¿Cuán divertido puede ser un Toyota Prius de conducir? La enorme mayoría de los aficionados del mundo del motor diríamos que cero patatero, aunque nuestro compañero Javier Costas no comparte nuestra opinión. Sin embargo, si se le hacen algunas “pequeñas” modificaciones, sí que puede llegar a ser del gusto más petrolhead.
Si te parecía imposible que un triste híbrido pudiese llegar a enamorarte, estabas equivocado. Desde el país de las oportunidades nos llega esta curiosa creación, una máquina capaz de dejar en pañales a muchos de los deportivos de nuestros sueños. ¿Por qué? Principalmente porque el pequeño motor 1.5 de cuatro cilindros de ciclo Atkinson ha sido sustituido por uno algo más grande, un V8 para ser exactos. Presentamos el PriuSRT8.
Sí, parece una broma, pero pasamos de un silencioso y políticamente correcto híbrido a un escandaloso y, sencillamente brutal Toyota Prius. El corazón donante proviene de Dodge, concretamente un bloque de 6.2 litros como el del Challenger Hellcat. La potencia se ha incrementado hasta los 800 CV, pudiendo llegar hasta los 1.000 CV gracias a la mano de obra ejercida por el preparador American Racing Header. Vamos, como diez Prius de segunda generación ensartados en uno solo.
En verdad, sigue siendo un “híbrido”: se mantiene la carrocería del Prius, pero se sostiene sobre un chasis de largueros para acoger al motor V8. Lo que no tiene es la parte eléctrica
El motor, al estar colocado en posición longitudinal, envía la potencia al eje trasero a través de una caja de cambios manual de seis relaciones. Es tan rápido que es capaz de cubrir el cuarto de milla en tan solo 9,38 segundos, según los chicos de ARH. Vale, de Prius le queda solo la carrocería, pero es cuanto menos curioso. Más curioso es que en un vano tan “pequeño” quepa una cosa tan grande.
A pesar de que en el titular dice que Toyota jamás fabricaría un Prius tan radical, bien es cierto que hace un par de años lanzó al mundo una versión con mucho espíritu RACER: el Toyota Prius GT300. Este monstruo de carrocería bajita y adicta a la fuerza descendente se mueve por un bloque 3.4 V8 atmosférico, y sigue siendo híbrido. Si se obvia el inconveniente de que no se puede conducir con él por vías públicas…
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS