Ay, estos británicos. Aislados geográficamente de los europeos por su condición de isleños, y políticamente por sus decisiones en las urnas, al hablar de sus tan particulares gustos e industria automovilísticos cambian las tornas, y empezamos a sentirnos nosotros apartados de su envidiado juego. Uno de los modelos más extravagantes de los que disfrutan actualmente los súbditos de Carlos III del Reino Unido es el Morgan 3 Wheeler, un automóvil de tres ruedas con aspecto retro. Para rizar el rizo de la originalidad, acaban de presentar una versión especial, denominada Morgan Super 3 Malle Rally Special, caracterizada por una decoración muy aventurera.
No sabemos si Lawrence de Arabia habrá sido una de las inspiraciones que los responsables de Morgan y Malle London pusieron sobre la mesa a la hora de elaborar esta creación. Y es que se trata de un ejercicio conjunto entre el fabricante británico y esta empresa, especializada en la comercialización de accesorios de alta categoría para motociclistas, que pone de manifiesto desde el primer golpe de vista su condición de compañero perfecto para cualquier aventura con ese toque aristocrático tan característico de los gustos de la sociedad británica.
Estará disponible tan solo en tres colores para su pintura exterior: amarillo —Safari Yellow—, rojo —Vermiglia Red— y negro —Sport Black—. Sea cual sea el color elegido por cada concreto cliente, siempre añadirá algunos elementos en blanco, tanto en su frontal como en los arcos antivuelco dispuestos tras su habitáculo, además de la salida de escape, la cual está situada en el lateral de su estrecha carrocería. Otros detalles característicos que están presentes en la decoración exterior del modelo consisten en el grabado sobre su superficie de las curvas de nivel que definen la topografía del territorio en el que sitúa el tramo de carretera de montaña preferido por Malle London, la presencia de la Union Jack en distintos lugares de su carrocería, aunque en color blanco, así como el eslogan “Prepared to Get Lost” —”prepárate para perderte”, en inglés— sobre su tapa del maletero.
Quien adquiera este automóvil también se hará con una invitación para participar en los diferentes ralis repartidos por todo el mundo que organiza Malle London
Su equipamiento permite, de hecho, perderse sin renunciar a muchas comodidades propias de cualquier vehículo moderno. Incluye en su interior dos puertos de carga USB, un compartimento de almacenamiento provisto de cerradura, sistema de navegación —por si lo de perderse no te termina de convencer—, calefacción para sus asientos y un posavasos. Además, sus faros son de ledes y ofrece un práctico portaequipajes en la zona trasera para ampliar su capacidad de carga. Como consecuencia de la participación de Malle London en este proyecto, a este equipamiento del vehículo se añaden diversos complementos como dos chaquetas, rodilleras y alforjas.
Por lo que se refiere a su propulsor, este Morgan Super 3 Malle Rally Special no se distingue del resto de versiones del modelo disponibles en el catálogo del fabricante británico. De este modo, incorpora un propulsor tricilíndrico fabricado por Ford, con una potencia máxima de 118 CV y hasta 150 Nm de par motor. Por supuesto, toda esta potencia se envía a la única rueda trasera, a través de una transmisión manual de cinco velocidades que procede del Mazda MX-5. Con tan solo 635 kilogramos de peso, el 0 a 100 km/h lo logra en unos nada despreciables 7 segundos, para alcanzar una velocidad máxima de 209 km/h.
Quien lo adquiera no solo se hará con un modelo pintoresco y exclusivo, sino que también estará habilitado para participar en diferentes eventos a lo largo y ancho del globo, sin coste adicional. Concretamente, se trata de diversos ralis para motocicletas, como el Great Malle Raly del Reino Unido, el Great Malle Mountain Rally que se disputa a través de los Alpes entre Austria y Mónaco, o el Great Malle Arctic Rally, el cual tendrá lugar, como es obvio, en el círculo polar ártico.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS