Aunque no llegó a producción, el SEAT León Cross Sport del 2015 resulta una pieza a tener en cuenta dentro de la historia reciente de la marca. No obstante, lo mejor será empezar por el principio. Concretamente por 1935. Año en el que sale al mercado al que se tiene como primer referente y antecedente de los SUV contemporáneos: el Chevrolet Suburban. Un exitoso modelo que lleva a gala ser el más antiguo de entre todos los fabricados en la actualidad, ya que a través de multitud de actualizaciones es el vehículo con más años en producción. Sin duda una saga con más vida que la del 911, aunque bastante menos conocida en Europa.

Y no es para menos, ya que para los aficionados al automovilismo – al menos el deportivo – no resulta tan atractivo. Veamos, evidentemente la idea que subyace bajo el Suburban original era bastante loable. Con un motor repleto de fuerza desde muy bajas vueltas, este vehículo podía llevar hasta nueve pasajeros por terrenos accidentados gracias a su generosa altura respecto al suelo. Así las cosas, nadie podía negar la utilidad de un vehículo como éste. Especialmente en medios rurales y zonas aisladas. No obstante, casi un siglo después su perfil de conductor dista mucho de los granjeros y escuelas rurales de los primeros tiempos. Ahora resulta difícil ver a un SUV mínimamente manchado de barro, siendo más habituales en los aparcamientos de los supermercados y las puertas de los colegios que en caminos de acceso complejo.

No obstante, la facilidad de entrada a sus habitáculos sí les confiere una ventaja objetiva frente a los turismos. Eso sí, bastante puntual a menos que se tengan problemas de movilidad o rodilla. Por todo ello, el actual auge de los SUV cuenta con más razones de mercadotecnia que de ingeniería y diseño para ser entendido. Algo por otra parte lógico en una industria que, como todas, muchas veces se deja llevar por modas y gustos pasajeros que sobrepasan las lógicas de diseño más asentadas. Una situación en la que SEAT se resistía a entrar hace menos de una década, ya que hasta la llegada del Ateca en el 2016 no contó con SUV alguno en su gama. Eso sí, al SEAT León Cross Sport se le puede leer como un anuncio del mismo. ¿Por qué?

SEAT tardaba en llegar a los SUV aferrándose al Ibiza y el León como pilares de su gama enfocada al día a día. Algo que cambió en 2016 con la llegada del Ateca

SEAT León Cross Sport, un tres puertas para meterse por caminos

Para bien o para mal, por motivos de petición popular o por dirigismo desde los despachos, en nombre de la ingeniería más racional o el consumo más pasajero, sea como fuera… Lo cierto es que ya entrada la pasada década cualquier marca generalista que quisiera sobrevivir en el mercado había de contar con al menos un SUV en su gama. Con este contexto, SEAT ya tardaba en presentar el suyo, acantonada en el León y el Ibiza como referentes de éxito comprobado con los que motorizar al comprador medio gracias a su carácter de productos adecuados para el día a día.

No obstante, antes de lanzar el Ateca la marca fue preparando el terreno a la salida de un modelo con cualidades camperas gracias al SEAT León Cross Sport. Basado en la plataforma del Cupra SC y su carrocería de tres puertas, a líneas generales su principal diferencia respecto a éste era una altura al suelo ampliada en unos cuatro centímetros. Poco, pero suficiente para entrar de forma ocasional por caminos en la forma y manera que todo aficionado al campo dominical suele hacer. Es decir, muy tranquilamente.

Sin embargo, la tracción total permanente anunciaba un buen comportamiento en pistas de tierra. Y eso por no hablar de la seguridad y aplomo extra que otorga en carretera. Si a este le sumábamos el motor gaslina 2.0 TSI con turboalimentación ajustado en 300 CV ya teníamos al SEAT León Cross Sport como un modelo más que interesante – incluso con caballos de sobra, ya que rara vez necesitamos esas potencias en la conducción por carretera – . Siempre sin perder de vista las capacidades camperas, ya que su par de 380 Nm en unas muy bajas 1.800 vueltas asegura poder subir sin problemas hasta por las pendientes más inaccesibles.

Con tracción total y 300 CV este prototipo resultaba interesante, aunque desde el punto de vista de las ventas sólo podía cubrir un mercado muy pequeño y por tanto escasamente rentable para una empresa masiva

Además, la transmisión se revolvía con la cómoda y eficiente caja de cambios automática DSG. Con doble embrague y una notoria capacidad para hilvanar marchas cuando pedimos respuesta a golpe de acelerador. Sin embargo, a pesar de lo interesante que pueda ser un tres puertas deportivo con habilidades sobre tierra éste es un tipo de coche con muy poco nicho de mercado para una marca generalista. Más aún hoy en día, en el que las gamas están cada vez más estandarizaras, mermándose los huecos destinados a modelos con personalidad diferenciada y / o híbrida en su concepción. Otra de las características del mercado actual junto al dominio de los SUV, al cual SEAT se sumó finalmente con el Ateca sin llevar el León Cross a producción.

Galería de fotos