¿El sinsentido llevado al extremo? Ferrari desarrolla un cambio “simulado” para coches eléctricos

¿El sinsentido llevado al extremo? Ferrari desarrolla un cambio “simulado” para coches eléctricos

No toda tecnología es un avance


Tiempo de lectura: 5 min.

Ferrari ha encarnado durante décadas la pasión mecánica en su forma más pura, y ahora se prepara para electrificarse. Como no podía ser de otra forma, quiere hacerlo a su manera: con drama, con teatralidad… y con un cambio de marchas simulado. Sí, has leído bien. Una caja de cambios falsa, en un coche eléctrico.

Porque claro, ¿Quién no querría pulsar unas levas para cambiar de marcha en un motor que no tiene marchas? ¿Quién no querría escuchar un rugido digital de V12 procesado por un algoritmo, mientras acelera desde el silencio? Pues según Ferrari (y antes que ellos, Hyundai, Dodge y BMW), hay un clamor popular que exige esto.

Y aquí es donde nos empezamos a perder por el camino.

¿Nostalgia o performance? Esa es la cuestión

La idea de Ferrari es la siguiente: su futuro eléctrico (previsto para 2026) no solo tendrá sonido (simulado, claro) sino también una caja de cambios virtual y accionada con levas. El coche no la necesita, pero la recreará, con “saltos” de potencia programados, para que el conductor sienta que está cambiando de marcha. Como en un videojuego con volante Logitech, pero en la vida real y pagando 400.000 euros.

Ferrari SF90 STradale (3)

La explicación oficial suena bien: Ferrari quiere que la experiencia emocional de sus coches eléctricos esté a la altura de la de sus modelos de combustión. Pero, ¿realmente se consigue eso con un teatrillo artificial?

La respuesta depende de lo que busques. Si el objetivo es reproducir la teatralidad (el ruido, la vibración, la sensación de control mecánico) quizá tenga sentido desde el punto de vista emocional (quizá). Pero desde una perspectiva técnica, es una solución que no resuelve ningún problema real.

Los motores eléctricos entregan su par máximo desde parado, sí. Pero eso no significa que una caja de cambios sea innecesaria, ni mucho menos indeseable. Lo que no tiene sentido es simular una transmisión con cambios ficticios en un coche de más de 300.000 euros. Ferrari no está planteando una caja real, mecánica, que optimice la eficiencia o amplíe la autonomía. No. Está diseñando un sistema que finge tener marchas, como si estuviéramos en un videojuego, pero con altavoces y levas. Puro drama que no va más allá de hacer ruido y jugar a ser coche respetable.

Y a veces, el drama es caro.

Hyundai y el “modo arcade”

Ferrari no está sola en esto. Hyundai fue pionera con el IONIQ 5 N (este me hizo gracia por ser único en su momento), un eléctrico deportivo que simula un motor de gasolina turboalimentado girando a 8.000 rpm, con una caja de cambios de doble embrague… virtual, por supuesto. Incluso puedes calar el coche si no “cambias” a tiempo.

Hyundai IONIQ 5 N

¿Divertido? Sin duda. ¿Eficiente? No. ¿Necesario? En absoluto. Es una experiencia para nostálgicos, pensada más para el marketing que para la ingeniería. Dodge ha hecho lo mismo con su Fratzonic Chambered Exhaust, y BMW promete lo propio. Pero todo esto tiene más de videojuego que de revolución tecnológica.

Y mientras tanto…

¿Dónde están los eléctricos útiles?

Mientras las marcas premium se obsesionan con recrear sensaciones del pasado para una élite con cuentas suizas y garajes climatizados, la gran mayoría de conductores sigue esperando algo mucho más simple: un coche eléctrico útil, barato y con sentido común.

Sí, algo radicalmente distinto. Por ejemplo:

  • Motor eléctrico pequeño (60 kW, suficiente para ciudad y carretera).
  • Caja de cambios manual real, como las de toda la vida.
  • Batería de 45 kWh, que permita recorrer unos 330 km con un coste ajustado.
  • Precio de 15.000-18.000 € antes de descuentos, accesible para la mayoría de los bolsillos.

¿Y qué ganamos con eso?

Autonomía optimizada (porque puedes elegir la relación adecuada), menor coste de producción, y un aprovechamiento superior de componentes ya existentes. En un coche así, una caja de cambios mecánica tiene sentido: no para simular, sino para funcionar.

Toyota ya lo ha demostrado con su Levin AE86 BEV Concept, que combina un motor eléctrico de 68 kW con una transmisión manual de 5 marchas. Y no es solo nostalgia: es eficiencia real, más rango con menos batería, y una experiencia de conducción activa sin humo (ni ruido falso).

La paradoja del eléctrico de lujo

Ferrari y compañía están atrapadas en una contradicción. Por un lado, deben electrificarse para cumplir normativas y mantener su imagen de marca moderna. Pero por otro, saben que sus clientes no quieren silencio ni suavidad; quieren ruido, sensación de control, emociones. En el caso de Ferrari, la electrificación es para su identidad como una patada en sus partes bajas.

Ahí entra la simulación. No porque haga falta, sino porque sin ella, el producto pierde su magia. Un Ferrari sin sonido ni marchas sería como un Stradivarius sin cuerdas: bonito, pero mudo, no vale un euro. Por eso necesitan crear una realidad aumentada del automóvil. Aunque sea una especie de cosplay tecnológico sobre ruedas.

¿Qué coche queremos?

La industria se enfrenta a una decisión: ¿seguir vendiendo experiencias sensoriales para millonarios aburridos, o desarrollar soluciones reales para millones de conductores?

Ferrar eléctrico

Simular una caja de cambios en un eléctrico de 300.000 euros puede ser una curiosidad divertida, una especie de pan y circo automotriz. Pero no nos engañemos: no es innovación. No resuelve nada. Es una recreación de lo que fue, no una propuesta de lo que debería venir.

Mientras tanto, ahí fuera hay un mercado esperando algo más sencillo, más útil, más honesto. Un coche eléctrico que no finja ser lo que no es. Que no necesite disfrazarse de gasolina para ser deseable. Que no imite una quinta marcha a 7.000 rpm con altavoces, sino que simplemente funcione.

Además, si quisiésemos un eléctrico hiperdeportivo sin alma, tendríamos opciones mejores que Ferrari, aunque con menos pedigrí y saber hacer.

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Jose Manuel Miana

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