Desde hace casi dos décadas Renault y Nissan se encuentran unidos en una misma alianza como resultado de la compra de un porcentaje de las acciones de Nissan por parte de Renault, y en 2016 se introdujo a la compañía Mitsubishi Motors dentro de esta triple asociación. La situación hoy en día es diferente para la asociación de los tres fabricantes ya que es muy probable que Renault acceda a que Nissan compre las acciones que Renault posee, lo que supondrá una separación entre los dos fabricantes sumado a una recaudación de varios miles de millones para la marca francesa que podrá invertir más adelante es varios proyectos.
Los antecedentes de esta posible ruptura viene precedida por el escándalo financiero por parte del precursor de esta asociación en 2018, Carlos Ghosn. Este inconveniente sacudió, hasta cierto punto, la alianza y trató de ser remediado con una mayor colaboración entre los dos fabricantes uniendo fuerzas y recursos. Para el mes de enero ambas compañías acordaron que trabajarían más unidas en la fabricación de coches eléctricos al amparo de un plan de inversión de 20 mil millones de euros, con un pronóstico para los próximos cinco años.
Hay que recordar que la asociación entre Renault y Nissan viene determinada por el poseedor de las acciones y en este caso se trata Renault quien posee el 43% de las acciones de Nissan, y a su vez Nissan posee el 15% de las acciones de Renault pero no tiene derecho a voto. Por lo que se trata de una relación bastante desigual entre las dos empresas. Nissan por su parte se ha mostrado partidaria de comprar los 1.830 millones en acciones que se encuentran en poder de Renault, lo que le supondrá una mayor libertad.
La alianza entre Renault y Nissan mostraba signos de decadencia desde hacía tiempo
El pasado lunes 25 de abril Renault se despertaba con un desplome de casi el 4% del valor de sus acciones, lo que ha acelerado las previsiones del fabricante francés de separar la producción de los vehículos eléctricos y de combustión para no quedarse atrás de otros fabricantes, como es el caso de Tesla y Volkswagen.
Si se llegara realizar esta operación, ambas partes saldrían beneficiadas en varios aspectos. Nissan obtendría más independencia de Renault y podrá operar por su cuenta con mayor libertad; y Renault podrá conseguir los recursos necesarios para la fabricación de sus vehículos eléctricos. Aún así, muchos expertos sobre esta situación opinan que es bastante probable que Nissan adquiera parte de las acciones de Renault, y este último busque a su vez otros posibles compradores con interés.
Otro interrogante que está en el aire, gira en torno a la situación de Mitsubishi Motors, el cual lleva en esta alianza desde 2016 tras la adquisición de una importante participación por parte de Nissan, convirtiéndose en su accionista mayoritario. Cabe resaltar que los últimos modelos previstos de Mitsubishi corresponderán a modelos creados conjuntamente entre Renault y Nissan. Aún así su futuro queda incierto por el momento dentro de esta situación.
Ambas compañías podrían beneficiarse de su separación parcial
Tal y como señalaban algunos conocedores de esta tesitura, la alianza Renault-Nissan se estaba complicando con el paso del tiempo y ahora se están haciendo ver sus fallos. Aún así no se sabe a ciencia cierta cómo acabará las cosas entre Renault y su socio japonés. La separación parcial parece la solución más viable para ambas empresas, y la más probable que se realice, lo que les permitirán proseguir con sus distintas operaciones de producción y venta sin llegar a desentenderse del todo, y de esta forma podrán seguir colaborando por más tiempo.
Jaime Peralta
Me llamo Jaime Peralta Sánchez y soy estudiante de Comunicación audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos.COMENTARIOS