Todavía no se ha confirmado que 2035 acabe siendo el final de los motores de combustión, aunque nadie lo pone en duda y ya estamos mentalizándonos. Durante los próximos años, además, veremos cómo los fabricantes van diciendo adiós al motor de combustión y abren la puerta, por completo, al motor eléctrico. Con suerte, las versiones especiales no se harán esperar y así parece ser en el caso de Dodge.
Hace poco estuvimos hablando del registro de la denominación Tomahawk, un nombre que, según fuentes, podría servir para las nuevas versiones hibridadas de alto rendimiento. Sin embargo, ahora nos hemos encontramos con una nueva teoría que, no vamos a engañar a nadie, nos gusta mucho más. Según parece, la denominación Tomahawk podría servir para una nueva versión todavía más bestia que el SRT Demon, un aparata (que con mucha preparación), puede completar el cuarto de milla con salida parada en menos de 10 segundos.
Esta posibilidad llega desde Mopar Insiders, un portal que como su nombre indica, se especializa en todo lo que tiene que ver con Mopar y con las marcas asociadas (ahora mismo, todas las que forman Stellantis) y desde el que se afirma que la hipotética versión superaría los 850 CV empleando etanol 85, un combustible que se reserva para aplicaciones como los dragster de competición o vehículos, como en el caso que nos ocupa, de muy altas prestaciones. Obviamente, se trata de una versión de despedida, que debería llegar al mercado en algún momento de 2023, un “canto del cisne” para el Dodge Challenger, que abandonará el mercado por esas fechas, dejando su hueco en el mercado a un Muscle Car eléctrico.
Dodge presentará, durante la próxima Speed Week de Michigan, tres vehículos eléctrificados, entre los cuales, se espera que se incluya un adelanto conceptual del mencionado Muscle Car eléctrico.
El Dodge Challenger SRT Demon es una variante especialmente salvaje del brutal Challenger Hellcat. Monta un V8 HEMI de 6,2 litros sobrealimentado con 852 CV y nada menos que 1.044 Nm de par. Los datos de esta bestia son tan absurdamente desproporcionados, como hipnóticos: para completar el cuatro de milla a fondo, necesita aspirar alrededor de 5.000 litros de aire, a pleno rendimiento gasta 5,15 litros de combustible por minuto y el motor, al máximo de sus capacidades, genera tanto calor que podría poner a hervir un litro de agua a temperatura ambiente en solo 1,2 segundos. El 0 a 100 km/h lo completa en apenas 2,3 segundos y genera hasta 1,8 G de fuerza longitudinal emitiendo un sonido atronador.
Los motores eléctricos pueden ser todavía más salvajes en aceleración, pero no ofrecerán cifras tan locas y te rodearán de un sonido tan descomunal. De todas formas, aunque nos tendremos que acostumbrar (y lo haremos, e incluso los disfrutaremos), tendremos una despedida a lo grande, muy grande si son capaces de superar estos datos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS