El nuevo BMW M5, como seguramente ya sabréis, llegó con polémica, con mucha polémica, y no por su diseño, algo que vamos a pasar por alto en esta ocasión. Todo giraba alrededor de la cifra que aparece cuando el coche se sube a una báscula: 2.510 kilos, pero hablamos de peso en vacío, no en orden de marcha, lo que supone una cifra algo más elevada.
Todo sabemos que los coches actuales son cada vez más pesados. La tecnología, las necesidades estructurales –mayores cifras de potencia, normativas, pruebas de impacto… –, así como la obligatoriedad de añadir electrificación, han provocado que las taras de los coches se disparen. Sirva de ejemplo el Peugeot 508 GT Hybrid, cuyo peso supera por poco los 1.800 kilos con una longitud de 4.750 milímetros.
Es un mal que parece ser imposible de erradicar, la misma BMW lo dejó claro hace tiempo: la era de los BMW ligeros se acabó y no volverá. Pero una cosa es que los coches ligeros haya desaparecido por diferentes motivos, y otra bien distinta, es que el nuevo BMW M5 pese dos toneladas y media. Si te paras a pensarlo detenidamente, es una auténtica barbaridad, son 680 kilos más que un BMW M5 E60 –con un enorme V10 atmosférico en el frontal, recordad–, 565 kilos más que un BMW M5 F10 y 540 kilos más que un BMW M5 F90.
Así, es normal e incluso lógico que se haya ganado el apodo de “el gordo”. Sencillamente, “el gordo”, y es que, en realidad, está gordo, pero en BMW parecen no estar contentos con el mote. No les gusta que a la nueva generación del M5, uno de sus coches más preciados y una de las joyas de la corona, le llamen gordo. Según dicen desde la marca, “no deberíamos juzgar el coche basándose en una hoja de excel con las especificaciones técnicas”. Curioso que, ahora que no interesa, la ficha técnica pasa a un segundo plano… ¿no?
Ha sido el jefe de la división M, Frank van Meel, quien se ha quejado en una charla con BimmerToday, de que todo el mundo se haya fijado en el peso y no en otras características, como su cifra de potencia, la más alta de toda la saga M5 con diferencia. Asegura que han puesto mucha pasión en el coche y que han tomado la decisión conscientemente, pero eso no quita que el BMW M5 pese dos toneladas y media. ¿Qué esperaban que hiciera la gente? ¿Pretendían que se pasara por alto una cifra semejante?
La cuestión es que esos 727 CV y sus 1.000 Nm acompañantes, no estarán siempre disponibles, pues dependen de que la batería tenga carga. Es lo que ocurre con los híbridos e híbridos enchufables, sin carga en la batería, no hay 727 CV, hay 585 CV y 750 Nm generados por el motor de combustión. Además, no hablamos de un objeto estático, hablamos de un automóvil de altas prestaciones, un coche que se compra por su velocidad, por su potencia y por su capacidad para circular a un ritmo de locos, y en esas circunstancias, el peso importa y además, importa mucho.
BMW ha desarrollado un coche con un peso altísimo, haya sido necesario o no, esa es la cuestión, y no siempre estarán a salvo de las críticas y de las habladurías. Deberían ser conscientes de que son el centro de atención y de que serán el centro de los debates en casos como este, y como se dice popularmente, “quien se pica, ajos come”.
Es cierto que toda la culpa no debería recaer en la marca, sabemos que no están las cosas como para hacer el tonto y superar las normativas de emisiones, sobre todo en coches como el BMW M5, no siempre es sencillo. No obstante, ¿era realmente necesario? Desde la marca han dejado claro que el BMW M5 era híbrido o, directamente, no era, es decir, o contaba con un grupo motor híbrido o no habría más M5. Incluso, según parece, se llegó a barajar la opción de convertir al M5 en un coche eléctrico de prestaciones brutales.
Por otro lado, la jefa de desarrollo del BMW M5 ha comentado para Autocritica, que las opiniones de los aficionados en redes sociales son como “una cata de vinos sin vino, donde la gente saca conclusiones precipitadas, simplemente mirando algunos números sin considerar como se siente el coche. Lo más importante, diría yo, es conducir el coche”. Nuevamente, la ficha técnica solo es importante cuando da ventaja…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS