Seguro que muchos recordáis un eslogan, lanzado allá por 2011, que decía que “algo está pasando en Mercedes”. Era la época en la que Dieter Zetsche estaba al mando de la compañía alemana y el momento en el cual, Mercedes comenzó a trabajar en un cambio de imagen realmente notable. Pasó, en muy poco tiempo, de ser “un coche de abuelos”, a ocupar el garaje de muchos conductores jóvenes, mientras que otros comenzaron a pensar en la marca como una opción muy seria.
En aquel momento, la firma de la estrella de tres puntas se adentraba, sin tapujo alguno, en el patio de recreo de BMW. Los de Baviera siempre han destacado por ofrecer modelos de alta gama, pero con un claro talante deportivo tanto en su diseño como en el tacto a la hora de conducirlos, mientras que Mercedes era el contrapunto, la marca para usuarios maduros, con éxito en la vida, que no necesitaban un coche llamativo o muy dinámico. Sin embargo, ambas empresas han luchado durante décadas por lograr quedarse con el mayor número de usuarios de coches premium y el cambio de rumbo de Mercedes hacía presagiar un nuevo e interesante enfrentamiento.
Así fue y así sigue siendo, con una Mercedes que está creando los coches más bonitos que ha tenido nunca, al mismo tiempo que BMW se adentra en el sector de Mercedes, con diseños elegantes y señoriales. Parece que ambas marcas adoptan soluciones de su rival para presentar la mayor batalla posible y ahora, tenemos una nueva muestra de su eterna lucha, pues la firma de la estrella acaba de presentar el restyling del más directo y duro rival del recién actualizado BMW M5: el Mercedes-AMG E63 4MATIC. Y lo hace apenas unos días después, como si hubiera estado esperando la llegada del M5 para eclipsar su lanzamiento dando a conocer la versión más bestia de la Clase E.
Mejoras aerodinámicas y nuevos detalles estéticos
No se puede negar que Mercedes ha cambiado mucho, sobre todo en lo referente al diseño. Siguen manteniendo el mismo estilo de automóvil elegante e imponente, pero todas sus formas se ha suavizado y presentan una estampa más dinámica y menos formal. Una sensación que se potencia todavía más con las versiones de AMG, como viene siendo costumbre. El nuevo Mercedes-AMG E63 sigue la senda que han recorrido los diseñadores hasta el momento, aunque resulta menos “bestia” que en otras ocasiones.
Estéticamente recibe los mismos cambios que mostró el restyling del Clase E, aunque los adereza con detalles típicos de versiones potentes para ahondar en esa faceta deportiva que se presupone de un AMG: Lo primero que llama la atención es la adopción de la ya característica calandra Panamericana, un detalle que por sí solo cambia la mirada del modelo de forma notable. El paragolpes tienen nuevas formas y aunque se asemeja al de las versiones irremediablemente a lo visto en el Mercedes-AMG E53, tiene detalles propios como los detalles en negro brillante o un nuevo splitter frontal.
La parte trasera también recibe algún retoque, aunque no son demasiado notorios ya que se centran en unos pilotos más delgados y de formas algo más rectas. Siguen estando los cuatro terminales de escape, dos a cada lado del paragolpes trasero y de gran tamaño, entre los cuales se sitúa el difusor aerodinámico de nuevo diseño. Sobre la tapa del maletero un pequeño spoiler que puede ir en fibra de carbono vista o pintado del color de la carrocería.
El comportamiento aerodinámico también se ve afectado por las nuevas llantas. Según Mercedes, tanto en el E63 como en el E63 S, las llantas equipadas se han diseñado para ofrecer una aerodinámica optimizada. En el caso del E63 S, el diseño de las llantas, que son de 20 pulgadas, es completamente nuevo y cuentan con un reborde aerodinámico más ancho.
Nueva evolución del sistema MBUX y volante con mandos hápticos
Al igual que el exterior, el habitáculo del nuevo Mercedes-AMG E63 4MATIC se mantiene casi intacto respecto al anterior modelo, los cambios son de detalle aunque sí hay cosas que deben ser mencionadas. Por un lado, incorpora la última versión del sistema MBUX y se incluye también en control por voz que se activa por el ya típico saludo “hey Mercedes”. Un sistema que trabaja mediante una inteligencia artificial con vocabulario “normal” e incluso si el usuario se expresa de forma indirecta. La marca afirma que en muchos mercados, el sistema MBUX tutea al usuario, en lugar de usar un tratamiento formal y hasta cierto punto aburrido.
También se monta un nuevo volante, con diseño de radios dobles y mandos de activación háptica, es decir, no son botones físicos, son superficies táctiles enrasadas con el radio del volante. El aro esconde una esterilla sensora que detecta el contacto con las manos y avisa al sistema si el conductor separa las manos del volante durante un cierto período de tiempo. De no reaccionar a los avisos del sistema, el coche iniciará la activación de la parada de emergencia y se detendrá por su cuenta y riesgo.
Los motores se mantienen intactos en las dos versiones
Mecánicamente no hay cambios y se mantiene el mismo 4.0 V8 biturbo en sus dos versiones. Un motor que usan otras creaciones de AMG y también Aston Martin en el Aston Martin Vantage y en el Aston Martin DB11 V8, que entre otras cosas, usa turbocompresores de doble entrada y desactivación selectiva de cilindros. La transmisión es la caja Speedshift AMG de nueve relaciones con embrague multidisco en húmedo para el arranque en sustitución del convertidor de par. De esta forma, se ahorra peso y se mejora la respuesta.
El V8 biturbo del Mercedes-AMG E63 4MATIC rinde 571 CV y 750 Nm de par, mientras que el Mercedes-AMG E63 S 4MATIC puede disfrutar de 612 CV y 850 Nm de par. El primero puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, mientras que el segundo lo hace en una décima menos: 3,4 segundos. En el caso de la carrocería familiar, una opción que no tiene el BMW M5, los tiempos son una décima más lentos en los dos casos, aunque nadie será capaz de notar las diferencias. Como detalle exclusivo, el E63 S tienen soportes del motor activos, que se encarga de mantener las reacciones del motor aisladas del chasis y se mejora no solo el confort de marcha, también la efectividad en conducción “al ataque”.
Para el bastidor tampoco hay muchos más cambios y por tanto, se mantiene el esquema de suspensiones con el sistema AMG Ride Control neumático, con amortiguación adaptativa regulable. Tan solo habría que mencionar el desarrollo del eje trasero, que es específico para el modelo, al igual que los ajustes de toda la suspensión, más firmes que en el resto de la gama.
Sistema 4MATIC y modo Drift para quemar neumáticos
Las dos versiones del Mercedes-AMG E63 4MATIC están equipadas con el sistema de tracción total 4MATIC, algo ya clásico en los modelos de AMG (a excepción del AMG GT). Se trata de un sistema de reparto variable del par gracias a un sistema de acoplamiento con regulación electromecánica. Lo más destacable del sistema es la adopción de un modo Drift, de serie en los E63 S. Solo se activa con el modo de conducción “Race” y obliga a desactivar el ESP y a usar el cambio en modo manual. Así, como ocurre con el BMW M5, el E63 se convierte en un modelo de propulsión y permite cruzar el coche mientras se torturan los neumáticos.
Este modo de funcionamiento se ve reforzado por un diferencial trasero de deslizamiento limitado y control electrónico. Funciona en conjunción con el ESP, que tiene por su parte tres niveles: ESP On, Sport Handling Mode y ESP Off.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS