El Opel Corsa ha cumplido en 2022 nada menos que 40 años, una cifra que no es moco de pavo y demuestra que el modelo alemán siempre ha tenido una buena acogida. De hecho, cuando Opel entró a formar parte de PSA, el Corsa fue el primer modelo en verse afectado, aunque también es cierto que era el modelo que necesitaba, antes que ningún otro, una renovación. Sin embargo, que haya cumplido 40 años de historia, no le permite estar libre de peligro, como hemos visto con el Ford Fiesta, que tras el final de la vida comercial de la actual generación, dirá adiós al mercado sin reemplazo a la vista, y en caso de haberlo, será totalmente eléctrico y, que nadie tenga duda sobre esto, podría incluso convertirse en un crossover. Cosas que, por el momento, no sabemos si ocurrirán con el Corsa, pero ningún modelo del mercado, sin importar la marca, tiene asegurada su continuidad. Ni siquiera el Golf, que también está en la cuerda floja y tiene un futuro muy electrificado.
Pero dejando estas consideraciones a un lado, el Opel Corsa sigue siendo un modelo que tiene una buena acogida en el mercado. En el mes de julio, por ejemplo, alcanzó las 2.132 unidades vendidas, muy cerca del líder de aquel mes, el Dacia Sandero (con 2.368 unidades) y por encima de un auténtico best seller como es el Hyundai Tucson (con 2.079 unidades matriculadas). Y en Europa las cosas son parecidas, pues según Jato Dynamics, en agosto se vendieron 11.815 unidades del Opel Corsa en el Viejo Continente, con lo que se posiciona entre los 10 coches más vendidos de Europa en ese momento. Pero unos datos que dejan claro la popularidad del modelo, son las más de 14 millones de unidades que se han vendido desde 1982, cuando el Opel Corsa comenzó su andadura comercial, unidades que, en su mayoría, han salido de la fábrica que Stellantis tiene en Zaragoza, y de la planta de Eisenach, en Alemania.
40 años dan para mucho, pero a la gente le sigue gustando el modelo, a pesar de las modas y del éxito que tiene el Opel Mokka. Por eso, por sus 40 años y porque la gente sigue buscando información del modelo en Internet, hablamos con la marca para que nos dejara una unidad y poder comprobar que ofrece el modelo actualmente. Ya probamos el Opel Corsa hace tiempo, equipado con el motor 1.2 turbo de 101 CV, pero para la ocasión, el Corsa probado montaba la versión con 130 CV, que básicamente es el mismo motor pero con otra configuración y otra puesta a punto. Dos pruebas que están separadas por dos años, un tiempo durante el cual, se notan algunos cambios para bien. Por ejemplo, en aquella prueba se habla de unos botones que no tienen un tacto muy coherente entre ellos, algunos más duros de accionar que otros, pero en la unidad que he podido probar, eso no ocurría y mostraba un equilibrio general en sus acabados bastante cedente. Aunque sigue habiendo una cosa en común, como cabría esperar: el Corsa es menos alemán, y un poco más francés.
Cuando Opel pasó a formar parte del grupo PSA, el Corsa fue el primer modelo que se vio afectado, tomando la plataforma del Peugeot 208 y sus motores
A modo de refresco, el Corsa actual se basa en la misma plataforma del Peugeot 208, con el que también comparte motores y muchos sistemas, afectando a su carácter y al tacto general del coche, que recuerda en algunas circunstancias al mencionado utilitario francés. No es un problema, ni mucho menos, pero es cierto que se pierde algo de personalidad. Es algo que actualmente ocurre con muchos coches, en los que se nota mucho la procedencia de la tecnología y se difuminan un poco las diferencias entre marcas.
Gran facilidad de conducción
Donde más se parece al 208 es en la facilidad de conducción y en la docilidad de sus reacciones. Es un coche muy fácil de conducir, cómodo y agradable, aunque hay cosas que, personalmente, no me gustan. Por ejemplo, la posición de las palancas en la columna de dirección me resulta incómoda, están inclinadas hacia arriba y no quedan donde esperas que estén. Quizá sea por mi forma de trabajar sobre el volante, con las manos muy cerca de los radios y no a las 9 y 10, donde suelen ponerse las formas ergonómicas para sujetar el volante. Con las manos en esa posición, las palancas quedan totalmente a mano, pero es una forma de agarrar el volante que me parece incómoda. Es el único modelo que tiene las palancas para luces y limpias de esa forma y, lo dicho, no me gusta.
Tampoco me gusta la posición del acelerador, que obliga a levantar el asiento para accionarlo de forma cómoda. Yo llevo, siempre, el asiento abajo del todo, pero la posición del acelerador del Corsa parece diseñada para llevarlo algo más alto de lo que a mí me gusta. No es un problema serio, porque se trata de un detalle al que te acabas acostumbrando incluso con el asiento abajo del todo, además, no todos los conductores notan estas cosas y suelen pasar desapercibidas. Al menos, el tacto, aunque blando, es bueno y es sencillo y cómodo accionar el pedal del acelerador. Me he encontrado casos en los que era mucho más blando, resultando un incordio. El pedal del freno, por su parte, no presentó problemas y resultó sencillo gestionar la frenada. Hubiera estado bien un pedal algo más duro, pero hay que tener en cuenta que al común de los usuarios, no les gusta tener unos pedales demasiado firmes, solo somos un puñado de locos los que buscamos esas cosas.
Respecto a los acabados, el Corsa se encuentra en la media del segmento y tiene cosas agradables como los paneles de las puertas delateras con mucha zona tapizada
No obstante, en general, el tacto de los mandos concuerda perfectamente con la personalidad del motor y de las suspensiones, con la personalidad del coche en general. No es un automóvil que destaque por unas suspensiones firmes o por un motor con fuerza, es un coche que puede considerarse refinado, cómodo y rápido, pero lejos, muy lejos de cualquier cosa que se considere deportiva. Esto no quiere decir que tenga un mal comportamiento o que el motor esté flojo en cuanto a potencia o par, pero no es algo que te vaya a sorprender. Con 130 CV, el Opel Corsa se mueve con muchísima soltura, con una buena respuesta al acelerador y con unas prestaciones más que dignas, pero son eso, 130 CV extraídos de un motor de 1.200 centímetros cúbicos. La sensación de empuje no es grande y es evidente que el chasis puede con mucho más.
En carretera de curvas es donde más se nota su personalidad. El motor corre, pero siempre de una forma que resulta totalmente controlable, sin poner en aprietos al conductor ni aunque sea novel. Ocurre lo mismo que con el Peugeot 208, cuando vas “a saco” en carretera de montaña, la sensación de control es total y el margen de seguridad disponible es muy elevado, es, como su primo, un gran coche escuela, gracias a unas reacciones muy suaves y predecibles, con una clara tendencia al subviraje cuando entras colado en un giro y un eje trasero que se mantiene inmóvil aunque hagas barrabasadas.
Un coche “para todo”
La combinación motor-transmisión le sienta la mar de bien al Corsa. Hablamos, en este caso, del ya mencionado propulsor 1.2 turbo de 130 CV (el PureTech de PSA que también pudimos probar en el Opel Grandland y en el nuevo Opel Astra) unido al cambio automático de ocho relaciones ya conocido de Opel, el EAT8 fabricado por Aisin. La compenetración entre ambos es buena y es muy raro que te encuentres con tirones o reacciones bruscas en algún momento, ofreciendo un empuje constante y sin saltos, con un alto nivel de silencio y con unos consumos ajustados. Callejeando funciona bastante bien, con una buena salida desde parado y siempre trabajando con la marcha más alta posible, buscando, como cabe esperar, unos consumos más ajustados que durante la prueba, rara vez pasaron de siete litros. Solo forzando el motor constantemente, los consumos pasaron de 7,5 litros.
En carretera abierta más o menos lo mismo, aunque resulta un poco lenta cuando solicitas más potencia con el pedal del acelerador (pisando a fondo para hacer actuar el “kick-down”). Puedes empleo las levas tras los radios del volante para seleccionar la marca que veas conveniente, pero sigue siendo un cambio lento, claramente programado para ofrecer buenos consumos y una transición entre marchas más refinada que deportiva. De hecho, en conducción deportiva y en carretera de montaña, es donde más se nota que no está programado para ofrecer altas prestaciones, manteniendo cierta finura en el cambio de relaciones y evitando tirones o molestias al pasaje. Si lo dejas en automático, tampoco tiene una respuesta fulgurante y no invita a exprimir las prestaciones del motor y del chasis en esas situaciones. El Corsa se disfruta más realizando otro tipo de conducción menos agresiva, con frenadas más largas y pasando por las curvas a una velocidad más comedida para evitar que la carrocería incline en exceso, mientras que aceleras suavemente a la salida del viraje para ganar velocidad. Haciendo esto acabas yendo bastante rápido, pero nada que ver con una conducción “decidida” y más deportiva.
Desde mi punto de vista, el Opel Corsa se encuentra más cómodo en carreteras más abiertas, donde las curvas tiene un radio más amplio y los cambios de velocidad bruscos (frenadas y aceleraciones fuertes) brillan por su ausencia. Es decir, en autopista, en carreteras nacionales y en algunas secundarias con curvas poco cerradas son el lugar perfecto para el Corsa. La ciudad es su otro hábitat natural, ofreciendo un elevado confort de suspensiones y una enorme facilidad para callejear porque la dirección tiene un diámetro de giro adecuado para esos menesteres. Las calles mal asfaltadas y los dichosos resaltos no son un problema, los gestiona bastante bien y no hay golpes secos, se aparca bien y los espejos, que a veces los pasamos por alto, permite un buen control de lo que ocurre detrás. Además, aunque no tiene un maletero especialmente grande, sus formas son muy cuadradas y se puede aprovechar muy bien.
Sus 130 CV son más que suficientes para su tamaño y sus ambiciones, pocos conductores echarán en falta más motor
Un precio en la media del segmento
Se puede resumir diciendo que el Opel Corsa es un buen coche si lo que buscas en un vehículo para todo, cómodo, que no gaste demasiado y que tenga un diseño moderno y con cierto gancho. Si buscas algo más refinado o más deportivo, el Corsa no te dará lo que necesitas, aunque tampoco te defraudará. No es un coche emocionante de conducir, no hay espíritu RACER, pero como primer coche es, con el Peugeot 208, casi perfecto. Hay cosas a mejorar en algunos apartados, como los mandos de la climatización, que te obligan a despegar la espalda del asiento (no deberías despegar la espalda del asiento en marcha nunca, para nada) para accionarlos y además, son pequeños, pero al final, son detalles que a mucha gente no le importan, quedando más en el apartado de gustos personales.
Otra cosa es la cuestión del precio. La unidad que nos cedió la marca era un Opel Corsa Ultimate, un acabado que no aparece en la web oficial, pero lo más parecido sería un Corsa GR Line, cuyo precio ronda los 24.060 euros sin extras (según web oficial, a fecha de publicación de la prueba). Un precio que está en la media del segmento, demostrando que los coches actuales son muy caros. Seguramente se pueda bajar más en el concesionario, pero sus rivales, con un equipamiento y una potencia similar, rondan las mismas tarifas. Su primo, el Peugeot 208, es un poco más caro, pero nada que no se pueda igualar, como se ha dicho, en el concesionario.
Datos técnicos
FICHA TÉCNICA | Opel Corsa | |
---|---|---|
MODELO | Opel Corsa 1.2T (130 CV) Ultimate | |
MOTOR | Delantero transversal. Tres cilindros en línea y 12 válvulas con doble árbol de levas en cabeza (DOHC) | |
RENDIMIENTO | Potencia máxima | 96 kW (130 CV) a 5.500 RPM |
Par máximo | 230 Nm a 1.750 RPM | |
TRANSMISIÓN | Caja de cambios automática de convertidor de par, engranaje epicicloidal y ocho velocidades. Tracción delantera con diferencial libre | |
CHASIS | Suspensión delantera | Independiente tipo McPherson, muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos |
Suspensión trasera | Ruedas tiradas con elemento torsional y muelle helicoidal | |
DIMENSIONES Y PESOS | Largo por ancho por alto | 4.060 x 1.765 x 1.435 mm |
Batalla | 2.538 mm | |
Peso en orden de marcha | 1.233 kg | |
DATOS PRESTACIONALES | Aceleración de 0 a 100 km/h | 10,8 segundos |
Velocidad punta | 196 km/h | |
Relación peso potencia | 9,48 kg por CV | |
CONSUMOS | Consumo medio homologado (WLTP) | 5,4 l/100 km |
Consumo medio durante la prueba | 6,5 l /100 km | |
PRECIO UNIDAD PROBADA | 24.060 € euros (sin extras) |
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS