Hay marcas que estaban destinadas al éxito, pero finalmente por situaciones externas llevan los proyectos en los que han estado trabajando al fracaso más profundo que se recuerden. Quizás te suene la firma Vector, pero esta icónica fábrica de la década de los años 90 y 2000 tuvo una trayectoria un tanto especial y curiosa. En ese sentido, la marca americana finalmente tuvo que cerrar las puertas de su planta al encontrarse en una profunda crisis financiera.
La empresa de Jerry Wiegert se caracterizó por producir superdeportivos, aunque su ambición desmedida les llevó a colgar el cartel de cerrado. Eso sí, antes de hacerlo sacaron algunos de sus modelos más extravagantes al mercado y lo hicieron con un carácter agresivo y espectacular. Ahora, después de varias décadas cerrada la empresa, ha llegado uno de los momentos más especiales para muchos de los coleccionistas de coches históricos, y es que cuatro modelos exclusivos de Vector han pasado por la casa de subastas RM Sotheby’s y han salido a puja durante la Monterey Car Week 2024.
Desde el inicio se planteó la empresa como una fábrica que se centraría en la aerodinámica y en el mundo de la automoción. Por ello, el Vector W8 se diseñó inspirándose en los aviones de combate, más conocido como “cazas”, y en ese sentido incorporaban un potente motor Rodeck V8 de unos 6 litros con doble turbocompresor, que otorgaba una potencia final de unos 600 CV. Eso sí, únicamente llegaron a producirse unas 20 unidades, las cuales podían costar el equivalente a unos 500.000 dólares en su momento (unos 453.000 euros). Barato, lo que se dice barato, no era.
Otro de los modelos que estaba a la subasta es el prototipo del WX-3 de 1993, el cual fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra. Construido con fibra de carbono, Kevlar y una jaula interna antivuelco, tenía una línea más curvilínea de lo habitual; seguía las modas de la época. Con un motor V8 biturbo de 7 litros, llegaba a ofrecer 1.000 CV de potencia, alcanzando las 60 mph (unos 96 km/h) en 3,3 segundos y una velocidad máxima de 248 mph (unos 400 km/h). Desde la marca programaron este modelo con un precio de 765.000 dólares, pero finalmente no pudo salir a la venta por problemas judiciales y un intento de compra por parte de Megatech junto al gobierno de Indonesia.
Con este desacuerdo legal con el hijo de uno de los dictadores que estuvieron en Indonesia durante ese periodo de tiempo, lanzaron también un prototipo Roadster WX-3R que tenía un V8 biturbo de 6.0 litros y una potencia de 625 CV. Con un diseño propio de un coupé, tenía una línea elegante y agresiva, que se acentuaba con el alerón trasero más bajo de lo habitual. Eso sí, no esperes que este modelo tenga un bajo kilometraje y es que está a punto de superar las 90.000 millas.
Desde que Megatech comprase la empresa, todo cambió. De nada sirvió que sus nuevas instalaciones fuesen las mismas que las de Lamborghini, que también adquirió en aquella fecha, y eso que desde el inicio tenían la intención de compartir toda la información que habían recopilado desde ambas marcas. Así nació el Vector M12, presentado en 1996 bajo la nueva directiva, contaba con un chasis modificado del Lamborghini Diablo equipado con un V12, el cual llegaba a ofrecer 500 CV de potencia.
El final de la empresa es de sobra conocido por todos y es que no pudieron pagar las piezas a Lamborghini y terminaron por regalarles un W8. Poco después, la marca de Sant’Agata fue vendida a Audi, que cerraría Vector, hasta que varios años más tarde, Wiegert recuperase el control de la marca. Ahora, todos estos modelos que hemos mencionado pueden ser de esos coleccionistas que tengan tantos ceros como ganas de tenerlos en su garaje cogiendo polvo.
Alejandro Delgado
COMENTARIOS