Hay ocasiones que un simple vistazo hacia atrás en el tiempo, te hace cuestionarte muchas cosas. Y si, además, hay marcas como Nissan involucradas en ese vistazo, el tema se vuelve más turbulento porque con la firma japonesa, el viejo dicho de “tiempos pasados fueron mejores” no va muy desencaminado. Solo piensa en una cosa: antes, Nissan vendía coches como el Nissan 200SX –S13–, y ahora vende coches como el Nissan Juke.
Con esto no queremos decir que el Juke es mal coche, ni por asomo, pero si estaréis con nosotros que el Juke es mucho menos pasional que un Nissan S13, ¿verdad? De todas formas, quizá, la comparativa sea poco equilibrada, porque el Nissan S23 es uno de los coches con más seguidores de Nissan que puedes encontrar, siempre que no tengamos en cuenta al Skyline, claro. De todas formas, incluso con el Skyline presente, el S13 mantiene su estatus y su imagen intacta.
El Nissan 200SX es la versión europea del Nissan 180SX –en Estados Unidos se llamó Nissan 240SX– y la mayor diferencia, además del lugar donde se sienta los ocupantes –en Japón se conduce por la izquierda, no lo olvidemos–, tiene que ver con el motor, pues en cada región se vendió con uno diferente. La variante europea, aparecida en 1989 –un año después de la japonesa– y a menudo se le atribuye el inicio de la “guerra” entre coupés que se inició a comienzos de los años 90.
Muchos lo llaman Nissan Silvia, pero en realidad no es un Silvia, aunque comparte plataforma con él –la “S”–. Se vendieron en paralelo y el 200SX –180 SX, en realidad, fue el modelo “original”– se lanzó al mercado como una versión algo más económica que el Nissan Silvia.
El Nissan 200SX era un coche bastante tradicional, con el motor delante, cambio manual, y con las ruedas traseras encargadas de aplicar la potencia sobre el asfalto. Tampoco era un coche muy pesado, con una cifra de unos 1.100 kilos, que además, estaban bien repartidos entre ambos ejes –muy cerca del 50/50– y para rematar, equipada un eje trasero multibrazo.
A Europa llegó con un bloque turbo, un cuatro cilindros de 1.809 centímetros cúbicos –CA18DET– que rendía 171 CV a 6.400 revoluciones y 229 Nm de par a 4.000 revoluciones. El caso es que el 200SX –o mejor dicho, el Nissan S13, en general– se hizo famoso por las posibilidades de potenciación de este motor, y se convirtió rápidamente en un objeto de deseo y en una musa para los amantes de los coches japoneses. Es muy popular en concentraciones y en eventos de drift, y sus precios en el mercado de segunda mano son bastantes altos.
El Nissan 200SX también es un coche muy popular entre los amantes del tuning, y existen una enorme cantidad de piezas para este japonés, que puede acabar ofreciendo un aspecto realmente radical.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS