Pensemos por un momento. ¿Modificar un coche “viejo” es una herejía, o simplemente es tuning como ocurre con cualquier otro coche? Hay quien dice que los restomod son la mejor opción para crear un coche auténticamente pasional. Un tema que podría dar para meses de debate que, seguramente, acabaría muy mal. En el mundo del automóvil, los puristas puede ser un tanto extremistas, y por lo general, no es una buena combinación.
Sin embargo, incluso los puristas, por mucho que les moleste, deben reconocer que en ocasiones, modificar un coche clásico da como resultado otro mejor, más interesante y absolutamente deseable. También es cierto que, en otras ocasiones, esas modificaciones acaban por dar como resultado un coche que poco tiene que ver con el original, y se pierde por el camino la esencia y la personalidad del modelo. Caso, precisamente, que se ha colocado como un estándar en todos los restomod de alto standing –o de alta gama si lo prefieres–. Se cambian tantas cosas, que el resultado final no se puede considerar un restomod, sino una construcción nueva, o casi.
Así es el caso que nos ocupa, un proyecto que parte de un Jaguar E-Type, pero que poco tiene del mítico modelo británico. De hecho, apenas queda intacta la carrocería, porque el resto se ha modificado o, directamente, se ha cambiado. El responsable de esta creación ha sido ENEOS, la compañía petrolera más grande de Japón, que tienen una visión muy particular: tomar automóviles europeos, y combinarlos con la mejor ingeniería de Japón. Ya hicieron algo similar con un BMW Serie 3 e30 al que instaló el motor de un Honda S2000, mientras también apoya a muchos equipos de carreras.
ENEOS entiende el automóvil al más puro estilo japonés, una cultura realmente envidiable, la cual, en muchos casos, ve el automóvil casi como un lienzo en blanco. Además, cuenta con colaboradores de la taya de Faruk Kugay, drifter profesional, entusiasta del automóvil y también constructor en sus ratos libres. Fue Kugay quien desarrollo el e30 con motor F20C y ha sido él quien se ha dado forma al Jaguar E-Type de ENEOS, el cual, esconde muchas sorpresas.
Kugay construyó este E-Type en Sonoma, California, con la ayuda del equipo DevSpeed –Victor Freire, José Varguez, Alexander Forsythe, Luke Wright, Sean McLean, Josh Sher, Seth Lewis y Dustin Volkmunth– y con el dinero de ENEOS, obviamente. Según la compañía petrolera, con este coche también se celebra el 75 aniversario de coches deportivos de Jaguar.
Lo primero que se hizo fue sacar el motor original, del cual no se ha dicho nada –un seis cilindros– y en su lugar se introdujo un 2JZ-GTE, es decir, el mítico motor del Toyota Supra A80. Es aquí donde se sigue lo antes mencionado: tomar automóviles europeos y combinarlos con la mejor ingeniería japonesa, además, también se honra, en cierto modo, a los que financian el proyecto. El motor fue escogido, expresamente, por Kugay, pues sus coches de drift, casi todos, emplean un 2JZ-GTE. Para la ocasión, se ha tomado el mismo motor que usaba en su Nissan S14 de competición, un seis cilindros en línea, 3.0 biturbo, de los Supra de la década de los 90.
Como cabe esperar, a partir de aquí, comenzaron a agregar toda clase de componentes –¿que bloque 2JZ de drift está de origen?–: pistones y bielas CP-Carillo, sistema de combustible Nuke Performance, inyectores Deatschweerks, ECO Link G4 Fury, y para rematar, un turbo Borg Warner EFR 8474 acompañado de un intercooler Vibrant Performance. El resultado son 750 CV. Nada mal para un Jaguar E-Type, ¿verdad?
Kugay desarrolló el proyecto para que fuera una máquina brutal en drift, pero también pudiera rodar por vías públicas, pero el motor es demasiado poderoso para dejarlo así, sin más. El eje trasero necesitaba ser reforzado y para ello, consultaron a Charlie’s Custom, en Inglaterra, un especialista que ya tiene experiencia en estos menesteres, quien les recomendó adaptar el subchasis trasero, la suspensión y el diferencial de un BMW 535i e60, mientras que para la transmisión, les recomendó el cambio ZF de cinco relaciones de un BMW M3 e36.
La carrocería también se modificó en consonancia, con elementos reforzados con fibra de carbono. Así lo cuentan desde ENEOS: El considerable aumento de potencia con respecto al motor original de seis cilindros en línea de 4,2 litros significaba que el Jag necesitaba botas más grandes. Si bien la generosa distancia entre ejes del 2+2 ayudó con la instalación del motor, las delgadas caderas del XKE no iban a acomodar suficiente goma para hacer el trabajo. Inicialmente inspirados en el modelo de carreras ligero de la fábrica Jaguar, los guardabarros se diseñaron a partir de un escaneo 3D realizado por Adam Bao en Illumasthetic. Una vez confirmadas las proporciones, su equipo imprimió en 3D las nuevas piezas. Estos fueron entregados al equipo de Vinny’s Autobody en Sonoma, CA, donde Ken Heilmann colocó fibra de carbono para fortalecer los paneles, Matt Thorsson y Jason Mohon prepararon la carrocería, antes de que Vinny Thorsson la pintara. Luego, la carrocería pudo aceptar ruedas Rotiform STL de 17”, que fueron construidas a medida en dos piezas para lograr el ancho y el desplazamiento deseados; El diseño recuerda a las ruedas ligeras E-Type originales. Finalmente, se instaló un juego de neumáticos Bridgestone Potenza RE-71 RS de alto rendimiento para garantizar que el Jag se sintiera igualmente como en casa en carretera o en pista.
Además, se añadieron frenos delanteros de un Corvette de 2003 y los frenos traseros de un BMW 535i de 2010. La suspensión es completamente personalizada, con amortiguadores roscados Silver.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS