Aunque el Salón de Ginebra monopoliza la información estos días, nos vemos obligados a hacer un pequeño inciso. Carlos Ghosn, el directivo que estaba al mando del principal fabricante mundial de automóviles -Renault Nissan Mitsubishi- puede salir de la cárcel en cuestión de días. Lleva detenido desde noviembre, cuando aterrizó en Japón en su avión privado.
El nuevo equipo de abogados de Ghosn, capitaneado por Junichiro Hironaka -un crac en su país- ha conseguido a la tercera intentona que el tribunal sea favorable a conceder la libertad condicional bajo fianza. A cambio, Ghosn tendrá que poner una fianza de 1.000 millones de yenes -unos 7,8 millones de euros-, estar permanentemente vigilado -incluso en su residencia particular- y obviamente no podrá abandonar el país.
De esta forma, se “garantiza” que el ejecutivo no va a eliminar pruebas ni a entorpecer la investigación. La fiscalía japonesa tiene tres cargos contra el directivo, dos de apropiación indebida y opacidad a los reguladores bursátiles, y otra por empleo desleal de recursos de una empresa cotizada. Ghosn se declaró inocente de todos los cargos.
La Fiscalía puede interponer un recurso contra la libertad condicional. Salvo que el juez lo acepte, Ghosn estará pronto fuera de los calabozos. En el sistema legal japonés es poco frecuente que se conceda libertad bajo fianza si no hay una confesión previa
Aún queda tiempo para que se produzca el juicio, y Ghosn va a tener que trabajar mucho en su defensa. Bajo su punto de vista, ha sido víctima de un complot urdido por Nissan para descabalgarlo de la dirección -lo cual ya se ha producido-. Por el contrario, desde Nissan la versión oficial es que Ghosn amasó demasiado poder y se excedió en sus funciones. Ghosn también fue apartado de la dirección de Renault y de Mitsubishi.
Ghosn es, junto a Martin Winterkorn (ex CEO de Volkswagen) uno de los más altos directivos de la industria del automóvil salpicado por escándalos y procesos judiciales. Winterkorn no tendrá problemas -de momento- si no sale de Alemania. Ghosn puede quedarse en Japón durante una larga temporada, aunque sea declarado inocente al cabo de meses.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Con esa cara no es de extrañar ensañamiento a todas luces.