Que BMW es una de las marcas que más apuestan por la electrificación es un hecho. Ahí tenemos todos los modelos que han lanzado y que lanzarán: BMW i3, BMW iX3, BMW iX, BMW i7, BMW i5 y BMW i4, este último, además, será el próximo en llegar al mercado porque ya está completando su fase final de desarrollo. Y además, promete ofrecer la misma deportividad y eficacia en carretera que cualquier otro BMW pero, como cabe esperar de un eléctrico, sin emisiones locales y con una respuesta al acelerador instantánea.
La electrificación no es algo que guste a muchos usuarios y todavía menos a los aficionados. Se les tilda de electrodomésticos, de coches sin alma y para nada pasionales, pero es una percepción que cambiará con el tiempo, cuando todo el mundo pueda conducir uno de estos coches y vean el potencial que ofrecen los motores eléctricos y la personalidad que otorgan a cada coche. Actualmente la tecnología eléctrica se centra en herramientas como un Nissan Leaf, que se trata de un coche para ir de un lugar a otro de forma cómoda y económica (por consumo) o bien, en modelos lejos del poder adquisitivo del común de los mortales como los eléctricos de Audi, Mercedes o Tesla.
El BMW i4 entra en el saco de los coches eléctricos caros, cuya conducción ofrece algo más especial que el mencionado Nissan Leaf. Y esto no quiere decir que el japonés sea mal coche, simplemente significa que el alemán no solo puesta por la tecnología eléctrico con todo lo que ello conlleva, también tiene que ser un coche dinámico, divertido de conducir y eficaz. La marca alemana siempre se ha vanagloriado de su forma de ver el automóvil, donde un coche que no sea divertido de conducir no tiene sentido.
Precisamente ahí es donde está trabajando ahora mismo la marca, en asegurar que el comportamiento en curva del nuevo BMW i4 no difiera en nada de cualquier otro BMW, es decir, que sea dinámico, con un paso por curva elevado. La referencia la tiene en su propia casa, con el BMW Serie 3 y el BMW Serie 4 como puntos de donde partir. Además, será el primer miembro de la familia “Gran Coupé” en prescindir del motor de combustión, pues como todos los BMW i (a excepción del extinto BMW i), solo se ofrecerá con motor eléctrico.
Las pruebas finales de desarrollo, por tanto, se están centrando en la integración y trabajo en conjunto de todos los componentes de propulsión y suspensión, buscando una combinación de entrega de potencia salvaje típica de un motor eléctrico, pero controlable y dosificable. También se está trabajando en la tracción, porque los motores eléctricos entregan la potencia de forma tan rápida y tan fuerte que muchos neumáticos lo pasan mal para gestionarlo y puede poner en aprietos al conductor, sobre todo con el firme sucio y con poco agarre.
No en balde, el BMW i4 anuncia 390 kW de potencia para cuando llegue a producción, equivalentes a nada menos que 530 CV. Es mucha potencia que además llega en tropel, lo que necesita una buena puesta a punto y una configuración muy cuidada. Esto le pasa a BMW, le pasa a Audi y le pasa a todo el que desarrolle motores eléctricos, porque su entrega de potencia es instantánea, hasta cierto punto brutal a determinados niveles de potencia y par. El mejor ejemplo de esto que decimos es que la marca ha desarrollado un nuevo sistema llamado ARB, cuya función es limitar el deslizamiento de las ruedas y mantener la estabilidad en línea recta, sin afectar a la aceleración.
Por supuesto, la configuración y la puesta a punto del bastidor serán 100 % BMW y presumirá de una suspensión totalmente específica y unas cotas (caída, ancho de vías, tarado de amortiguadores y muelles…) igualmente desarrolladas ex profeso para el BMW i4. Las baterías, según la marca, permitirán 600 kilómetros de autonomía aunque no dan datos al respecto de kilovatios hora ni tiempos de carga.
Además, la marca ha confirmado que habrá un BMW M con motor totalmente eléctrico y ya se especula con la posibilidad de que sea el adelanto del BMW i4 M, la versión “vitaminada” del i4 que llegará en 2022. Justo cuando BMW M celebra su 50 cumpleaños. Hay quien dice que será una versión con motor eléctrico del BMW M5 (se habla de 1.000 CV… ).
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS