Podemos considerar al Nissan Juke como uno de los pioneros del segmento B SUV y además, uno de los más rompedores y personales. Cuando salió al mercado no había mucho donde elegir y además, se presentó con un diseño sin igual. Por otro lado, el Juke se ofrecía con una gama de motores bastante interesante, habiendo una opción casi para cualquiera y destacando algunas como el motor 1.6 turbo de 190 CV o la Nismo, con 218 CV partiendo del mismo motor. Por otro, el diseño que Nissan se sacó de la manga le convirtió en un best seller, el rival a batir en su segmento hasta que llegó el Renault Catptur. Por entonces ni siquiera se denominaba SUV a este segmento (ni a ninguno) y aunque estaban empezando a destacar en ventas, todavía faltaba algo de tiempo para que todo estalla todo estalló después, y aun así, Nissan puso en circulación un coche que llamaba la atención por todo.
La segunda generación del Juke cambió bastante, aunque mantenía una de las señas de identidad del modelo: su diseño rompedor. Lo primero que llamó la atención de la renovación fue su imagen, no en balde, todos esperábamos que los japoneses salvaran la personalidad del modelo, y lo hicieron, pero solo en cuanto a diseño .La gama de motores ha sido mínima desde el primer día de su comercialización, ofreciendo un único motor que además, tampoco se podía decir que ofreciera una buena combinación, resultando un coche lento y sin chispa. No parecía que Nissan fuera a ofrecer nada más en la gama y viendo lo reñido del segmento B SUV actualmente, parecía ser un error. Nissan tenía que hacer algo para que el Juke volviera a ser el que fue, un rival a batir en todos los apartados y finalmente lo han hecho, pero quizá un poco tarde, sobre todo viendo que rivales casi directos como el Toyota C-HR (este es algo más grande que el Juke), se venden como pan caliente. Es cierto que el C-HR también tenía un solo motor, pero era un grupo híbrido.
El C-HR siguió el camino estético del Juke, pero lo aderezó con un grupo motor híbrido y superó todas las expectativas. Ahora, el Juke tiene un grupo motor híbrido y además, uno que funciona bastante bien, algo que he podido comprobar tras haber probado el Renault Captur E-Tech y el Renault Arkana E-Tech. Si en estos coches el grupo motor híbrido que ha desarrollado la Alianza funcionaba la mar de bien, en el Nissan Juke tenía que ser igual de interesante. Y lo es, de hecho, si estás pensando en comprar un Juke, lo mejor que puedes hacer es optar por el híbrido. Sí, es más caro que la otra opción disponible, pero el coche gana en todos los apartados: es más ágil, más rápido y más agradable de conducir en todas las circunstancias y por supuesto, los consumos son contenidos, sobre todo circulando por ciudad, que es donde más se nota su condición de híbrido.
Toyota, tienes un problema
Ya lo he comentado en alguna que otra prueba, los híbridos de Toyota siempre me han parecido los mejores, tanto por tacto de conducción como por resultados generales, pero después de poder probar el híbrido de Renault-Nissan, tengo claro que Toyota ya no lo tiene tan fácil y que les ha salido un duro competidor. Aunque pueda parecer mentira, todavía no he podido probar ningún híbrido de Hyundai, pero ya estamos hablando con la marca para que nos ceda alguna unidad y poder comprobar si realmente Toyota sigue siendo el líder, sobre todo tras lo comprobado con este grupo motor de la Alianza. Quizá estés pensando que no es para tanto, pero te aseguro que este conjunto funciona muy bien. He podido probar el Nissan Juke con el motor sin hibridar y con cambio automático, lo hice para una comparativa que todavía no hemos publicado, y si tuviera que elegir, no tengo dudas: el Juke Hybrid.
Con el grupo motor híbrido, el Nissan Juke gana muchísimo, tanto en agrado de conducción como en respuesta y prestaciones. Según la ficha técnica no pasa de 166 km/h de velocidad máxima, pero es más que suficiente en un país donde superar la velocidad máxima permitida está considerado delito. Además, tampoco es un dato importante, porque puedes rodar por encima del límite máximo con facilidad y también con seguridad, porque se trata de un coche con bastante aplomo en carretera y aunque vayas muy rápido, no consume demasiado. Lo pude comprobar con el Renault Arkana R.S. Line E-TECH y lo he vuelto a comprobar con el Nissan Juke Hybrid.
Pero cuando conduces un coche la cosa no va solo de consumos o de velocidad, hay más detalles que analizar. Por ejemplo, el tacto general del coche resulta muy agradable, no es un coche que vayas a conducir por disfrutar, no piensas en subirte y dar una vuelta cada vez que lo ves, pero tampoco sientes desgana por ponerte al volante del Juke Hybrid. Por dentro es bonito, más todavía con el acabado de la unidad que nos prestó la marca, aunque yo cambiaría el cuero blanco por otro más sufrido, siendo blanco se mancha con facilidad. La respuesta a al acelerador también resulta agradable y permite conducir con agilidad, y aunque no ofrece una patada notable cuando hundes el pedal hasta el fondo, si responde con celeridad y corre lo suficiente para salir de cualquier atolladero. Esto es una ventaja inherente a todo híbrido, ya que el motor eléctrico ofrece una respuesta muy rápida y si es relativamente potente, también es una respuesta contundente. En el caso del Juke, como en los Captur y Arkana E-TECH, se cuentan con dos motores eléctricos, pero uno de ellos no mueve las ruedas, solo se encarga de generar corriente (el menos potente, el de 20 CV), solo mueve el coche el motor eléctrico con 49 CV, pero lo mejor es que rinde 205 Nm de par y eso se nota cuando aceleras, por ejemplo, desde parado.
