La mayoría sabemos que tener nuestros coches parados demasiado tiempo puede conllevar averías y otros fallos para el correcto funcionamiento del vehículo. Sin embargo, debido al estado de alarma hemos sido muchos los que hemos tenido que dejar nuestro vehículo parado durante un buen tiempo, ¿pero qué hacer si tenemos que continuar dejándolo parado?
En primer lugar tenemos que tener en cuenta los aspectos administrativos; es obligatorio mantener vigente el seguro de responsabilidad civil, independientemente si el vehículo está estacionado en la vía pública o garaje privado. Otro aspecto a tener en cuenta es mantener vigente la ITV, en el caso de que la ITV de nuestro vehículo haya expirado durante el estado de alarma no tendremos problemas, pues se prorrogan los plazos hasta que la situación se normalice.
Si la ITV de nuestro coche hubiese caducado antes de la promulgación del estado de alarma, no nos podríamos beneficiar de este periodo de gracia, siendo únicamente posible el uso del vehículo para acudir a la estación de Inspecciones Técnicas de Vehículos más cercana, solo con cita previa. Si la cosa va para largo es mejor pedir la baja temporal del vehículo.
La batería de arranque
Uno de los elementos más susceptibles a avería por desuso es la batería de 12 voltios. En primer lugar, sería conveniente conocer el estado de la misma. Si nuestra batería está muy deteriorada se descargará en pocos días, independientemente de si la recargamos hace poco o no, en principio sería suficiente con arrancar nuestro vehículo cada 15 días. Si está deteriorada esto no prevendrá su descarga, ya que los vehículos modernos consumen energía pese a estar parados.
La batería se descarga de forma natural, haya o no consumidores eléctricos. Usando un interruptor de rosca o similares se mitiga el problema, pero a los coches modernos no les sienta muy bien
En estos casos podemos también desconectar los bornes de la batería o recurrir a una placa solar que mantenga la carga si el coche esté aparcado en el exterior. En el caso de que estén descargadas, podemos recargarlas de distintas formas, como llevar la batería a un taller especializado que nos haga una carga lenta y profunda.
La segunda opción sería usar un arrancador, estos dispositivos almacenan la energía suficiente para darle ese chispazo inicial que nos permitirá arrancar nuestro coche y que la batería se recargue o podamos moverlo. Su uso es simple, se conectan las pinzas a los bornes de la batería respetando polos negativos y positivos y procedemos a arrancar.
La tercera opción es el uso de pinzas para baterías; esta clásica operación es muy sencilla, los dos vehículos no deben tocarse, primero conectamos la pinza del borne negativo del coche descargado a masa del coche cargado, a continuación, conectamos la pinza en el polo positivo del coche descargado y la conectamos al borne positivo del coche cargado. Una vez completado este proceso, arrancamos el coche cargado, esperamos unos minutos o aceleramos a 2.000 RPM, y arrancamos el coche auxiliado. También se puede usar una batería de 12 voltios auxiliar, pero debe estar cargada.
Tras comprobar que no hay problemas, desmontamos repitiendo el proceso de forma inversa. La última opción sería el ya arcaico empujón, este sistema solo puede ser usado en coches con cambio manual y no es recomendable si el vehículo lleva catalizadores, pues esta práctica podría llevar a averías de este sistema. El arranque a empujón es simple, ponemos el coche en primera marcha, otra persona lo empuja o se deja caer con pendiente leve, accionamos el contacto (no arranque), y levantamos el pie del embrague de golpe. Si la descarga no es profunda, arrancará. Si no, hay que tener en cuenta que el servofreno no va a funcionar, ¡cuidado!
Los consejos anteriores son recomendables si nuestra batería se ha descargado o no está en condiciones óptimas, no obstante, podemos evitar su descarga siguiendo unos sencillos pasos:
Si arrancamos nuestro vehículo una vez por semana durante unos 15-20 minutos conseguiremos que la batería tarde más tiempo en degradarse. Este proceso es necesario hacerse en espacios abiertos o suficientemente ventilados, ya que si no lo hacemos podríamos intoxicarnos con el monóxido de carbono que emite el sistema de escape estando frío.
Una vez hemos arrancado, dejamos el coche a ralentí hasta que la temperatura oscile entre los 40 ºC y 60 ºC, tras conseguirse la temperatura, mantenemos pisado el acelerador hasta un régimen de entre 1.500-2.000 RPM entre 5 y 10 minutos, con esto obtendremos una carga óptima para la batería. Importante evitar en la medida de lo posible el uso de dispositivos que consuman energía de la batería, sean estos, luces, equipos de infoentretenimiento o climatización.
¿Y si nuestro coche es híbrido?
El sistema de baterías que llevan los coches híbridos es diferente al que llevan los coches clásicos de combustión o los microhíbridos de 12, 24 o 48 voltios. Los híbridos equipan dos sistemas con dos tensiones diferentes, siendo la batería de tracción de alto voltaje. En esos vehículos el procedimiento es el siguiente:
Activamos el contacto (y arrancamos) entre 10 y 15 minutos, de esta forma si la batería de baja tensión de 12 V, estuviese descargada, sería recargada automáticamente por la batería de alta tensión a través del inversor. Si fuera la batería de alta tensión la que estuviese descargada, el controlador del automóvil haría que el motor térmico arrancase de forma automática y el usuario sería responsable de dejar el coche en marcha hasta que el nivel de carga de la batería fuese suficiente para un uso óptimo del vehículo.
Las baterías de níquel-metal hidruro (Ni-Mh) se degradan si están paradas durante semanas
Toyota recomienda repetir este proceso una vez cada cuatro semanas por periodos de 30 minutos. La marca nipona nos recomienda mantener unas condiciones mínimas de seguridad, pulsando el botón “Power” mientras pisamos el freno, manteniendo el freno de estacionamiento conectado y la palanca de cambios en posición “P”.
También nos recuerda que este proceso debe hacerse al aire libre o en un espacio ventilado, “ya que durante el proceso de carga el motor de combustión se pondrá en marcha por sí mismo varias veces, emitiendo gases a través el tubo de escape”, pudiendo causar los problemas de salud ya citados anteriormente. Según Toyota, para mantener la carga de ambas baterías en nuestro híbrido, con mantener nuestro coche 30 minutos en el modo “Ready” con los dispositivos eléctricos desconectados, la batería híbrida y la de 12 V quedarán perfectamente cargadas, aunque recomienda comprobar la pantalla del sistema híbrido para asegurarnos. Lo mismo aplica para los Lexus híbridos.
¿Y para eléctricos e híbridos enchufables?
Eléctricos e híbridos enchufables tienen un sistema propio que gestiona y distribuye la carga del vehículo, el consejo del fabricante es dejar el coche conectado a la red eléctrica, así, nuestro híbrido enchufable o eléctrico gestionará automáticamente su propia carga. Si no fuese posible la carga habría que hacer como con un coche convencional, evitando la descarga de la batería de 12 voltios.
Otros consejos a seguir
Si nuestro vehículo fuese a pasar mucho tiempo parado, siempre que sea posible, es mejor mantenerlo guardado en un garaje, de esta forma el coche no quedará a merced de las inclemencias meteorológicas y el vandalismo, evitando de esta forma humedad, larga exposición a los rayos del sol y el polvo. Si esto no es posible, sería mejor dejarlo en un sitio concurrido sin objetos de valor a la vista que puedan ser robados.
Otro aspecto a tener en cuenta, ahora más que nunca, es mantener el interior limpio cada vez que usemos el coche, de esta forma podremos prevenir el terrible COVID-19, pero también alergias y malos olores derivados de la humedad. Si no se ha usado el coche en días no habrá rastros del patógeno. Respecto al depósito, es recomendable mantenerlo a mitad de la capacidad, así evitaremos problemas en el depósito, no es necesario preocuparse por la gasolina almacenada, ya que aguanta hasta un año sin estropearse.
Es importante prestar atención al estado de los neumáticos, si lo vas a dejar mucho tiempo parado podemos sobreinflar los neumáticos y mover el coche unos palmos una vez al mes para evitar que reposen sobre el mismo sitio, deformando la carcasa del neumático. Cuando volvamos a usar el coche con normalidad sería conveniente volver a comprobar la presión de las ruedas. Por último, pero no menos importante, antes de que usemos nuestro vehículo debemos revisar los niveles de los fluidos del coche y el estado de frenos y filtros, si no estás muy seguro del estado de tu coche ve a tu servicio oficial o mecánico de confianza.
¿Qué hacer para arrancarlo de nuevo?
Una vez hemos seguido todos los consejos de seguridad anteriormente citados y hemos comprobados los niveles de los fluidos y estado de los neumáticos, dejemos el coche al menos unos 10-15 minutos a ralentí, de esta forma conseguiremos que los fluidos del vehículo alcancen las zonas necesarias para su correcto funcionamiento. También debemos revisar si sale algún aviso en el salpicadero del vehículo, los coches modernos nos dan mucha información sobre el estado del vehículo de forma muy intuitiva, no podemos olvidar comprobar que todas las luces, intermitentes y sistemas electrónicos del vehículo funcionan. Es muy importante que prestemos atención al estado de los frenos y dejemos el pedal pisados unos segundos para ver si recupera su posición inicial.
Es normal que se hayan perdido registros del ordenador de a bordo, odómetros parciales o memorias de la radio si hubo una descarga profunda de la batería. En algunos casos puede que haya dejado de funcionar alguna pantalla, pero volverá a la normalidad pasados un par de arranques en algunos modelos.
Marco Buzón
Mi trabajo soñado de pequeño era ser chatarrero, conocí antes las marcas de coches que los colores y desde que aprendí a leer con revistas del motor quedé enamorado del mundo de la automoción.COMENTARIOS