No sé vosotros, pero yo detesto salir de vacaciones en agosto. Los precios están por las nubes, la afluencia de gente es altísima y hace un calor de mil demonios. En agosto es mejor quedarse en casa, sobre todo si, como yo, vives en Madrid (en la Comunidad de Madrid, no en el centro…), porque está todo vacío, muchísima gente se marcha de vacaciones en estas fechas y te quedas solo en tu barrio. Cuando llega agosto ya me tomé mis respectivas vacaciones y este año, como la cosa aprieta, he vuelto a irme a Jávea. ¿Qué te importará a ti esto, verdad? Como si me voy al Congo. Pero el caso es que nuevamente, me he vuelto a ir a Jávea con un coche prestado por una de las marcas, en esta ocasión, con un Renault Arkana. Y si los resultados con el Toyota Corolla fueron buenos, con el Arkana todavía estoy sorprendido.
La unidad que nos dejó la marca era un Renault Arkana E-Tech RS Line, es decir, mismo acabado y mismo motor que el Renault Captur que pudimos probar hace unos meses. Un coche que tenía como referencia en este caso, pues comparten plataforma y como se ha comentado, grupo motor. Sin embargo, poco tienen que ver en otros apartados ambos modelos, de hecho, creo que el Arkana es mejor coche y personalmente, el resultado general me gusta mucho más, tanto por tacto de conducción como posición al volante, así como por calidad percibida. Es cierto que el Captur es un segmento B, con todo lo que ello conlleva (ahorro de costes en algunos apartados para no disparar los precios, menos espacio interior…), pero ambos coches comparten muchas cosas y no he podido evitar una comparación entre ellos.
Renault define al Arkana como un SUV deportivo y el éxito del modelo en ventas ha sido notable desde que se puso en circulación en 2021. Se comenzó ofreciendo con dos motores, el micro híbrido de 140 CV y el híbrido convencional con 145 CV (el grupo motor de la unidad probada), pero actualmente también se puede adquirir con otro mild hybrid con 160 CV, todos ellos con cambio automático. El cambio manual va desapareciendo del mercado poco a poco, así que vayamos acostumbrándonos a no encontrar modelos con tres pedales. De todas formas, la curiosa caja de cambios de la versión E-Tech funciona bastante bien.
Por otro lado, no puedo evitar volver a sacar el tema a colación: me gustan los híbridos convencionales, creo que son una gran opción actualmente y cada vez que puedo coger uno, me convenzo más de la idea. Hasta el momento, los híbridos de Toyota me parecían los mejores, pero después de poder comparar, exactamente en el mismo viaje, con el E-Tech de Renault, tengo algunas dudas. Me gusta más el tacto del grupo motor de Toyota, pero, sin embargo, los resultados del grupo motor francés son tremendamente buenos, porque básicamente con la misma cantidad de gasolina, haciendo el mismo recorrido, consumió ligeramente menos que el Toyota Corolla sedán 125H. Y eso, ojo, siendo un coche con mayor superficie frontal y más pesado.
El grupo motor híbrido de Renault funciona especialmente bien y montado en el Arkana, logra un conjunto de resultados más que interesantes
Al volante es mucho mejor que el Captur
Cuando me dirigía a recoger el Arkana, no pude evitar ir pensando en la posición de conducción. Con el Captur, lo recuerdo perfectamente, acabé con los gemelos de la pierna derecha doloridos en alguna ocasión, por la posición del acelerador, y compartiendo como comparten habitáculo, el viaje hasta Jávea iba a ser con el control de crucero. No suelo usar esos sistemas, creo que tanta inactividad al volante no es buena y si en autopista las cosas ya son muy monótonas, con el control de crucero activado son todavía más pausadas y no debe ser difícil adormecerse. Además, quería comprobar si el grupo motor híbrido de Renault es tan bueno como el de Toyota y la oportunidad pintaba en bastos, no quería “falsear” las sensaciones con el control de crucero, que no se activó en el Toyota.
Por suerte, que compartan muchas cosas, como los asientos, casi todo el salpicadero (no es exactamente el mismo), volante, pedales y muchas otras cosas, no quiere decir que sea el mismo coche o que se parezcan. La posición al volante del Renault Arkana es mucho mejor, en ningún momento sentí la pantorrilla cargada ni el cansancio que noté con el Captur, en realidad fue todo lo contrario, aunque no logré estar 100% cómodo porque el volante me quedaba un poco lejos. Tuve que elegir entre llevar las piernas ligeramente más flexionadas o llevar los brazos ligeramente más estirados y opté por esta última opción, prefiero tener comodidad a la hora de manejar los pedales. Tampoco era una situación extrema, no vayáis a malentender lo que quiero decir, porque yo creo que con un centímetro adicional en extensión del volante se arreglaría.
Se nota la diferencia con el Captur desde los primeros metros, se nota mejor rematado y la sensación es la de llevar un coche con mucho más porte. Por ejemplo, la calidad percibida, esa sensación que tienes al subirte al coche y echar un vistazo general, es mejor que en el Captur. El tacto de los materiales y su aspecto son mejores, rematando la imagen general con los adornos de fibra de carbono (seguramente sea imitación) que hay en diferentes zonas, como la gran moldura frente al copiloto o las integradas en las puertas. El Renault Arkana es un SUV del segmento C, aunque comparta plataforma con un par de modelos del segmento B (en Europa, en Rusia, antes de retirarse Renault de allí, usaba una plataforma de Dacia) y eso se deja notar en ciertos detalles, algo lógico, por otra parte, pues hay una diferencia de precios entre el Arkana y el Captur que roza muy de cerca los 3.000 euros. ¿Son justificables? Yo creo que sí, al menos en cuanto a espacio interior, sensaciones al volante y aspecto general de todos los materiales.
La sensación general, comparado con el Renault Captur, es la de conducir un coche de mucha mayor categoría
Como pasó con el Toyota Corolla sedán 125H, recogí el coche un jueves y tras completar algunos recados pendientes, salí dirección Jávea por la A6. En esta ocasión, al contrario que en la vez anterior, iría hasta Jávea yo solo, pues tuve que volver a entregar el Corolla y la familia se quedó allí. Esto me permitió hacer ciertas cosas que con ellos en el coche no hago, como pisar el acelerador más de la cuenta o probar algunos sistemas de asistencia, algo que suelo probar por curiosidad. Obviamente, salí con el depósito lleno y con cuatro cosas en el maletero, no me traje nada al volver (ya tengo ropa de sobra en casa) y, por tanto, no me lleve nada al regresar a la costa. La vuelta a Madrid fue diferente, pues ya nos volvimos todos y en consecuencia vinimos hasta arriba de bártulos y con todas las maletas.
Suave y cómodo, a la vez que estable a velocidad elevada
Antes de salir de viaje, tuve que hacer, como se ha comentado, algunos recados, cosas que me permitieron cogerle el tacto al coche antes de salir a “zamparme” 500 kilómetros de autopista. Un par de recorridos por urbano para dejar a los perretes donde iban a pasar sus propias vacaciones (en la parcela de un familiar viviendo a cuerpo de Rey) y a comprar un par de cosas para el viaje, ya dejaron ver que las diferencias con el Captur E-Tech van mucho más allá de lo que parecía a simple vista. Que usen la misma plataforma y compartan muchos elementos, no quiere decir que sean el mismo coche, el Arkana bachea mucho mejor, tiene mejor tacto de dirección y está mejor insonorizado. Mantiene cosas como el sistema MySense para los modos de conducción, el cual hay que manejar desde la dichosa pantalla o el selector del cambio, cuyo tacto resulta, quizá, demasiado blando. Hay que mover el selector con dos dedos y sin mucho ímpetu para notar las diferentes posiciones que tiene (en realidad es un joystick que regresa a su posición inicial, pero puedes notar el típico “click” al llegar a cada posición de funcionamiento).
Con todo resuelto, como se suele decir, carretera y manta. Con solo unos metros en autopista puedes notar que vas a tener un viaje tranquilo y bastante cómodo, porque las suspensiones trabajan bastante bien y apenas hay ruidos en el habitáculo. La marca no se ha complicado en el apartado de las suspensiones, ya que recurre a un esquema McPherson delante y a un eje con ruedas tiradas con elemento torsional detrás. Es un diseño sencillo, pero que funciona perfectamente para las aspiraciones y las necesidades del modelo. El asiento también es cómodo, aunque en este caso si noté algo de molestia en la espalda cuando estaba llegando a mi destino.
A velocidades muy elevadas en autopista, los consumos se mantienen bastante contenidos
Puedes llevar medias muy altas por autopista con una sensación de control total. Incluso en curvas largas, donde la carga lateral es elevada, no parece que se esté yendo demasiado deprisa. La carrocería está bien sujeta y no inclina en exceso, mientras que la dirección ofrece un buen control de la trayectoria, pero cabe esperar, una información más bien escasa. Es decir, todo va como sobre raíles, circular por autopista es un mero trámite para el Arkana, que no tiene reparos en mantener velocidades cercanas a su límite con notable facilidad. De hecho, la forma que tiene de ganar velocidad da la impresión de tener más de 145 CV, aunque eso es cosa de los motores eléctricos y de su transmisión de dos velocidades. Recordar que el grupo motor híbrido de Renault, consta de un motor de gasolina con una caja de cambios de cuatro relaciones y dos motores eléctricos, con una caja de cambios de dos marchas. No hay embrague ni marcha atrás.
Renault ha logrado un conjunto muy interesante, con unos consumos muy bajos
Hablando con el director, con el señor Pablo, barajamos la posibilidad de que la caja de cambios con dos relaciones, sea el componente que permita lograr unos resultados tan buenos como los obtenidos en carretera. Los consumos marcados por el ordenador siempre estuvieron rondando entre 6 y 6,5 litros, incluso a la vuelta con el coche cargado hasta arriba. Hubo ocasiones en las que marcó algo menos, por debajo de 6 litros, mejorando los registros del Corolla. En realidad, al llegar a Jávea, todavía quedaban unos 90 kilómetros de autonomía, mucho más que en el caso del Toyota. Estuve mirando la ficha técnica del Arkana, buscando la capacidad del depósito y vi que, según los datos, el depósito es de 50 litros. Teniendo en cuenta esto, los resultados son casi iguales a los del Corolla sedán, y eso es una buena noticia para Renault, porque el Arkana es más grande, pesa más y es más potente.
Apunté el dato para no olvidarlo a la vuelta y deje que pasaran los días, mientras iba visitando diferentes lugares que me faltan por conocer, a pesar de llevar unos años yendo allí. Al final, te acomodas en casa y acabas saliendo lo justo. Llevarme los coches de pruebas de vacaciones está siendo una buena excusa para salir a conocer la zona y de paso, disfrutar conduciendo. Algo que, con el Renault Arkana E-Tech se consigue con cada salida. No es un coche con el que se pueda ir a saco, no tienes control sobre la caja de cambios, vas sentado bastante más arriba de lo deseable y en general, la configuración del coche, aunque la marca diga que es “deportivo”, no está pensada para curvear a velocidad elevada. Pero como he comentado en alguna ocasión, se puede disfrutar de la conducción sin necesidad de ir “a fuego”, como en este caso.
El Arkana tiene unos andares bastante refinados y un motor que entrega su potencia de forma suave y lineal, se puede circular a un ritmo vivo, con bastante facilidad y disfrutando del trabajo de las suspensiones y del control general del coche enlazando curvas. Incluso callejeando es un coche agradable de conducir y de paso, gastando poco. Es un tema del que he estado bastante pendiente y el Renault Arkana se ha ganado un lugar entre los mejores, al menos para quien esto escribe. Circulando por Jávea, que no es un lugar que destaque por lo plano de su orografía (más bien por todo lo contrario), era sencillo rondar los 4 litros de media sin tener que aplicarse. Haciendo una conducción cuidadosa, pensando en contener consumos, la cifra podía bajar a los 3 litros. Lo mínimo que logré fue una cifra de 3,6 litros cada 100 kilómetros, que no esta nada mal.
Si quieres un SUV de diseño pintón y bajos consumos, el Arkana podría ser tu opción, pero no es barato
Al regresar a Madrid se llenó a tope el depósito desde la reserva y entraron algo más de 35 litros (recordar que Renault homologa 50 litros). Al ver la cifra del surtidor, pensé que todavía quedaba algo de aire y volví a insistir un par de veces, porque ahí faltaban al menos otros 10 litros para llegar a la capacidad que dice la ficha técnica, pero el surtidor seguía cortando. Así que miré la instrumentación y vi que estaba lleno al máximo, lo que a su vez me hizo pensar que los resultados eran mejores de lo que pensaba en un principio. Cuando llegué a Madrid todavía quedaban 110 kilómetros de autonomía, así que el Renault Arkana gasta menos que el Corolla sedan 125H, siendo más grande y más pesado. Imagino que la carrocería se habrá pulido todo lo posible aerodinámicamente hablando y que la curiosa transmisión de este grupo motor también tendrá mucho que ver.
El copiloto no va tan cómodo como el conductor, por culpa de la consola central
Curiosamente, en el viaje de vuelta hubo algunas quejas porque el copiloto no iba todo lo cómodo que debería. Hicimos un cambio durante unos kilómetros y tenía toda la razón. La consola central no tiene la misma forma en el lado del conductor que en el lado del copiloto, siendo totalmente recta en el primer caso, pero con una ligera desviación en el segundo. Esa desviación, provoca que la pierna del copiloto toque con la consola del selector del cambio, siendo bastante molesto, sobre todo con pantalones cortos y obligando a ir ligeramente torcido hacia la derecha.
No es un coche que podamos tildar de barato, pero tampoco es especialmente caro, más bien anda en la media. Los precios arrancan en los 28.900 euros para el Renault Arkana E-Tech equilibre, el Arkana E-Tech R.S. Line como el que puedes ver en las fotos se va hasta los 35.360 euros según la página web oficial de la marca. Es poco más de 10.000 euros más caro que el Corolla, una diferencia enorme, para ofrecer unos resultados similares en cuanto a usabilidad y agrado de uso. Sí, es un coche que visualmente llama más la atención y tiene algunos detalles más interesantes en su habitáculo (algo soso en el Toyota), pero la diferencia de precio me da para comprarme una moto u otro coche de segunda mano.
Datos técnicos
FICHA TÉCNICA | Renault Arkana | |
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MODELO | RS-Line E-TECH | |
MOTOR TÉRMICO | Cuatro cilindros gasolina atmoférico, 1.598 centímetros cúbicos. Delantero transversal con 69 kW (94 CV) | |
MOTOR ELÉCTRICO 1 | Delantero, con 36 kW (49 CV) | |
MOTOR ELÉCTRICO 2 | Delantero con 15 kW (20 CV), solo para generar corriente y como enlace con entre caja de cambios y motor de combustión | |
BATERÍA | Iones de litio colocada en posición trasera con 1,2 kWh (carga útil 0,8 kWh) | |
RENDIMIENTO | Potencia máxima | 105 kW (143 CV) |
Par máximo | N.D. | |
TRANSMISIÓN | Tracción delantera. Cambio automático de pares de engranajes sin embrague | |
SUSPENSIÓN | Delantera | McPherson con muelle helicoidal y barra estabilizadora |
Trasera | Ruedas tiradas con elemento torsional, muelles helicoidales y barra estabilizadora | |
DIMENSIONES Y PESOS | Largo por ancho por alto (mm) | 4.568 x 1.821 x 1.576 |
Batalla (mm) | 2.720 | |
Peso declarado | 1.510 kilos | |
MALETERO | Con todas las plazas / asientos abatidos | 480 litros / 1.263 litros |
Neumáticos | 215/60 R17 96H |
|
DATOS PRESTACIONALES | Aceleración de 0 a 100 km/h | 10,8 segundos |
Velocidad punta | 172 km/h | |
Relación peso potencia | 10,41 kilos por caballo | |
CONSUMOS | Consumo medio homologado (WLTP) | 4,8 litros cada 100 kilómetros |
Consumo medio durante la prueba | 5,9 litros | |
PRECIO | 28.900 euros |
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS