Si tuviéramos que elegir un coche muy especial de entre todos los que hay en el mercado, la elección no sería sencilla, ni mucho menos, pero entre los elegidos estaría, sin duda, el BAC Mono. Pocos coches hay más radicales y únicos en el mercado, un coche capaz de plantar cara a coches que le triplican en potencia. El secreto de este coche, como seguramente ya sabréis, es su peso y su configuración, pensada solamente para ir rápido, muy rápido.
Ese objetivo de ir muy rápido mediante un vehículo muy radical, como es el BAC Mono, se quiere trasladar al mundo de los coches eléctricos, para lo cual, BAC se asoció con Viritech para estudio y posible desarrollo de un Mono eléctrico. Pero como el peso es una de las mayores características del BAC Mono, emplear una pesada batería puede ser un inconveniente y por eso, el estudio se basa en el empleo de una pila de combustible. El hidrógeno será el siguiente estadio del coche eléctrico y muchas marcas ya están apostando por esa solución, incluso empleando motores de pistones.
La llegada de los coches eléctricos está suponiendo un duro escollo para algunas empresas, centradas en fabricar automóviles pasionales y pensados para conducir por el simple placer de hacerlo. Hay que lograr que los coches eléctricos generen la misma emoción al conducirlos que un con motor de combustión, algo que parece estar un poco lejos, al menos en lo que respecta a los aficionados. Sin embargo, hay algunas marcas que no van dejarse amedrentar, como BAC.
Si hay coches poco lógicos a la hora de adoptar la tecnología eléctrica, el BAC Mono es uno de ellos. Es muy pequeño, así que hay poco sitio para montar una batería. El peso es una de las bazas del coche, siendo la batería un serio problema. El sonido del motor y el hecho de tener que cambiar las marchas, suponen otro argumento que en el BAC Mono toma una importancia destacable. Y aún así, BAC está estudiando la posibilidad de lanzar un modelo eléctrico.
Por el momento, todo está sobre el papel, es decir, no hay nada tangible, nada real, de hecho, puede que nunca lo haya o no al menos en un corto plazo. El proyecto de BAC está, como se suele decir, en pañales, aunque ya han mostrado algunas imágenes del que podría ser el BAC Mono eléctrico, imágenes “de ordenador”, creaciones digitales que se inspiran claramente en el diseño del BAC Mono actual. Además, la marca también ha aprovechado para explicar porqué han elegido una pila de hidrógeno y no unas baterías y efectivamente, es el peso. Según se comenta desde la marca, la pila de hidrógeno “solo” aumenta el peso total del conjunto en 149 kilos, mientras que una batería supondría un aumento del 50% respecto al BAC Mono con motor de combustión.
No es una cifra disparatada, es más que asumible para un coche que supera por poco los 500 kilos de peso. Pero lo mejor es que podría ser menos, pues desde Viritech afirman que adoptando materiales ligeros, como una carcasa de fibra de carbono para la pila de combustible, podría ser un aumento de solo 100 kilos. Esa es la parte que se está estudiando ahora mismo dentro del proyecto, el empleo de materiales ligeros que permitan contener el peso todo lo posible y así no pasar de los 650 kilos.
El comunicado también incluye algunos datos adicionales. Por ejemplo, el motor podría llegar a los 371 CV y contará con motores adicionales situados en las ruedas delanteras, contando con tracción total y pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 2,2 segundos y llegando a una velocidad máxima de 266 km/h. Se estipula con una autonomía de 250 kilómetros, que podría aumentar hasta los 270 durante el desarrollo, al tiempo que para 2024, según cuentan, esperan haber aumentado esa cifra en un 50% gracias a la mejora de materiales. Parece poco, pero según afirman desde ambas compañías después de realizar pruebas en ordenador, el BAC e-Mono podría dar 10 vueltas a Silverstone entre repostaje y repostaje (los coches de pila de combustible no se recargan, se repostan).
No hay fecha de comercialización, pues actualmente la asociación de BAC y Viritech están buscando inversores para financiar la puesta a la venta del modelo lo antes posible.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS