Es curioso ver de donde viene Tesla. Su primer coche, el Tesla Roadster, por si no lo recuerdas, era un modelo basado en el Lotus Elise aunque con 300 kilos más de peso debido a las baterías. Un coche de nicho, hasta cierto punto pasional, que no ah vuelto a tener réplica en la marca y que, curiosamente, no es muy recordado.
Aquel primer Tesla Roadster se puso en producción en el año 2008 y dejó de fabricarse alrededor de 10 años después. Para entonces, el Tesla Model S ya estaba en producción y la marca se había convertido en un fenómeno social y tecnológico, que ha marcado muchos de los caminos que se han abierto en el segmento de los coches eléctricos. Al César lo que es del César y sin Tesla, el coche eléctrico quizá sería todavía una quimera.
Según Martin Eberhard, uno de los primeros fundadores de Tesla Motors (Elon Musk es co-fundador y llegó a la marca más tarde), “la mayoría de los coches eléctricos fueron diseñados por y para personas que, fundamentalmente, no creen que debamos conducir”. Por eso, lanzaron al mercado el Tesla Roadster, para cambiar esa percepción. Quizá por eso, la compañía se centra hoy en ofrecer aceleraciones de locura y cifras de potencia absurdamente altas, para eliminar esa idea de “electrodomésticos”.
Así, por tanto, podemos pensar en el Roadster como en una institución para la compañía yankee, en un coche especial y con mucho peso en la gama, pero llevamos años esperando su regreso y este no termina de completarse. Han pasado más de tres años desde que se diera a conocer la completa renovación del modelo, que sorprendió a propios y extraños por sus cifras de potencia y aceleración, pero por el momento, todo se quedó en eso, en una promesa.
El Tesla Roadster se presentó en el año 2017 y desde entonces, se han ido sucediendo los retrasos en su lanzamiento. En un primer lugar, el propio Elon Musk anunció que se retrasaría su llegada para dar prioridad al desarrollo y lanzamiento del Tesla Model Y, colocando la llegada a producción del nuevo Tesla Roadster en 2022. Pero eso tampoco se cumplirá y el Tesla Roadster, es que debería ser el coche halo de la firma, el más pasional, vuelve a sufrir un retraso en su llegada a producción.
Para la ocasión, el problema se debe a la escasez de semiconductores y su llegada se emplaza, siempre que no haya imprevistos, para el año 2023. Evidentemente, como cabe esperar, el problema con el suministro de semiconductores también está afectando a Tesla, no en balde, dada su particular tecnología, los semiconductores tienen una importancia casi más elevada que en otras marcas.
No es el único retraso en la gama de Tesla, pues el Semi(el camión eléctrico que presentó la marca junto al Roadster) y el Tesla Cybertruck (la estrambótica pick-up eléctrica) están sufriendo retrasos. Aunque en el caso del Cybertruck, está más relacionado con los procesos de fabricación de su carrocería de acero inoxidable, que resultan bastante complejos y requieren de procesos muy específicos.
Cuando el Tesla Roadster llegue al mercado, se habrán cumplido seis años desde que se presentara oficialmente. Es un poco más de tiempo de lo acostumbrado, pero teniendo en cuenta los avatares que hemos vivido hasta el momento (COVID-19 y escasez de semiconductores) y que el Roadster eléctrico es un vehículo especial y de prestaciones muy elevadas, su tiempo de desarrollo tampoco es tan descabellado.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS