Podría parecer que la electrificación está muy lejos, que todavía tenemos tiempos para seguir empleando motores de combustión sin problemas. Pero en realidad, la electrificación está a la vuelta de la esquina y muchas marcas darán el paso definitivo hacia los electrones mañana mismo, o casi. DS Automobiles, por ejemplo, cambiará la combustión por la electricidad en 2024. Es decir, ya. Si quieres un DS con motor de combustión, es mejor que lo compres ahora y no esperes más.
La electrificación, aunque quedan muchas cosas por pulir (como las odiosas recargas que requieren de horas…), será la tecnología que domine las calles más pronto que tarde y los fabricantes están obligados a cumplir con las exigencias si quieren seguir con su actividad comercial. La inversión en electrificación del automóvil está siendo bestial y está afectando a todas las marcas, sin excepción, aunque hay algunas mejor posicionadas que otras, como es el caso de Porsche frente a Lamborghini o Ferrari. Los alemanes ya cuenta con el Taycan, un modelo que además acapara un buen nivel de ventas dentro de la marca y que, por el momento, es el único eléctrico de Porsche, aunque pronto estará listo el Macan eléctrico.
El rival que mejor posicionado se encuentra para plantar cara a los eléctricos de Porsche es, como cabría esperar, Lamborghini. La firma de Sant’Agata, miembro también de VAG, está en pleno proceso de desarrollo de su primer coche eléctrico, modelo que no tardará en estar rodando si hacemos caso a los rumores y a los informes que hay publicados. El primer coche eléctrico de Lamborghini llegará en 2028, pero deberíamos verlo rodar y comenzar a tener información fiable dentro de muy poco.
Lamborghini, al igual que Ferrari o Porsche, tiene trabajo extra en el desarrollo de coches eléctricos. Hablamos de marcas que, en teoría, ofrecen coches pasionales, de altas prestaciones y pensados para disfrutar conduciendo, cosas que los eléctricos tiene que ofrecer en la misma medida, contando con el handicap del sonido. Esto último, el sonido, se ha convertido en una de las señas de identidad de los deportivos con motor de combustión, una parte más del disfrute a los mandos y con la próxima generación de coches deportivos eléctricos, desaparecerá de la ecuación. Es cierto que la electrificación abre un nuevo camino, como es la personalización del sonido de cada coche, será posible reconocer cada marca por como suena el coche, pero hay zonas, como Estados Unidos, donde los coches eléctricos tienen que sonar igual.
En el caso de Lamborghini no sabemos como sonará, pero la marca asegura que será un coche igual de emocional que cualquier otro Lamborghini con motor de combustión. Así lo han afirmado varios altos cargos de la marca, como Mitja Borkert, director de diseño de la marca. También se ha comentado que en Sant’Agata son conscientes que la falta de sonido será un lastre para esa emoción, pues se perderá una de las señas de identidad de la marca, pero también está trabajando en ello.
Los coches, tal vez, suenen como una nave espacial, como una máquina de ‘Star Wars’. Estoy seguro de que esos coches llenarán a la gente, aunque de una manera muy diferente a la de hoy”. – Mitja Borkert, director de diseño de Lamborghini
A nadie se le escapa que los coches eléctricos no gustan a todo el mundo y que hay marcas, como BMW, por ejemplo, que todavía se niegan a dar una fecha concreta para su cambio total a la electricidad. También hay otros como Pagani, que no tendrán un coche eléctrico hasta que sus clientes lo demanden y por el momento, eso no está ocurriendo. Sin embargo, en Lamborghini piensan que sus coches eléctricos serán muy bien recibidos y que los clientes no dejarán de serlo por la aparición de esta tecnología, más bien lo contrario. Al menos así lo cree Andrea Baldi, máximo responsable de Lamborghini América.
Creo que nuestros clientes están ansiosos por ver como Lamborghini trasferirá su ADN a un automóvil eléctrico”. – Andrea Baldi, CEO de Lamborghini América
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS