Seguro que muchos apasionados del automóvil miran ahora hacia Italia, pensando en el triste presente que tiene actualmente Lancia. De ser una de las grandes marcas italianas, a ser casi nada, con un solo modelo a la venta en su país natal y con muchos años a sus espaldas (aunque rompiendo récords cada año).

Es curioso ver que los coches italianos no dejan indiferente a nadie, o los amas o los odias. No obstante, con Lancia no ocurre lo mismo, a Lancia se la tiene cierto respeto, quizá por el gran pasado que ha tenido, con coches como el Lancia D50 (que luego pasó a manos de Ferrari) o el genial Lancia 037 y el inmortal Delta Integrale. Y esto son coches relativamente modernos, porque si miramos más atrás en el tiempo, el mismo Lancia Lambda de los años 20, nos encontramos con otro coche realmente importante en la historia de este invento que tanto nos gusta. Hasta un coche como el Lancia Kappa tiene gran número de seguidores (no en balde, hay una versión con el motor del Integral y un elegante coupé).

Dicho pasado es, seguramente, el motivo que ha llevado a los dirigentes de Stellantis para darle otra oportunidad a Lancia. Lo anunciaron hace tiempo, pero eso no le resta importancia al hecho de que Lancia, volverá a tener una gama de modelos completa y actual, dejando de lado la actual y ridícula situación. El caso es, ¿qué tienen preparado para la marca?

Lancia k 2.4 JTD (1998)

Pues de entrada, Lancia será eléctrica, que eso no le quepa duda a nadie. No olvidemos la intención de prohibir los motores de combustión para el año 2035, así que Lancia debe pasarse a lo eléctrico, aunque en sus primeros pasos después de tan horrible racha, los den con motores de combustión (de origen PSA con toda seguridad). La marca debe ser rentable en 10 años y eso solo se conseguirá si hay mucha sinergias y si se ofrecen los productos adecuados, es decir, los que demandan los clientes.

Eso nos lleva a pensar en SUV, muchos SUV. Primero se renovará el Lancia Ypsilon, que debería llegar a mediados del año 2024 según Automotive News con versiones gasolina y eléctrica. Por supuesto, tomará prestada la plataforma del Peugeot 208 y del Opel Corsa, coches que también compartirán los motores y la mencionada versión eléctrica. La misma publicación habla de un crossover para el año 2026, aunque esté será únicamente eléctrico y no contará con opciones de combustión.

“Primero tenemos que aterrizar en Europa. Será un momento histórico para la marca y para la empresa en general. Inicialmente llegaremos a las grandes ciudades, donde estamos preparados para sinergias con Alfa y DS y para una gran operación de venta online. Por otro lado, si queremos llegar a una clientela más joven, tenemos que cambiar de sistema. Empezaremos con el nuevo Ypsilon. Cada modelo contará con una versión totalmente eléctrica. Entre 2026 y 2030 Lancia será totalmente eléctrica”

A ese crossover le seguirán otros dos coches más hasta 2027, entre los que se rumorea, estará el regreso de la denominación de Lancia Delta, aunque no hay nada oficial. Si es oficial que Lancia apuntará al segmento premium o como poco al de coche aspiracionales, donde militan marcas como Mazda o Volkswagen, y donde quiere meter la cabeza poco a poco también Peugeot.

¿Habrá coches de mayor categoría? Lancia es una marca que siempre ha presumido de acabados y detalles, así que no sería extraño que lanzaran un SUV del tamaño de un Alfa Stelvio o un coche que siga las tendencias actuales de mezclar un compacto tradicional con las características crossover. Algo así como un Citroën C4 o un C5 X. Y lo más importante, entre 2026 y 2030, Lancia será completamente eléctrica, sumándose así a otras marcas que también dieron este anuncio.

Podemos estar seguros, no obstante, es que el pasado deportivo de Lancia no volverá, al menos en un principio. Será un sello con imagen exclusiva y premium, al estilo de DS, pero no habrá deportividad ni participación en competición como en el pasado. Las tradiciones ya no son respetadas, el mercado es muy competitivo y no hay lugar para esas cosas. Además, los compradores actuales no dan valor a la tradición o al pasado, se lo dan a las modas, a las tendencias y a los gadgets tecnológicos.

Una de esas tendencias será la venta online, una forma de comprar coches que se está imponiendo entre los más fanáticos de las tecnologías. Los aficionados no concebimos la compra de un coche sin haberlo probado, pero la compra online parece que será la siguiente etapa en lo referente a la compra de coches. Además, es una forma de ahorrar costes y ventajas en cuanto a infraestructura.