Terminó el GP de Alemania con un resultado sorprendente. Cuando todos pensábamos que Vettel y Ferrari darían el golpe definitivo al campeonato, llegó la lluvia y trastocó todo, haciendo que Hamilton, con una estrategia muy hábil, hiciese una espectacular remontada desde la posición 14 para ganar esta carrera. Aún queda campeonato por delante, y me parece que los de rojo se van a acordar mucho a final de temporada de los puntos que no se ganaron aquí.

Comenzaba la Q1 el sábado, y nadie podía pensar lo que pasaría más tarde. Mientras los de abajo luchaban por pasar el corte, los de arriba solo tenían que dar una vuelta normal. Daniel Ricciardo haría un tiempo en Q1, pero sabía que su destino era salir desde boxes, por los cambios que habían hecho en su unidad de potencia.

Hamilton hacía una vuelta al ataque, y en una de las curvas se iba largo, pasando por encima de los pianos y algo fuera de la pista, lo que provocaba que diese bastantes saltos. Esto a su vez provocó una rotura de su sistema hidráulico, teniendo que retirar el coche. Menos mal que al menos había marcado un tiempo para salir el 14. Por lo demás, Alonso saldría el 11, quedándose a unas milésimas de pasar a Q3, y Sainz el octavo, justo detrás de su compañero de equipo Hulkenberg. La pole sería para Vettel, con un tiempo de 1′ 11,212”, seguido de Bottas, Räikkönen y Verstppen.

El domingo amanecía nublado en Hockenheim, y las previsiones apuntaban a que llovería ligeramente durante la carrera. No se equivocaron y resultó ser un factor decisivo. Ya sabemos que cuando hay lluvia, si lees bien los datos y haces los cambios en el momento oportuno, puedes sacar gran ventaja. Si no, que se lo pregunten a Jenson Button, que era un gran maestro en estas circunstancias.

Se dio la salida, y se mantenían las posiciones, con un Verstappen atacando, pero Räikkönen lo mantenía a raya. Mientras por detrás, Hamilton con blandos -amarillos- comenzaba la remontada. Ricciardo apostó a los medios -blancos- para hacer una parada tardía y remontar a mitad de carrera.

Tan solo en 14 vueltas, Hamilton ya rodaba quinto, a 17 segundos de Verstappen. Por su parte, Ricciardo era 13, con una remontada más discreta debido a que los neumáticos eran pétreos. En la siguiente vuelta, un movimiento de Ferrari sorprende a todos: entra Räikkönen a cambiar gomas, y cambia el ultrablando -morado- por el blando -amarillo-. ¿Podría llegar hasta el final? ¿O iban a dos paradas? Sale justo por delante de Hamilton, en cuarto lugar. Tal vez, el movimiento era para frenar a Hamilton y hacerle perder tiempo.

Diez vueltas mas tarde, Vettel entra al cambio de gomas, y sale cuarto, justo por detrás de Räikkönen. Estaba claro que habría estrategia de equipo, y Vettel pasaría por delante en la 39.

Mientras Hamilton sigue rodando, el resto entra a boxes para cambiar neumáticos, hasta que llega la vuelta 42, donde coloca ultrablandos. A partir de aquí, la carrera pasa al ataque, marcando tiempos muy buenos. De su cambio sale quinto, tras Vettel, Räikkönen , Bottas y Verstappen. Pero sería justo dos vueltas después cuando comenzó el follón: comenzaba a llover en la curva 6, mientras el resto del circuito permanecía seco.

Los de atrás, con nada que perder y mucho que ganar, entran a por los intermedios -verdes-, Alonso entre ellos. Si la lluvia se extiende al resto del circuito, ganarán tiempo y subirán posiciones. Si no es así, tendrán que volver a cambiar neumáticos y perder posiciones. Fue una moneda al aire.

Tres vueltas más tarde, descubrieron que había desgastado los neumáticos de lluvia porque no llovía lo suficiente. Así que tocaba enmendar el error y volver a entrar: estrategia errónea con la consiguiente pérdida de posiciones. En cabeza, solamente Verstappen probó suerte, y como a los de atrás, le salió mal y volvió a entrar. Era la vuelta 49 y tenía la quinta plaza.

En la 52 la lluvia ya comenzaba a caer en el resto del circuito, y provocaría algo que puede ser decisivo para el mundial: en la curva 13 Vettel entra a demasiada velocidad para el agarre que había con la lluvia, se va recto y se estrella contra la barrera. Ninguna consecuencia física, pero sí mental, porque el fallo le supone perder los 25 puntos de la carrera, que prácticamente tenía en el bolsillo de no cometer ningún error. No fue así.

Safety Car desplegado y comienza la locura de las paradas de boxes. Bottas entra, y Hamilton iba a entrar, pero se arrepiente en el último instante, cruzando la línea blanca que separa la entrada de boxes con el circuito, algo que es ilegal. Se mantiene fuera con los lisos, decisión que se demostraría la mejor al final.

Räikkönen entraría en la vuelta 53 a cambiar neumáticos, y dejaría a Hamilton el lilderato de la carrera en la vuelta 57, cuando salió el Safety Car. Bottas detrás, apretaba a Hamilton, hasta que desde el box le indicaban que debería mantener la posición. Räikkönen le perseguía, pero no le ponía en aprietos. Mientras por detrás estaba Verstappen y Hulkenberg. A estas alturas, Sainz era 11 y Alonso 15.

En esas posiciones llegaríamos al final, con Hamilton venciendo la carrera y haciendo la vuelta rápida, Bottas segundo y Räikkönen en tercer lugar. Finalmente Sainz terminaría el 12, pues tuvo una penalización de 10 segundos por adelantar a un Sauber durante el Safety Car. Pensó que era un doblado, pero el error le costó algunas posiciones. Por su parte Alonso no cruzó la meta, retirando el coche, lo que le da cierta ventaja para cambiar algunos componentes, sin sufrir penalización de posiciones en la siguiente carrera. En cuanto a Hamilton, no tuvo penalización por cruzar la linea de boxes, así que mantuvo su victoria.

El campeonato se anima, y los tres primeros son:

1. Hamilton – 188 puntos
2. Vettel – 171 puntos
3. Räikkönen – 131 puntos

En cuanto a constructores, las tres primeras plazas son:

1. Mercedes – 310 puntos
2. Ferrari – 302 puntos
3. Red Bull – 211 puntos

Una oportunidad perdida para Ferrari y Vettel, que podrían haber tomado una ventaja de 33 puntos, y ahora se encuentran a 17 de Hamilton. Como aficionados, esto nos viene bien, pues la lucha continuará en las siguientes carreras. Aunque personalmente veo que este puede ser por fin el año de Ferrari…si no cometen más errores. La siguiente carrera será en Hungría el 29 de Julio, donde la lucha promete ser emocionante.