tracción total a sus vehículos, es una seña distintiva de los japoneses. Si alguna pega le puedo poner, es llevar el motor colgado del eje delantero, aunque ya se que llevarlo a una posición central-delantera obligaría a los ingenieros japoneses a hacer virguerías pasando un árbol de transmisión hacia adelante a través del motor, muy a lo Audi R8.
Dejando de lado este pequeño detalle del reparto de pesos, su arquitectura mantiene un centro de gravedad más bajo, lo que junto a la tracción total, le confiere un carácter muy especial a la hora de conducirlo
Sobre el Subaru Levorg que se acaba de renovar, podemos decir que exteriormente apenas hay cambios, salvo la toma de aire de su capó, que ahora desaparece. El resto de la estética se mantiene invariable respecto al modelo de 2018. También cambia su motor, que pasa del 1,6 litros turbo de 170 CV a uno de 2 litros atmosférico de 150 CV. Un paso atrás en potencia, posiblemente para cumplir con las normas anticontaminación, pero suficiente para circular a velocidades legales.
El motor se une a la caja de cambios Lineartronic, que es de variador continuo o CVT, aunque con siete relaciones predefinidas que podemos seleccionar desde las levas del volante. Para transmitir la potencia a las cuatro ruedas, Subaru emplea su tradicional Symmetrical All-Wheel Drive.
Según la marca, el nuevo Levorg ha mejorado el aislamiento acústico para aumentar el confort de los ocupantes, incluyendo una reducción en las vibraciones, es decir, una mejora en las NVH -Noise, Vibration and Harshness-, que dirían los ingenieros de automoción. También se ha mejorado la suspensión y el tacto de la dirección, para adaptarlas “de manera más específica al gusto europeo”. No sabemos exactamente que quiere decir Subaru con esto, pero podemos suponer que la suspensión será más firme y la dirección más precisa.
La tracción total tiene mucho sentido en firmes deslizantes, pero también en firmes secos, aportando mayor agarre y seguridad
En cuanto a equipamiento el sistema multimedia ha sido actualizado con un interfaz de usuario más intuitivo y fácil de usar, equipado ahora con Android Auto y Apple Car Play, mientras a nivel de ayudas a la conducción se ha mejorado el EyeSight Driver Assist, consiguiendo que el sistema de frenada de emergencia detecte más rápido la presencia de peatones y ciclistas que circulan en la misma dirección y avise de manera más rápida y sencilla.
La gran novedad del Levorg es que podrá elegirse en la variante bicombustible, con un sobreprecio de 1.750 euros sobre el modelo de gasolina. Esta versión puede funcionar con GLP y gasolina, siendo el quinto modelo de la gama que se incorpora a la gama bicombustible de Subaru, obteniendo así la etiqueta ECO de la DGT. Según la marca, un 20 % de las ventas de Subaru es de modelos bicombustible, lo cual ya es algo reseñable.
El Subaru Levorg Sport arranca en 27.900 euros, costando 2.000 euros menos que el modelo 2018. La versión Sport Plus pasa a costar 31.400 euros, 1.500 euros menos que el modelo anterior, mientras el Levorg Executive Plus reduce su precio 2.650 euros, con un precio final de 33.850 euros. Como ya hemos dicho, la versión bicombustible GLP+Gasolina tiene un sobreprecio de 1.750 euros. Un vehículo con calidad razonable, a precio razonable, con un toque de espíritu RACER para toda la familia.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS