La carrera hacia las “cero emisiones” nunca ha sido coto de los motores eléctricos. Es cierto que la tecnología parecía la más sencilla de desarrollar, pues al fin y al cabo, la electricidad se domina desde hace décadas. El tema que crea controversia en los coches eléctricos, es la capacidad de las baterías y las recargas, un dolor de cabeza para los ingenieros, para los responsables de desarrollar la infraestructura, y al menos por el momento, para los usuarios. Sin embargo, hay fabricantes que han visto otras posibilidades en tecnologías alejadas de la electricidad, pero por suerte para los fanáticos de los motores de combustión, muy en línea con lo que tenemos actualmente.
Esa tecnología de la que hablamos, tiene como protagonista al hidrógeno, pero no para alimentar una pila de combustible, sino para alimentar un motor de combustión. No es la primera vez que se experimenta con este tipo de combustible alternativo, BMW lo experimentó hace algunos años con resultados más o menos interesantes, pero es ahora cuando ha vuelto a cobrar interés. Toyota, por ejemplo, es actualmente una de las marcas que más están invirtiendo en el motor de combustión alimentado por hidrógeno, creando un prototipo para competición con el que poder desarrollar la tecnología y probar todo tipo de soluciones.
Hasta ahora, Toyota era la única que estaba compitiendo en algunos campeonatos con un motor así (el tres 1.6 turbo de tres cilindros del GR Yaris, por cierto), pero ahora se le une otra compañía, la austriaca AVL, que a través de su división de competición, AVL Racetech, fabricará un propulsor de combustión interna, que usa hidrógeno como combustible. Será un motor destinado a competición y el objetivo es alcanzar un rendimiento similar al de los motores alimentados por gasolina.
Alcanzar valores de rendimiento a nivel de competición con un motor de combustión interna de hidrógeno es un desafío técnico increíblemente complejo. Pero nuestro prototipo demuestra que se puede hacer. La tecnología básica de un motor de gasolina y un motor de combustión de hidrógeno es muy similar, en contraste con la tecnología de pila de combustible. Es por eso que nuestro concepto también se adapta muy bien al enfoque económico de las carreras de clientes, ya que las adaptaciones requeridas son muy sencillas». Paul Kapus, uno de los responsables del proyecto
Concretamente, se trata de un motor 2.0 turbo, que ofrece un rendimiento muy cercano al de un equivalente que use gasolina como combustible. Las cifras que ofrecen son bastante buenas, sobre todo porque pondrían a este motor a la altura del dos litros de Mercedes-AMG. Aseguran que rinde 150 kW (200 CV) por litro, así que debería rondar los 400 CV. Al parecer, AVL Reacetech asegura que este rendimiento gracias a un sistema de inyección de agua, cuya función consiste en mezclar el aire que entra por admisión con agua, para que así aumente la presión de sobrealimentación. Además, es agua sirve para refrigerar la cámara de combustión al evaporarse.
Esperamos poder presentar este motor de hidrógeno en la primavera de 2023 y confiamos en que la tecnología de combustión de hidrógeno desempeñará un papel importante para lograr un futuro sin emisiones de carbono en el automovilismo». Ellen Lohr, director de la división de competición de AVL
AVL Racetech ya cuenta con cierto bagaje en esto de desarrollar motores de combustión alimentados por hidrógeno. En 2013, colaboraron con la Universidad Tecnológica de Graz (Austria), para desarrollar un sistema que permitiera modificar un Aston Martin Rapide S y que pudiera emplear hidrógeno como combustible. El objetivo era participar en las 24 Horas de Nürburgring. El coche, según datos oficiales, podía alcanzar los 305 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. Nada mal. Además, ese motor podía funcionar con gasolina, hidrógeno o una mezcla de ambos.
La compañía espera tener el motor listo para la primavera de 2023. También están convencidos de que esta tecnología desempeñará un papel importante en el futuro del automóvil. Principalmente, porque permite aprovechar la tecnología de motores de pistones actuales, con ligeras modificaciones para que funcionen con hidrógeno.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS