Seguro que ya os habéis enterado: el Mitsubishi Outlander regresa al mercado europeo. Se dejó de comercializar allá por el año 2022 después de haber liderado el segmento de los SUV híbridos durante mucho tiempo. Sin embargo, en aquel momento, en Mitsubishi todavía no tenían claro el futuro más próximo, de hecho, no debemos olvidar que anunciaron su abandono de Europa y su atención máxima en aquellas regiones donde sumaban más ventas.
Obviamente, las cosas han cambiado bastante y no solo mantienen su presencia en Europa, sino que han lanzado nuevos modelos –todos son “copias” de coches de Renault–, prometen nuevos coches próximamente y por fin, traen al Viejo Continente el nuevo Outlander, que, para ser sinceros, es el más Mitsubishi de todos los modelos del catálogo, pero también será el más caro, el más grande y el que menos ventas aglutine. Es un coche “de imagen”, al menos en España, aunque nunca se sabe, lo mismo se coloca como el Mitsu más popular…
La propia marca lo define como “auténtico y majestuoso” y según las palabras del CEO de la mara en Europa, Frank Krol, “se ha creado para Europa y supone un paso más en la ofensiva de producto de la empresa”. Obviamente, las palabras y las opiniones de los miembros de la compañía siempre serán pomposas, ¿acaso nosotros somos capaces de hablar mal de nuestros hijos o de nuestras parejas? Para nada, para nosotros siempre serán los más guapos, los más buenos y los más inteligentes, y lo mismo pasa con nuestro trabajo. Sin embargo, el nuevo Outlander ya se vendía en otros mercados como Estados Unidos y en realidad, es tan Mitsubishi como el actual Mitsubishi Colt, pues en realidad se esconde un Nissan X-Trail bajo su carrocería.
El X-Trail cede su plataforma a Mitsubishi, al igual que otros elementos como el habitáculo y diferentes sistemas o soluciones que no se ven, pero se deberían sentir. No es precisamente un problema, ni mucho menos, el actual X-Trail es un buen SUV –a nosotros nos gustó cuando lo probamos– y eso será una buena noticia para el modelo de los tres diamantes. Además, no podemos negar que su diseño entra por los ojos, es algo así como un Mitsubishi Eclipse Cross a lo grande, aunque nosotros le quitaríamos gran parte de los cromados del frontal.
Cuestión de gustos, como siempre. Pero donde casi todo el mundo estará de acuerdo, es que el coche resulta más interesante cuanto más miras su ficha técnica. Es un coche grandonte, 4,72 metros de largo, pero no será “demasiado grande”, un detalle que podría afectar a sus ventas en Europa –su maletero, con 495 litros, es un poco pequeño para su tamaño–, y presume de un grupo motor híbrido enchufable con 306 CV y una autonomía eléctrica de 86 kilómetros.
No es el mismo grupo propulsor del Nissan X-Trail, el de Nissan no es enchufable y además, la versión híbrida es bien distinta –el sistema e-Power solo conecta con las ruedas el motor eléctrico, el gasolina hace las veces de generador–. En el caso del Outlander se trata de un conjunto formado por un motor de combustión de 2,4 litros y dos motores eléctricos –uno delante con 116 CV y otro detrás con 136 CV–. El motor de combustión hace de generador y también mueve el coche, mientras que los motores eléctricos, como suele ocurrir en estos casos, reserva uno para funciones que nada tienen que ver con mover el coche.
Por supuesto, contará con tracción a las cuatro ruedas y un diferencial activo, que puede frenar de forma independiente cualquiera de las dos ruedas traseras, para que la trayectoria del coche sea siempre la que marcó el conductor con el volante. Hay, obviamente, varios modos de conducción –nada menos que siete– y su talante campero se verá muy limitado por unas llantas que pueden ser de 18 o de 20 pulgadas –siempre de aleación, faltaría… –.
Ya hemos comentado que su aspecto es más que interesante, se ve masivo, musculoso e incluso agresivo, solo por diseño podría tener una buena acogida en el mercado. La cuestión que podría evitar esa buena aceptación es el precio, que arranca en 48.200 euros, aunque es más barato, por ejemplo, que un Mazda CX-60 hibrido enchufable, y hablamos de un coche que parece tener un buen ritmo de ventas. Por otro lado, es más caro que un Toyota RAV4 Plug-ing –con 309 CV–, y este japonés si resulta un hueso duro de roer…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS