Mercedes-AMG ha quitado la envoltura de su nuevo motor, bautizado como M139. Es un cuatro cilindros turboalimentado de 2 litros, y su potencia específica es el factor que más noticiable lo hace. Hasta 421 CV, lo que supone 40 CV más que el bloque M133 al que reemplaza. Eso significa que el M139 se posiciona como el motor de cuatro cilindros de producción en serie más potente del mundo.
Tan notable como la potencia de salida es la forma en que se entrega. Mientras que el M133 tenía la curva de par motor típica de un turbo de cuatro cilindros, el M139 está diseñado para brindar la sensación de un bloque de aspiración natural. Toda la fuerza del bloque se aúna rápidamente a bajas revoluciones con un aumento más gradual y el pico de par de 500 Nm se establece entre las 5.000 y 5.250 RPM.
La línea roja se sitúa a 7.200 RPM, siendo el par de torsión de las versiones descafeinadas ligeramente inferior, entre 4.750 y 5.000 RPM. La versión de 421 CV está destinada a ciertos modelos AMG con la placa identificativa S; todas las demás tendrán que conformarse con 387 CV y 480 Nm. “Junto a la potencia por litro, otro factor que acredita el potencial de desarrollo de los motores de combustión interna es su elevada eficiencia”, destaca Tobias Moers, presidente del comité de dirección de Mercedes-AMG.
Con el fin de alcanzar un nuevo estándar en un motor pequeño de altas prestaciones, Mercedes-AMG comenzó con un bloque de aluminio lo suficientemente fuerte como para resistir presiones de combustión máximas similares a las de un propulsor diésel. El recubrimiento patentado de nanoslide en los revestimientos del pistón reduce la fricción. La culata presenta un diseño totalmente nuevo, con inyectores girados 90 grados en comparación con el M133 para permitir válvulas de escape más grandes.
El turbocompresor ahora utiliza cojinetes que reducen la fricción y cuenta con una válvula de descarga que ejerce control más preciso. Su refrigeración queda encargada a un flujo de aceite, agua y también aire fresco. La calandra del radiador conduce con precisión el aire al turbocompresor pasando por encima de la cubierta del motor, configurada como elemento deflector, y a través de canales situados por debajo del capó.
La combinación de sobrealimentación por turbocompresor e inyección directa guiada hacen posible una entrega de potencia elevada y una reducción del consumo de combustible y las emisiones, en teoría
Si todo eso no fuera suficiente, el motor ha girado 180 grados en comparación con su predecesor, de modo que el colector de admisión está en la parte delantera y el turbocompresor y el colector de escape están en la parte trasera. Esto simplifica el sistema de admisión y elimina la necesidad de imponer al tubo de escape debajo del motor. También reduce la altura del propulsor, lo que permitirá un centro de gravedad más bajo.
Al igual que otros motores AMG, el M139 está fabricado a mano por un solo técnico especialmente capacitado como parte de la filosofía de “un hombre, un motor”. Para el M139, AMG ha iniciado un nuevo proceso de producción en el que cada técnico construye su motor en una estación de ensamblaje que se desplaza de una a otra.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Ay, si esto lo hubiese hecho AMG 20 años atrás, para competir contra los Lancer Evo e Impreza STI, cuando el sistema 4Matic era mecánico…
Mercedes-Benz en aquella época prefería tener la fiabilidad mecánica como máxima. No digo que este motor no sea fiable, pero no habrían arriesgado así ni de casualidad.