El fabricante japonés acaba de presentar en el Salón de Nueva York la quinta generación del Toyota RAV4, el modelo que fue pionero en su segmento allá por 1994, al menos según la marca. Después de 24 años, las ventas del segmento SUV no paran de crecer, sobre todo en Estados Unidos, y como la competencia aprieta, era hora de renovar este superventas. De hecho, el Toyota RAV4 es el turismo más vendido en Estados Unidos.
Comenzando por el chasis, el nuevo modelo emplea la arquitectura TNGA, ya utilizada por modelos como el Prius, C-HR, nuevo Auris, Camry, Avalon, Crown y otros más de Lexus. Con esto, se ha conseguido aumentar la rigidez un 57%, bajar el centro de gravedad y montar un eje trasero multibrazo, lo que debe aportar mayor aplomo en curva.
En cuanto a dimensiones, crece en batalla hasta los 2.689 mm (+30 mm) y anchura con 1.854 mm (+10 mm), y reduce su longitud hasta 4.594 mm (-5 mm) y altura con 1.699 mm (-5 mm), aumentando su altura libre en más de 12 mm. Por tanto, parece que se han reducido un poco los voladizos, tanto delantero como trasero. Las variaciones en proporciones son las que se estilan últimamente.En cuanto a propulsores, Toyota empleará un mismo motor de gasolina para la variante térmica e híbrida, al menos en Estados Unidos: un cuatro cilindros 2.5 con VVT-iE, el sistema de alzado variable de válvulas de Toyota. Las versiones gasolina contarán con una caja automática de ocho marchas, mientras que los híbridos montarán un cambio variable de manera continua, con la particularidad de que estará controlado electrónicamente (e-CVT). Este motor consigue una eficiencia del 40%, por lo que se prevé que los consumos se reduzcan sensiblemente.
En las versiones RAV4 Limited y Adventure, Toyota emplea un nuevo diferencial trasero que es capaz de realizar control vectorial del par. A su vez, han incluido un par de embragues en cada tren, para desconectar el árbol de transmisión central y transmitir par únicamente al tren delantero, cuando la tracción total no es necesaria. En las versiones más básicas, se empleará un sistema más simple sin control vectorial. En las versiones híbridas, se equipará lo que Toyota denomina AWD-i, que ahora transmite un 30% más de par a las ruedas traseras.
En cuanto al exterior, el cambio de diseño es más que notable, tomando en el frontal rasgos de la pick-up Toyota Tacoma, aunque afilando el diseño de los faros, y cambiando las tomas de aire. En el lateral encontramos los pasos de rueda angulares, con formas mas robustas. Este perfil me recuerda sobremanera al del nuevo Jeep Compass, claro competidor de este nuevo RAV4. En la trasera, con faros estrechos prolongándose hacia el centro, vemos otro cambio notable respecto a la generación anterior.
Como novedad, Toyota ofrecerá en este modelo la pintura bitono para la carrocería, pudiendo combinar el techo negro piano o blanco, con otro color de carrocería, según la versión.
El interior también cambia, dando en general una mejor impresión que el modelo anterior. La consola central dispone de unos nuevos controles para el climatizador, así como una pantalla táctil de 7 pulgadas en la parte superior, desde donde se puede controlar todo lo referente al vehículo y el sistema de sonido JBL de 800W y 11 altavoces y el sistema de navegación. En cuanto a equipamiento, tendrá ocho airbags, control de tracción y estabilidad, ABS con distribución electrónica de frenado, dispondrá incluso de asientos calefactados en la segunda fila, mientras los delanteros serán también ventilados. Todo un salto de calidad para este SUV.
En el apartado de asistencia a la conducción, Toyota también ha dado un salto cualitativo en el nuevo modelo -respecto al modelo previo- dotándolo de sistema pre-colisión con detección de peatones, frenado de emergencia, control de crucero adaptativo, avisador de carril con actuación en la dirección, luces largas automáticas, asistente de señales y detector de ángulo muerto. Todo un elenco de siglas que nos harán la conducción mucho más segura y tranquila.
Todavía no sabemos qué versiones llegarán a Europa, ni en qué niveles de equipamiento, aunque Toyota asegura que lo tendremos disponible a finales de este año 2018, llegando las versiones híbridas en el inicio de 2019. A España seguramente solo llegue como híbrido, puede que ni haya diésel esta vez, dado que la mayoría de las ventas ya se las lleva el modelo híbrido en la generación saliente. Y a vosotros, ¿qué os parece el nuevo modelo?
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Deseando echarle el guante. Lo traerán al salón del automóvil de Madrid en mayo?
Qué tal Mr. Chase Aún no lo sabemos, pero en cuanto tengamos noticias, os lo contaremos.