Saluda al nuevo Subaru Impreza, una alternativa en el mundo de los compactos con cierto sabor especial. Y ya sabemos el precio; aunque eso sí, de momento solo estará disponible con cambio automático, tracción total y motor de gasolina de poca potencia. No sabemos si a nuestro mercado acabará llegando una versión con cambio manual o motores más potentes, pero lo que sí es seguro es que no veremos ningún diésel. ¿Habrá sido por la Euro 6?

Si somos honestos, el nuevo compacto con tracción total de la firma nipona no se ve tan diferente como al modelo que reemplaza. Hay algunos pliegues nuevos y esculpidos en el costado, y faros más afilados con tecnología LED, pero de lo contrario no seguiría la línea de estilo de los diseñadores de Subaru, está en su ADN. En realidad, es el modelo que se lleva vendiendo en Estados Unidos durante los últimos seis meses y que vimos por primera vez en el Salón del Automóvil de Nueva York del año pasado adaptado a la normativa europea.

Las dimensiones exteriores han cambiado ligeramente en esta nueva generación, siendo más largo, ancho y bajo. Concretamente es 45 mm más largo (4,46 m), de los cuales 25 mm corresponden a la distancia entre ejes y repercute en un amplio espacio para las piernas. La anchura ha aumentado -sin retrovisores- en 35 mm (1,775 m) y es 10 mm más bajo (1,455 m). El maletero oscilará entre los 310 y 385 litros, según elijamos una rueda de repuesto original, de emergencia o un kit antipinchazos.

En el interior Subaru tampoco ha arriesgado demasiado, apostando por líneas sencillas y clásicas, pero con un toque de tecnología a través de la introducción de un sistema multimedia de 6,5 u 8 pulgadas (según versión) con pantalla táctil y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Por encima de esta, hay una pantalla más chica, 6,3 pulgadas, que muestra información más “directa”, como la hora, temperatura exterior o información de la climatización. En otras palabras, un salto cuantitativo frente a una generación anterior plagada de botones sobre el salpicadero.

Lo interesante, sin embargo, se encuentra debajo. A nivel técnico encontramos la gran novedad en el empleo de la nueva plataforma modular Subaru Global Platform (SGP) que permite reducir el peso a la vez que aumentar la rigidez estructural y ahorrar costes. Para la marca es el pilar base de todos sus futuros modelos, siendo estrenada en el XV presentado en Ginebra 2017. Y aunque pueda albergar multitud de trenes motrices -híbrido inclusive-, en el caso del Impreza está diseñada para alojar únicamente motores bóxer de cuatro cilindros y el sistema de tracción total permanente.

Si se debe creer a su creador, el nuevo Impreza ofrece lo mejor de todos los mundos: control total sobre su manejo y un elevado nivel de confort, ayudado en gran parte por un bajo centro de gravedad

La seguridad también ocupa un lugar destacado en la agenda con la tecnología EyeSight de Subaru a bordo. Además de la detección de ángulo muerto, asistencia de cambio involuntario de carril o control de crucero adaptativo, su sistema de frenado automático funcionará tanto al retroceder como al avanzar, por si acaso damos con un obstáculo marcha atrás. Los pilares A, B y C han adelgazado en virtud de una mayor superficie acristalada para mejorar el campo visual. Las multitudes ayudad electrónicas unidas a un chasis extremadamente bien diseñado y a siete airbags de serie, han hecho fácil conseguir las cinco estrellas Euro NCAP.

En España solo se venderá, en principio, con una sola oferta de gasolina: un bloque de cuatro cilindros enfrentados de 1.6 litros gasolina de cuatro cilindros y 114 CV

En otros mercados se ofrece el 2.0 de 156 CV, tal vez lo veamos en un futuro por estas tierras. La potencia se transmite en cualquier caso a través de una caja de cambios automática de transmisión continuamente variable (CVT) a las cuatro ruedas. Aunque las CVT no transmiten las mejores sensaciones, la caja Lineartronic de Subaru es en realidad una de las mejores, ya que se ha agregado un amortiguador para ayudar a suavizar la entrega de potencia y reducir la oleada de revoluciones que sufren algunas CVT.

En cuanto al equipamiento, hay dos acabados a elegir: Sport y Executive. El primero incluye sensor de lluvia, asientos delanteros calefactados, climatizador, sistema multimedia con pantalla de 6,5 pulgadas, Bluetooth y el sistema de ayuda a la conducción EyeSight. Por su parte, el acabado Executive añade al anterior los faros LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, retrovisores eléctricos plegables, volante y pomo acabados en cuero, climatizador bizona, sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas, doble toma USB, cámara de visión trasera y ordenador de a bordo con pantalla a color de 6,3 pulgadas.

Resumiendo, Subaru se mete en un nicho de mercado muy concreto, con un compacto de tracción total, con motor gasolina de 114 CV y obligatoriamente con cambio automático. Esta oferta tan limitada hará que se vean muy pocos por las carreteras. Lo prescribimos para alérgicos al diésel que necesiten o valoren la tracción total pero no sean muy exigentes con las prestaciones.

Precio del Subaru Impreza 2018

• Subaru Impreza Sport: 21.800 euros
• Subaru Impreza Executive: 24.200 euros

Actualmente la marca ofrece un descuento de 1.400 euros para el acabado Sport y de 1.000 euros para el acabado Executive.