Cuando un fabricante de deportivos ingleses como Aston Martin se propone producir el mejor vehículo de sus historia, nace la belleza que os traemos hoy: el Aston Martin One 77. El origen de su nombre es “One” por el millón de libras que costaba, y “77” por el número de unidades que se iban a fabricar.
El CEO de Aston Martin, Ulrich Bez, deseaba contar con un superdeportivo dentro del catálogo de la marca, para demostrar que pueden hacerlo, y además, muy bien. Para tal empresa, no solo se invirtió en el diseño del nuevo vehículo, sino que también fue necesaria una gran inversión en modificar la fábrica existente de Gaydon en Warwickshire. De las manos de Marek Reichman nació esta oda al GT deportivo de lujo: elegante, como solo los ingleses saben diseñar un deportivo y salvaje con toda su caballería y deportividad emanando de su capó delantero.
El motor de esta maravilla puede que sea uno de los mejores de la historia: V12 de 7,3 litros que producía de manera atmosférica 760 CV y 750 Nm de par, con lubricación por cárter seco, que transmitía toda su potencia a las ruedas traseras, mediante una transmisión manual robotizada de 6 velocidades. El chasis era monocasco de fibra de carbono, la carrocería de aluminio forjada a mano, con aerodinámica activa, la suspensión push-rod y los frenos, cerámicos. Podéis consultar su catálogo en este enlace.
Con sus neumáticos Pirelli P Zero Corsa, de medida frontal 255/35 ZR20 y 335/30 ZR20 trasera, conseguía unas prestaciones brutales de más de 354 km/h de punta, haciendo el 0 a 100 km/h en unos 3,5 segundos. Si queréis conocer algo más acerca de su historia, diseño y montaje, y os sobran unos 45 minutos, os dejo un documental donde lo cuentan al detalle.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS