La blue & gold, acaso una de las combinaciones de color definitivas. Este coche, que la ofrece entre otros acabados, ya corre con esa ventaja y enaltece el espectáculo bien logrado que monta. No es algo menor en una versión en la que los datos técnicos deberían primar, por potencia, pero también por una diferencia considerable en el tipo de propulsión. Es cierto que su diseño expone su razón de ser, que es nada más y nada menos que apropiarse del Lancia 037 y llevarlo al siguiente nivel, pero tanto y con tanto criterio entra por los ojos el Kimera EVO38 que su envidiable mecánica queda relegada a un segundo plano.
No hay margen para los detractores si se lo juzga por su arquitectura microhíbrida de 48 voltios, que para el desempeño es casi testimonial y, en todo caso, impacta en el consumo. Sí puede verse sometido a las críticas de los fundamentalistas del clásico cupé corredor del campeonato de rallye a causa de la configuración de tracción, ya que el de Kimera Automobili no envía la potencia al eje trasero como lo hacía el Lancia, sino a las cuatro ruedas.
Más allá de los purismos y las comparaciones, es por las complejidades y los desafíos que representa en una prueba de manejo sobre circuito real que la falta de la propulsión trasera dejará con las ganas a los clientes del EVO38. El consuelo es una máxima de 600 CV y un par de 580 Nm que parten de su cuatro cilindros turbo de 2.150 centímetros cúbicos conectado a una caja manual de seis velocidades, pero también lo es su relación potencia-peso, que no se ve afectada por la masa agregada de la propulsión delantera adicional. Todo lo contrario.

Al ser un restomod contemporáneo, se sirve de una tecnología avanzada resumida en materiales como la fibra de carbono y del titanio, y con ellos compensa ese peso extra para registrar en la balanza tan solo 1.100 kilogramos. A mayor ligereza, mayor agilidad y un mejor papel en pista, lo que genera que, más allá de no poder verlo en acción con tracción trasera, el hábitat del Kimera EVO38 no sean las carreteras y los circuitos rápidos, sino los mixtos. Hay algo más que lo explica. A diferencia del Kimera EVO37, la caja de seis de esta evolucionada edición limitada a 38 unidades cuenta con una relación de transmisión más corta.
Potencia, transmisión, ligereza. A estos tres pilares hay que agregar su rigidez. Al fin de cuentas, la mecánica acabó ocupando casi todas estas líneas. Lejos de considerarlo una contradicción, eleva aún más la vara de su apariencia. Si el EVO38 promete ser un coche de rendimiento completo, ¿qué decir de su exterior? Sí, es un restomod, pero un restomod que no se conforma con ofrecerle fidelidad al deportivo de culto.
El Lancia 037 fue un dos puertas con carácter y de carácter habla Kimera para definir el concepto estético de su versión mejorada. No elige el término en modo gacetilla, sino que lo hace con criterio. El Kimera EVO38 toma como referencia al EVO37 y le inyecta en su aspecto una dosis de abominación, pero sobre todo se apropia del Lancia y lo convierte en un coche más temerario de lo que supo ser. Lo retira del rallye para darle una segunda vida: la de un superdeportivo de calle.
Mauro Blanco
Veo arte en los coches y en sus diseños una potencia que va más allá de las cifras. Ex conductor de Renault 12 rojo modelo 1995 de épicos e imprevisibles episodios, al que recuerdo por la hostilidad de su volante, pero, sobre todo, por nunca haberme dejado en el camino.COMENTARIOS