Coche eléctrico, coche eléctrico, coche eléctrico… últimamente, todo es sobre coches eléctricos, parece una plaga, pero amigos, no nos queda otra, el coche eléctrico dominará las calles más pronto que tarde y eso es un hecho. No debemos olvidar que en 2035 se prohibirá la venta de vehículos con motor de combustión interna y aunque todavía falte una última votación de los países miembros de la Unión Europea, nadie duda de su puesta en marcha. Así que, por tanto, de aquí a 2035 nos avasallaran con muchos coches eléctricos.

Uno de los coches eléctricos más esperados del momento, como cabría esperar, es el Lamborghini eléctrico, un coche que supondrá todo un cambio para la marca. Aston Martin también dará que hablar con su deportivo eléctrico, como también lo hará Ferrari. La firma de Maranello, de hecho, será la primera en presentar su coche eléctrico, cuya fecha tenemos fijada en nuestro particular calendario en el año 2025. Será uno de los modelos más importantes para la marca y, también, para el propio segmento.

Ferrari tiene un plan en marcha, en el cual, se tiene previsto presentar, entre 2023 y 2026, un total de 15 nuevos coches, incluyendo el reemplazo del Ferrari LaFerrari, junto a varios integrantes de la familia Icona. Además, dentro de ese plan, se espera que el 60% de coches de la marca estén electrificados con especial presencia de modelos híbridos enchufables. Destacar, como no, la llegada del SUV, del Ferrari Purosangue, que debería contar con versión electrificada, aunque no sabemos todavía ni un híbrido enchufable o un eléctrico puro.

Sin embargo, después del Purosangue, el coche que más atención genera ante todos los fanáticos y expertos en el sector, es el eléctrico, un coche que está siendo presa de todo tipo de rumores y especulaciones y que cuando llegue a producción, será presa de todo tipo de críticas por su condición de coche eléctricos. No son pocos los que aseguran que llegará con carrocería tipo SUV e incluso se ha llegado a decir que será un sedán, un modelo pensado para plantar cara al Porsche Taycan, a pesar de que, desde la marca, se ha dicho en varias ocasiones que “será un verdadero Ferrari”.

¿Qué significa esto? Pues que deberíamos ver un deportivo auténtico, con carrocería afilada y agresiva, como todo Ferrari, una berlinetta que esconderá lo último en tecnología eléctrica y por supuesto, será ligero. Este está siendo el principal foco de atención para los ingenieros y Benedetto Vigna, director ejecutivo de Ferrari, ya ha asegurado que no habrá problemas en este apartado.

En términos de conducción, en términos de dinámica del vehículo, podemos gestionar el peso adicional. Es cierto, tenemos unos 100 kilos más que en un coche térmico normal para la misma potencia, pero lo que realmente me tranquiliza es el hecho de que tenemos [un] conocimiento profundo de la dinámica del vehículo. Entonces, es un desafío, pero lo vemos como una oportunidad para continuar haciendo algo único”. – Benedetto Vigna, director ejecutivo de Ferrari

Hablar de un sobrepeso de solo 100 kilos, es todo un logro. Un paquete de baterías, por lo general, puede pesar hasta 600 kilos dependiendo de las características que se busquen con ese paquete, así que los ingenieros de Ferrari parecen estar haciendo un trabajo interesante. No vamos a negar que tenemos ganas de conocer todos los detalles y de ver hasta donde han ido en la firma italiana. Lo mismo nos encontramos con un coche con una autonomía tirando a justa y más enfocado a su uso en pista… aunque no será el caso, pues al parecer contará con un sistema de conducción autónoma de nivel 2/2+, algo que no parece tener mucho sonido en un modelo firmado por la marca italiana. ¿Quién se compra un Ferrari que se conduzca solo? Al menos, la marca asegura que ningún Ferrari superará el nivel 2 de conducción autónoma.

De todas formas, conocemos algunas cosas sobre el Ferrari eléctrico. Por ejemplo, los motores serán íntegramente desarrollados por la marca, con la batería integrada en el propio chasis, que será uno de los motivos de su poco peso, mejorando al mismo tiempo la rigidez del coche.

El escollo más grande que tendrá Ferrari, no obstante, no tiene nada que ver con el peso ni con la conducción autónoma, sino con otra cuestión menos tangible: la personalidad y el pedigrí característicos de la marca. Lo que no quieren en Maranello es hacer “un deportivo más”, justamente lo que dijo en una ocasión el alma matter de Koenigsegg, el señor Christian von Koenigsegg. Según Koenigsegg, los deportivos eléctricos tienen que ofrecer algo más, no vale con hacerlo muy potente y muy rápido. Y una de sus principales características, el proverbial sonido de sus motores, será un tema importante a trabajar. ¿Cómo sonará un Ferrari eléctrico? Los motores eléctricos, aunque se diga que no suena, sí que lo hacen, pero es un sonido ínfimo, tan bajo que apenas se escucha siquiera en el habitáculo, pero hablando de un Ferrari, el tema del sonido se torna algo casi vital. Un Ferrari que no suena, no es un Ferrari y esto lo pensará mucha gente.

Nosotros en Ferrari, nuestros ingenieros, somos capaces de ofrecer algo que es único, distintivo”. – Benedetto Vigna, director ejecutivo de Ferrari