El Ferrari 458 Italia es, casi con total seguridad, uno de los mejores deportivos de la firma de Maranello. El último en montar un corazón V8 atmosférico capaz de aullar por encima de las 9.000 RPM y cuyo cénit vimos en 2014 bajo la versión Speciale. Dicen que la perfección no existe, y quizá la única pega que podríamos sacarle −por ser quejicas− es la ausencia de una caja de cambios manual. Bueno, ahora la perfección ha sido alcanzada gracias Modificata.
Modificata es una empresa de restauración especializada en recuperar una “experiencia de conducción visceral” que ya no existe en los superdeportivos más modernos. Con este fin, la entidad con sede en Miami (Florida, EE. UU.) optó por darle a uno de los amados Ferrari 458 Speciale existentes la caja de cambios manual que nunca tuvo, con una palanca de cambios de rejilla y un pedal de embrague como en la verdadera tradición de Ferrari. El resultado es, simplemente, fabuloso, tal vez el mejor Ferrari que uno podría tener.
Quita las dos levas de cambio, añade un tercer pedal y sustituye la caja de cambios de doble embrague de siete relaciones por un cambio manual de seis velocidades en patrón H. Luego, resta una cantidad sustancial de masa y tendrás la fórmula para el Ferrari perfecto. Porque no hay mejor recompensa que la sinfonía italiana de un V8 de cigüeñal plano y el chasquido metálico de una palanca de cambios tradicional. Bajo estas líneas puedes disfrutar de 605 CV y 540 Nm galopando con la acción de un embrague de acción manual.
Este Ferrari 458 Speciale, a diferencia de otro Italia, ahora tiene una transmisión manual. Toda una hazaña dado que el 458 no fue diseñado con esa idea en mente
Hay quienes piensan que una caja de cambios manual no funciona en coche tan reactivo y rápido. Y hay otros que, aunque entienden los beneficios de una buena automática, todavía prefieren la interacción que una manual puede ofrecer al conductor. Porque, si bien Ferrari fabrica algunas de las mejores transmisiones de doble embrague del mundo, es imposible ignorar el atractivo de una transmisión manual abierta. Y aquí, la clave no es la velocidad absoluta (que no es que deje de ser increíblemente rápido), sino la interacción.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS