Hay que reconocer que la nueva imagen que nos presentó en su momento el Aston Martin Vantage es bastante salvaje para lo acostumbrado en la firma británica. Incluso se le ve más brutal y bestia que todo un Aston Martin Valkyrie, el cual, parece delicado y refinado al lado del nuevo Vantage. Y lo mejor de todo es que mantiene esa “esencia Aston”, esa elegancia intrínseca a la marca; parece que solo en Aston saben hacer algo…

Aunque claramente deportivos, todo coche de Aston Martin siempre ha guardado una enorme dosis de estilo y clase, como el clásico lord inglés, deportista pero siempre bien vestido. Se dejaron llevar un poco con la primera generación del Aston Martin Vanquish y luego, con el Aston Martin One-77, lo más agresivo e intimidador de cuantos coches han puesto en circulación. Sin abandonar el típico estilo de la compañía y dejando de lado al mencionado Valkyrie y al Aston Valhalla, ambos con una imagen claramente diferente a lo habitual en la marca –y un planteamiento más radical–, el One-77 es lo más bestia que desarrollado, tanto estéticamente como en cuanto a cifras.

El nuevo Vantage recuerda, precisamente, esa bestialidad del Aston Martin One-77 con una carrocería con mucho músculo, dominada por un frontal de mirada enfadada, prepotente y premonitoria; sabes perfectamente que tiene delante un coche muy potente y rápido con solo mirar esos faros y esa enorme calandra. Y si miras las caderas, entonces, ves que no es simple postureo, hay potencia real, nada menos que 665 CV y 800 Nm de par, que no es precisamente poco.

Solo faltaba una cosa para que fuera absolutamente arrebatador, si se permite una expresión así sin resultar exagerado. Y eso que le faltaba era la posibilidad de quitarle el techo, una opción que la firma británica ya ha puesto bajo los focos. El Aston Martin Vantage ya tiene su carrocería descapotable y como ocurrió con la generación anterior, recibe el apelativo Roadster en lugar de Volante, la denominación tradicional para los Aston Martin descapotables.

El Aston Martin Vantage presentado en 2024 no tardó en ganarse las alabanzas de muchos medios, sobre todo de los ingleses. Desde EVO Magazine, por ejemplo, afirman que su carácter brutal y su rendimiento lo convierten en una alternativa increíble al Porsche 911 Turbo S, y eso es decir mucho –muchísimo– del modelo inglés. También es cierto que el patriotismo de los británicos, en ocasiones, les hace pasar por alto algunos detalles que no todo el mundo acepta, pero no es menos cierto que su cultura automovilística es más que respetable.

Así, el nuevo Vantage Roadster llega con un terreno muy allanado y con argumentos de peso para ganarse más alabanzas. Uno de ellos, además, de bastante interés para todos los conductores ingleses: el tiempo que tarda el techo en estar cerrado. Es curioso como Aston Martin presume de haber logrado el techo plegable más rápido del mundo, en vez de presumir de lo espectacular que resulta el Aston Vantage Roadster, es mucho más atractivo que el coupé se mire por donde se mire.

Transformar un coupé en un descapotable no siempre es fácil y muchas veces, el resultado no es todo lo acertado que se podría esperar –ahí está, por ejemplo, el Ferrari Roma Spider–, pero en esta ocasión, es apreciable que ya se había pensado en un descapotable cuando se desarrolló el Vantage, pues la imagen del nuevo Vantage Roadster parece haber sido la original desde el principio. Nadie diría que deriva de un coupé y eso es todo un logro. Sin embargo, con la capota puesta la silueta no es tan interesante, aunque, ¿quién se compra un descapotable para llevarlo con el techo puesto?

Es ahí donde Aston Martin ha hecho especial hincapié, en conducir sin capota incluso en lugar como su tierra natal, Reino Unido, donde puede caer una tromba de agua sin avisar y cogerte sin techo en pleno tramo. Para evitar que el acaudalado conductor del Vantage Roadster acabe calado hasta los huesos, han desarrollado un techo de lona que se abre o se pliega en 6,8 segundos, es muy, muy poco tiempo. Y, por supuesto, se puede accionar en marcha siempre que no superemos los 50 km/h.

También es novedad la forma en la que se pliega el techo de lona: en forma de Z. Según la marca, este plegado es, en parte, lo que permite que sea tan rápido y además, también lo hace más ligero y ayuda a bajar el centro de gravedad. Tiene un total de ocho capas de aislamiento y su presencia solo ha supuesto un aumento del peso en 60 kilos, pues no se han necesitado demasiados refuerzos en el chasis y la estructura antivuelco ha sido estudiada para que fuera lo más ligera, pero al mismo tiempo, lo más resistente posible. Se fabrica mediante un proceso llamado “castrusión”, que combina fundición y extrusión.

Desarrollar una versión descapotable no solo conlleva refuerzos en la estructura, la presencia de un equipo antivuelco o el montaje de un techo retráctil. Un descapotable, como el nuevo Vantage Roadster, también conlleva un cambio en la distribución de pesos y diferentes niveles de flexibilidad del chasis, así que obliga a trabajar en la suspensión para adaptarla. Sin embargo, Aston Martin afirma haber trabajado, solamente, en el software de la suspensión trasera y en los soportes de la caja de cambios –colocada junto al eje trasero–.

Las entregas comenzarán en el segundo trimestre de 2025.

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