Porsche y el mundo de la competición están ligados desde siempre, y han sido muchos los coches de la firma de Stuttgart que han sido vencedores en grandes carreras históricas. A mediados de los ochenta, Porsche contaba con el 956, aquel que marcó el récord sobre Nürburgring en 1983 parando el crono en 6 minutos y 11 segundos, pilotado por Stefan Bellof.
A lo largo de 1985, Porsche sustituyó paulatinamente este modelo por su evolución, el 962. Como el 956 no cumplía con los estándares de seguridad estadounidenses, en el 962 se modificó la distancia de los ejes para hacer espacio a los pedales, la jaula de acero se integró a un nuevo chasis de aluminio y, para el motor, se usó el Type 395 2.8 de seis cilindros en posición bóxer y turbo, derivado del Porsche 934 y refrigerado por aire. Posteriormente, se decidió apostar por un 3.0 en la misma configuración.
El propulsor podía alcanzar los 830 CV de potencia y lanzar el coche hasta los 370 km/h
El Porsche 962 consiguió dos victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans (1985 y 1987) con Derek Bell al volante entre los más destacados. Venció en cinco ocasiones en las 24 Horas de Daytona; entre 1985 y 1988 se llevó los títulos del IMSA GT, el campeonato Interserie de 1987 a 1992, cuatro Supercup alemana, y otros cinco títulos consecutivos en el campeonato japonés de prototipos. El 962 fue uno de los coches de carreras más dominantes de su época.
El modelo que ves en estas imágenes -chasis 108C-2- será subastado durante el próximo mes de agosto en la Monterey Car Week de California (EEUU) por cortesía de la casa de subastas Mecum. Esta unidad en concreta fue pilotada por el británico Derek Bell, John Andretti y Bob Wollek en las 24 Horas de Daytona de 1989, logrando la victoria. Este chasis también venció en el Gran Premio de Palm Beach del mismo año y fue el campeón de la Porsche Cup USA durante el mismo periodo.
Este Porsche 962 fue retirado del mundo de la competición al finalizar esa temporada y acabó en una colección privada hasta que, en 2005, tuvo un feliz reencuentro con Derek Bell en el Goodwood Festival of Speed. Dos años más tarde, ambos se volvieron a reunir en el Amelia Island Concours d’Elegance y demás eventos de exhibición.
No se ha anunciado ningún precio de partida o estimaciones del dinero que podría llegar a costar al finalizar la subasta, pero no dudamos de que no será poco. El modelo en cuestión conserva los colores de guerra y trae consigo algún que otro póster y camisetas de la época. Incluso viene con el mono ignífugo enmarcado de Carlo Colucci, aunque no te lo podrás enfundar; está enmarcado.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS