El Goodwood Festival of Speed es uno de los eventos más prestigiosos de cuantos se celebran en el mundo y uno de los más interesantes en cuanto a coches allí mostrados, pues acude lo mejor de lo mejor. Un festival de auténtico espectáculo, cuyo nombre ya deja entrever lo que se puede encontrar.
Y como era de esperar, no ha defraudado, dejando una notable cantidad de curiosidades y un nuevo récord que merece ser contado, sobre todo porque lo ha logrado un coche muy desconocido, aunque ya se presentó hace tiempo. Hablamos del McMurtry Spéirling, un radical deportivo eléctrico, que destaca por su relación peso-potencia y por las soluciones que emplea para ser rápido, muy rápido. Sirva como ejemplo su aceleración de 0 a 100 km/h, que se cifra en poco más de un segundo, una barbaridad que no parece ni real, pero que lo consigue gracias a, entre otras cosas, una aerodinámica que explota las bondades de un ventilador, como el GMA T.50.
Thomas Yates, director gerente, dijo: “Goodwood siempre ha sido un evento mundial espectacular, que celebra diferentes épocas del automovilismo. Han hecho posible que los coches de los fanáticos vuelvan a competir, después de haber tenido una pausa de 40 años desde que Niki Lauda ganó en Suecia. Las proporciones nostálgicas y compactas del Spéirling se reflejaron en muchos de los coches de carreras clásicos de los paddocks. Y combinado con este absoluto récord, espero que esto sirva para mostrarle al mundo por qué los coches pequeños son el futuro. Estoy increíblemente orgulloso de todo el equipo que ha logrado este resultado”
El proyecto del McMurtry Spéirling comenzó en 2016 y contaba con la presencia de un grupo de ingenieros con experiencia en Fórmula 1, del cual, se conocen pocos detalles. Por ejemplo, se sabe que tiene dos motores eléctricos, uno en cada rueda trasera, que son capaces de rendir 1.000 CV. El peso del conjunto es de apenas 1.000 kilos y la batería, de 60 kWh (la autonomía en condiciones normales ronde lo 350 kilómetros, a fondo en pista y siempre según el circuito, entre 35 y 60 minutos), está construida con células Molicel, un especialista canadiense, que la permiten trabajar a 800 voltios. Carrocería y chasis se fabrican con fibra de carbono, tiene suspensiones activas y los discos son de carbono, por pinzas de seis pistones en el eje delantero. Y además, es ruidoso, porque los ventiladores producen 100 decibelios cuando trabajan a plena potencia.
“Nunca pensé que iba a conseguirlo. Si me lo hubieran dicho, no lo habría creído”. – Max Chilton, ex piloto de Fórmula 1 e IndyCar y piloto del McMurtry Spéirling
Una serie de detalles que han servido para lograr el récord en la famosa subida a la colina de Goodwood, uno de los eventos más importantes de todo el Festival de la Velocidad, que acapara mucha atención y donde participan toda clase de coches, incluidos Fórmula 1 y donde el Volkswagen ID.R destacó hace unos años al marcar el mejor tiempo. Cabe recordar que el Volkswagen ID.R también ostenta el récord del Pikes Peak y uno de los mejores tiempos en Nürburgring.
Respecto a la subida de este año, el McMurtry Spéirling ha logrado completar la prueba, una carrera contrarreloj de apenas 1.800 metros, en 39,08 segundos, un tiempazo que ha superado al logrado por Nick Heidfied a los mandos del McLaren MP4/13 de Fórmula 1, marcado en 1999 (41,8 segundos), con Max Chilton a los mandos.
El McMurtry Spéirling también estuve presente en el Goodwood Festival of Speed de 2021, haciendo gala de sus presaciones y de su peculiar diseño. Solo mide 3,2 metros de largo, acelera de 0 a 300 km/h en nueve segundos y ventilador crea un vacío equivalente a 500 kilos de carga aerodinámica, independientemente de la velocidad a la que circule. Es obra de un millonario fanático de los coches, David McMurtry, un hombre de negocios que cuenta con más de 200 patentes en su haber.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS