El nuevo Audi A5 se presentó hace unos días dando inicio a un nuevo cambio dentro de la compañía alemana. Se trata de un cambio importante, pues desde ya mismo, el Audi A4 desaparece tal y como lo conocemos y se reserva la denominación para versiones eléctricas. Al mismo tiempo, se dice adiós a A5 coupé y al A5 cabrio, mientras que nos presentan nuevos rasgos y nuevos planteamientos, como el estreno del Audi A5 Avant, una versión familiar que nunca ha tenido la gama A5.

La puesta en escena de este coche, de este nuevo Audi A5, pone patas arriba la gama de los cuatro aros y lo hace diciendo adiós a dos de los coches que más han hecho por la firma. El Audi A4, en liza desde 1994, fue un importante paso al frente en cuanto a calidades, prestaciones, tecnología e imagen de marca, fue la entrada definitiva de Audi en el segmento premium. El Audi A5, por su parte, llegó en un cambio de era, cuando Walter de Silva, procedente de Alfa Romeo, estaba al cargo del equipo de diseño de la marca y daba forma a un coupé que fue un auténtico éxito de ventas y de crítica.

Ahora esos dos coches desaparecen y dejan en solitario al Audi A5 Sportback y a su versión ranchera, el A5 Avant, para que se vean las caras con el BMW Serie 3 y con el Mercedes Clase C. No será una pelea sencilla ni tampoco podemos confirmar que habrá un ganador, pero al menos, y esto es algo que no habríamos dicho hace unos años, el nuevo Audi A5 es un coche que entra por los ojos. Parece bien proporcionado, con la agresividad justa, una carrocería musculosa pero sin recurrir a un exceso de líneas de carácter y, a simple vista, parece que no hay tanta entrada de aire falsa. Los escapes también parecen reales, aunque también podrían ser un embellecedor como en algunos Mercedes, que no conecta con la línea de escape.

Nuevo Audi A5

Sin embargo, adopta tendencias de diseño que ya hemos visto en otros coches, tales como los pilotos traseros unidos, diseñados para enfatizar el ancho del coche, sobre todo cuando están las luces encendidas. Tiene carácter y personalidad, y no parece un Audi más, algo que resulta de agradecer, todo lo contrario a lo que ocurre con el habitáculo. Si echamos un vistazo a las fotografías oficiales, veremos que no hay nada nuevo bajo el sol y si soluciones que, seamos sinceros, demuestran que hay cosas que se nos van de las manos.

De primeras, no hay mandos físicos, no importa la gran cantidad de quejas al respecto, parece que hay muchas más alabanzas y apoyo por parte de usuarios para mantener una anti ergonomía total, al tiempo que se potencian las distracciones –poner la calefacción, a través de una pantalla, se hace delicado cuando conduces… – y para colmo, han instalado una pantalla frente al copiloto como opcional, con 10,9 pulgadas y manejo táctil.

El nuevo Audi A5 es más grande, 67 milímetros más grande para ser más exactos –hasta los 4.829 milímetros–, mientras que la distancia entre ejes crece 80 milímetros y roza los tres metros –2,90 metros–. Su fisonomía es menos sedán, con un perfil más del estilo fastback, como el anterior Auto A Sportback y el A5 Avant no se parece a nada que haya llevado el nombre de Audi A5, destacando por tener su propia personalidad.

Nuevo Audi A5 Avant

Como detalle importante, el nuevo Audi A5 contarán con hibridación ligera para algunos motores, al menos al inicio de su comercialización. Habrá tres opciones de gasolina –2.0 TFSI 150 CV, 2.0 TFSI MHEV 204 CV y 3.0 TFSI V6 MHEV 367 CV–, más uno diésel –2.0 TDI MHEV 204 CV–.

El propulsor más potente dará vida a los Audi S5 y Audi S5 Avant, y entre otras cosas, presume de turbo de geometría variable, un tipo de sobrealimentación que se hizo especialmente popular en los propulsores diésel, pero que, a parte de Porsche, pocas marcas usan en motores gasolina. Obviamente, los Audi S5 también contarán con puesta a punto específica y un talante más deportivo, gracias a cosas como un diferencial trasero específico, con vectorización de par.

De todas formas, en realidad, si analizamos bien el nuevo Audi A5, la unidad novedad real, el único detalle que podemos considerar realmente importante, es la adopción de la hibridación ligera en la mayoría de las opciones mecánicas. En el resto, ¿qué hay que pueda suponer algo realmente nuevo? ¿Un habitáculo con más pantallas y un volante rectangular? Ni siquiera su diseño, claramente inspirado en el Audi e-tron GT sorprende.

Nuevo Audi S5

El primer Audi A4 fue un coche importante, afianzó el enorme paso en calidad e imagen que se dio con el Audi A8 –generación D2– y luego con el Audi A6 –el C4, el restyling del Audi 100–. Fue un notable salto con respecto al Audi 80 en todos los apartados y en competición, gracias a su tracción total, fue tan superior que acabaron por prohibir los sistemas de tracción a las cuatro ruedas.

Con el Audi A5 original, la primera entrega, el coupé diseñado por Walter de Silva y puesto en las calles en 2007 –después de darse a conocer como Audi Nuvolari–. Con este coche, Audi se adentraba en un segmento en el que no estaba presente desde hacía mucho tiempo y entraba a competir con el Mercedes CLK y el BMW Serie 3 Coupé, y posteriormente, con el Serie 4 Coupé.

La nueva entrega del Audi A5 no parece traer realmente nada nuevo, solo un cambio en la estrategia de modelos y un nuevo diseño. Lo demás, resulta “más de lo mismo”.

Nuevo Audi S5 Avant