Ya tenemos con nosotros al nuevo Volkswagen T-Cross, el SUV que queda por debajo del T-Roc y Tiguan, que está llamado a ser un superventas en los próximos años según la marca. Esperemos que sea así, no porque seamos fanáticos de Volkswagen o porque nos patrocine -ojalá fuera así-, sino porque se fabricará en la planta que tiene la marca en Landaben, Navarra.
Se presentó en tres eventos, en Amsterdam, Shangai y Sao Paulo, precisamente porque habrá tres versiones del T-Cross: la europea, la americana y la china. Cada una de ellas llevará ciertas personalizaciones y motores, para atender a los clientes de cada continente.
Este SUV pequeño, primo del Seat Arona, emplea la misma plataforma MQB, con McPherson delante y eje torsional detrás, pues solo se podrá elegir con tracción delantera. Sus medidas son muy contenidas y similares a las de un Volkswagen Polo, pero más alto. Mide 4.110 mm de largo, 1.560 mm de alto, 1.750 mm de ancho y 2.560 mm de batalla. Resulta 54 mm más largo y 112 mm más alto que el Polo, pequeño aumento en cotas, pero seguramente, un aumento mayor en precio. Como detalle, decir que conductor y pasajero se sientan a 597 mm del suelo, mientras los pasajeros de atrás lo hacen a 652 mm.
Por diseño, está orientado a un público joven y urbano
Los asientos traseros son desplazables longitudinalmente hasta 14 cm, por lo que la capacidad del maletero está entre 385 y 455 litros. Si los abatimos, conseguimos 1.281 litros de carga, espacio bastante grande de almacenaje, en unas dimensiones exteriores contenidas.
En Europa, los motores que se ofrecerán son tres, dos tricilíndricos de gasolina de 1 litros, con 95 CV y 175 Nm de par; o 115 CV de potencia y 200 Nm de par, y un tetracilíndrico diésel, de 1,6 litros y 95 CV, con 250 Nm de par. Todos están turboalimentados, tienen filtro antipartículas y cumplen con la norma Euro 6d-TEMP. El motor de gasolina de 95 CV y el diésel podrán asociarse a una caja manual de cinco marchas; mientras que el más potente de 115 CV llevará una manual de seis marchas y de manera opcional se podrá elegir el cambio automático de doble embrague DSG de siete velocidades, enviando todas ellas la potencia al tren delantero.
Las prestaciones no son para tirar cohetes, pero es que en este tipo de modelos son completamente secundarias. El gasolina de 95 CV acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h. El de 115 CV acelera hasta 100 km/h desde parado en 9,9 segundos y llega a 193 km/h de velocidad máxima. El diésel acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos y consigue llegar a 181 km/h de máxima.
El equipamiento será abundante y muy tecnológico, destacando en las asistencias a la conducción el sistema de monitorización del entorno Front Assist con detección de peatones y sistema de frenada de emergencia en ciudad, el asistente de arranque en pendiente y la detección de fatiga. También están disponibles de manera opcional el asistente de mantenimiento de carril Lane Assist, el sistema de protección proactiva de ocupantes, el asistente de cambio de carril Blind Spot Detection con el Rear Traffic Alert integrado, el control de crucero adaptativo y el Park Assist.
En cuanto al equipamiento, será muy completo. Tendremos tres versiones: básica, Advance y Sport, pudiendo disponer de casi todo lo necesario, incluso elementos que hasta ahora solo estaban disponibles en los vehículos más grandes. Por ejemplo, la línea de mayor equipamiento, la Sport, dispone de llantas de 17 pulgadas, faros LED, Climatronic, asientos deportivos, sensores de aparcamiento delante y detrás, cámara trasera, panel de instrumentos digital, y la opción de equipar el paquete “R”, tanto de exterior e interior.
https://www.youtube.com/watch?v=iJwWT7H3bGo
Como decíamos, se producirá en tres continentes: Europa, Asia y América, con personalizaciones en cada uno de ellos, para satisfacer los gustos de los clientes locales. En la fábrica de Navarra, Volkswagen ha invertido 1.000 millones de euros para adaptar la cadena de producción hasta 2019, creando un 10% más de empleo en Landaben, misma cadena que ahora fabrica el Polo.
El Volkswagen T-Cross estará disponible para pedido a principio de 2019, y llegará a las calles en Abril de 2019. Sobre el precio la marca no ha facilitado datos, pero es lógico pensar que se situará un escalón por debajo del T-Roc, que comienza en 21.195 euros.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS