El grupo chino Great Wall Motors alberga dentro de su seno hasta cuatro marcas diferentes, cada una orientada hacia un sector del mercado, y entre ellas se encuentra Haval, la firma dedicada en exclusividad al segmento SUV. Según la información que ofrece la propia compañía, actualmente es la tercera marca a nivel global, en cuanto a fabricación de este tipo de vehículos se refiere, detrás de Jeep y Land Rover y la primera firma china en conseguir matricular cinco millones de SUV a nivel mundial. Evidentemente, casi todos los vendieron en China.

Dentro de la firma china Haval encontramos uno de esos SUV “coupeizados” que tanto gustan al público en general, el F7x, debutante en el Salón del Automóvil de Shanghai de 2019. Derivado directamente del F7 estándar, comparten plataforma y componentes, siendo totalmente iguales hasta el pilar B, lugar donde el F7x adopta las ya conocidas formas tipo fastback que todo SUV con pretensiones de coupś debe tener: un techo con una caída más pronunciada, así como un portón trasero con alerón integrado y una luneta posterior de menor superficie.

La versión “coupé” del Haval F7 es uno de los favoritos dentro de este segmento dentro del país asiático, gracias a un equilibrio general entre potencia, prestaciones y acabados muy logrado

A nivel mecánico la marca ofrece dos propulsores de gasolina, denominadas GDIT, de cuatro cilindros en linea de 1,5 y 2 litros ayudados por un turbocompresor, con potencias declaradas de 169 y 224 CV, ambas asociadas a un cambio automático DCT de siete velocidades y, en el caso de la más potente, con opción de un sistema de tracción AWD.

La variante 2.0 fue además galardonada en el año 2019 con el premio “China Best Ten Engine”, gracias a sus datos totales y eficiencia, ya que declara un consumo medio de 7,8 litros a los 100 kilómetros, disponiendo de un par máximo de  385 Nm entre las 2.000 y las 3.200 RPM.

En cualquiera de sus versiones la potencia va dirigida al eje delantero, contando el Haval F7x con hasta seis modos distintos de conducción (Auto, Snow, Mud, Sand, Sport y ECO). Por otro lado, cuenta con suspensión independiente tipo McPherson en el tren delantero y de doble triángulo en la zaga. La frenada va a cargo de discos en las cuatro ruedas, siendo los delanteros autoventilados y quedando anclados en llantas de 17 pulgadas en la versión 1.5 y de 19″ en la variante de 2 litros.

Las cotas finales establecen unas cifras totales de 4.620 mm de largo, por 1.846 mm de ancho y un alto de 1.660 mm, contando con una distancia entre ejes de 2.725 mm, mientras que el peso máximo declarado por la marca china se sitúa en torno a los 1.610 kilogramos.

Las dos mecánicas de gasolina del Haval F7x son más que suficientes para mover con soltura las algo más de 1,6 toneladas de peso final de este crossover chino

Uno de los aspectos técnicos más trabajados en el SUV chino es sin duda el nivel de tecnología aplicado en todos los apartados, ya sea en términos de seguridad, donde el F7x consta de infinidad de sistemas como arranque en pendiente asistido, asistente de descenso, anticolisión frontal o ESP Bosch 9.1 de última generación, además de disponer de un total de seis airbags, columna de la dirección deformable en caso de impacto, así como un chasis diseñado mediante tecnología 3DP, donde un 26 % de sus partes están reforzadas con acero de muy alta resistencia.

A esto debemos de sumarle otros sistemas de ayuda a la conducción como el de cambio involuntario de carril, imagen panorámica de estacionamiento de 360​​°, ICA (asistente de crucero integrado), TJA (asistente para atascos) o el programa electrónico TSR (sistema de reconocimiento de señales de tráfico). Todo ello se completa, como no podia ser de otra manera, con un interior donde el infoentretenimiento y la tecnología de última hornada están presentes en cada rincón.

La tecnología y los elementos de seguridad son otro de los puntos fuertes del Haval F7x, gracias a sistemas como los asistentes de crucero y atascos que incorpora

Prueba de ello es su cuadro de instrumentos totalmente digital mediante una pantalla LCD de 7 pulgadas, que a su vez queda interconectada con la otra pantalla táctil de 9 pulgadas que encontramos en la consola central, compatible esta última con la telefonía móvil actual y los ya familiares sistemas Apple CarPlay y Android Auto.

Además el SUV “deportivo” de Haval cuenta con sistema de WiFi a bordo, estacionamiento semiautomático o un sistema MirrorLink mejorado por la propia marca, donde podremos interconectar nuestros teléfonos móviles con el propio sistema del coche y replicar la pantalla en grande.

Todo ello queda completado con un nivel de equipamiento muy completo, con iluminación LED, tapicería de cuero, volante deportivo con levas del cambio tras de él, así como todos los componentes que se pueden esperar en un automóvil de este tipo y características, y sobre todo, pensando en el típico cliente de estos coches.

De momento, y a nivel europeo, la marca solo ha decidido lanzar su F7x en Bulgaria, donde se comercializa una variante de 190 CV de su propulsor 2 litros -revisada electrónicamente para poder ajustarse a la Euro 6 actual- equipada con la tracción AWD y a un precio de salida de poco más de 32.000 euros, una ganga si tenemos en cuenta las tarifas de la competencia y la dotación estándar del SUV chino.