Aquí lo tienes. Es el nuevo Ibiza del Sol. Un nuevo modelo de la gama Ibiza ’86. Y está listo para que te pongas de punta en blanco.

De punta, porque todo en él ha sido concebido para estar en cabeza. Por su potencia Porsche. Por su sólida estructura creada por Karmann. Y por su avanzada línea diseñada por Giugiaro.

Y en blanco. Este es el color exclusivo del Ibiza del Sol. Tan exclusivo como él mismo. Presta atención. De entrada, es de serie limitada. Muy pocos van a poder disfrutar de este coche. Y además, lleva extras pensados para ti.

De esta forma se anunciaba el SEAT Ibiza del Sol, una edición especial y limitada del utilitario español aparecida por primera vez en 1986. Y decimos por primera vez, porque hubo un total de tres ediciones del Ibiza del Sol, que como cabe esperar, contaban con sutiles diferencias, aunque todas se centraban en lo mismo: un modelo que buscaba ofrecer un diseño joven y desenfado, buen equipamiento y además, también presumir de sus motores System Porsche, un detalle que la propia SEAT explotaba hasta límites insospechados, como se puede apreciar en la publicidad.

El SEAT Ibiza, la primera generación del Ibiza, apareció en 1984, con una presentación por todo lo alto en la isla que cede su nombre al modelo, en Ibiza –Islas Baleares, en España–. Era el segundo modelo “totalmente nuevo” que la firma española desarrollada en solitario tras la marcha de FIAT. El Ronda, aunque no era “totalmente nuevo”, llegó antes al mercado. No obstante, el Ibiza era un modelo más ambicioso que el Ronda, aunque compartiera con el modelo la plataforma y algunos elementos –suspensiones, dirección, frenos… –.

Giorgeto Giuggiaro le dio forma, trabajó con SEAT hasta que desde FIAT comenzaron a quejarse. Giugiario tenía fuertes lazos con FIAT en aquellos años, y suya fue la idea de tomar la plataforma del Ronda, pues en SEAT se comenzó a trabajar sobre la plataforma del 127. La leyenda cuenta que se aprovechó una propuesta para el Golf II rechazada por Volkswagen, lo que otorga algo más de caché al modelo. El diseño del habitáculo fue un proyecto interno.

El SEA Ibiza del Sol era, básicamente, un Ibiza con algo más de equipamiento y una decoración específica y exclusiva. Solo se vendía en color blanco, con unas franjas de color negro con degradado en la zona baja de los laterales, embellecedores de plástico blanco y el logotipo “del Sol” en el portón del maletero. La lista de equipamiento específico destacaba por cosas como “llantas y spoilers blancos” –así se anunciaba–, asiento trasero parcialmente abatible, nueva tapicería de diseño exclusivo, aire acondicionado y techo solar. Todo ello por 1.028.755 pesetas, unos 6.183 euros sin sumar inflación, más o menos 19.168 euros con inflación incluida.