Uno de los valores noticia es lo raro, lo infrecuente y lo sorprendente, como esta historia que llega desde Houston (Texas, EEUU). Beverly Havard, una señora mayor que vive con su marido Rick en el barrio de Pinehurst, se dio cuenta de que su vehículo se movía “solo” cada día.

Cada mañana el cuentakilómetros había incrementado el número, el asiento y los espejos estaban regulados para otra persona más alta. El monovolumen, un Dodge Journey, estaba en el mismo sitio que se había dejado el día anterior. La señora Havard contactó con la policía, que empezó a vigilar el vehículo.

Los agentes de la policía del Condado de Montgomery sorprendieron a un varón conduciendo el Dodge del matrimonio esa misma noche. Al verse rodeado por los policías, trató de huir y estampó el vehículo contra un poste, dañándolo severamente. El sospechoso, identificado como Michael Armando López, de 25 años, fue detenido el pasado viernes 1 por la noche tras haber intentado huir a pie. Llevaba las llaves encima.

La policía local cree que M. A. utilizaba el vehículo de los Havard para desplazarse entre sus robos nocturnos. Accedía al mismo con la llave de repuesto que la señora Havard había perdido recientemente, y confió en que los dueños no se diesen cuenta. El acusado tiene que hacer frente a los siguientes cargos: uso no autorizado de vehículo, resistencia a la autoridad y posesión de drogas, a los que hay que añadir los robos que puedan imputársele en la zona.

El matrimonio se ha quedado sin medio de transporte para sus desplazamientos por culpa del “ladrón ético”, que ha sido presuntamente sorprendido por cámaras de vigilancia hurgando y sustrayendo objetos de otros vehículos del vecindario. Beverly Havard no notó que le faltase nada. Ahora le falta el monovolumen adaptado para mover en silla de ruedas a su marido, que sufre una minusvalía.