Se puede iniciar la marcha con muchísima suavidad, pero también puedes salir disparado con fuerza si así lo deseas. El Nissan Juke Hybrid siempre inicia la marca con el motor eléctrico, independientemente de la carga, básicamente porque no tiene embrague. Según los datos de la marca, el motor de combustión se pone en marcha a 55 km/h, pero en realidad es muy variable y siempre depende de las condiciones de cada momento, aunque siempre notas cuando el propulsor de gasolina se pone en marcha. No por vibraciones, no llega ni una sola al habitáculo, sino por sonido, que es un apartado que en este coche se notaba más que en el Captur o en el Arkana, y eso que no está mal ejecutado, su nivel de acabado está bastante logrado y apenas se puede poner pegas a nada. Es un B SUV, hay plásticos duros y algunos detalles a mejorar, pero el resultado global es bastante bueno, así que no es un problema.
Es cómodo, es refinado, pero no es un coche para enlazar curvas
Poder escuchar el motor de gasolina te hace darte cuenta de algunas cosas. Por ejemplo, en determinadas situaciones, la gestión electrónica estira las marchas de forma llamativa. Recordemos que el motor de combustión cuenta con un cambio de cuatro relaciones, mientras que el motor eléctrico que mueve las ruedas tiene dos desarrollos. Estos últimos no los notas en ningún momento, pero sí notas cuando cambia la transmisión del motor de combustión, pero, nuevamente, por sonido.
Soy de esas personas que conducen sin música, si viene alguien conmigo en el coche y quiere poner música no me importa, pero no seré yo quien la ponga. No por molestia, simplemente porque no lo necesito y me gusta ir sintiendo el coche incluso a través de los oídos. Quizá por eso noté los cambios de la caja del motor de gasolina, pero es verdad que si pones música el sonido del propulsor pasa a un segundo plano y no te das cuenta de nada. En esas circunstancias, el coche adquiere una sensación diferente, al menos la unidad que nos prestó Nissan, equipada con un espectacular equipo de sonido Bose con altavoces en los reposacabezas, que es capaz de hacer vibrar el espejo central a poco que subas los graves y llevas un volumen alto. Entre su refinado funcionamiento, la ausencia de vibraciones y el buen sonido del equipo, parece que conduces un coche de mayor categoría y eso lo agradecerá muchísima gente.
De hecho, es una característica bastante estable del Juke Hybrid, lo refinado de su funcionamiento y lo confortable que resulta. Tiene unos andares suaves, sin brusquedades, con una suspensión que da la impresión de ser firme, pero que ofrece buen equilibrio entre comodidad y control de la carrocería. No es una suspensión pensada para curvear, en esas condiciones el coche no se siente cómodo a poco que subas el ritmo, además, no hay forma de controlar la caja de cambios, no hay levas ni posición específica del selector para ello, algo que según la marca, se debe a que el Nissan Juke Hybrid no es un coche para buscar prestaciones ni capacidades deportivas. Y si la marca lo dice, será por algo, ¿no? A veces, cuando las marcas aseguran una cosa, no siempre se cumple, resulta ser puro marketing, pero en esta ocasión es totalmente cierto, el Juke no es un coche para buscar los límites en carretera de curvas puedes ir rápido, casi con cualquier coche puedes ir rápido, pero no es su objetivo. Digamos que puedes realizar una conducción ágil, que no dinámica ni deportiva.
El Nissan Juke Hybrid ofrece lo mejor de sí en una conducción convencional, en el día a día de cualquier usuario. Los mejores consumos se logran en ciudad, donde también destaca por su facilidad de conducción y por su suavidad general, mientras que las carreteras abiertas y con buen firme son su segundo escenario favorito. Además, es un coche que, en general, es sencillo de usar y no ofrece determinados problemas porque, entre otras cosas, mantiene un habitáculo relativamente convencional, con botones y mandos físicos para la climatización y para la radio, lo que facilita todo lo concerniente al control de la temperatura, el volumen o la emisora de radio y demás funciones que actualmente, en muchos coches, hay que manejar a través de una pantalla. De hecho, tampoco tiene una instrumentación digital, algo que, personalmente, me parece más acertado por la simplicidad en el diseño y lo rápido que resulta comprobar y entender la información ofrecida.
De nuevo, tenemos la misma pega que en otras ocasiones: el precio
Podemos resumir diciendo que el Nissan Juke Hybrid es, sin duda, le mejor opción de la gama. Deberían haberlo puesto en circulación antes, pero al menos, como conjunto, es equilibrado y recomendable. Es de esos coches que no destacan por nada en especial, pero al final, como conjunto, ofrecen un gran resultado, no defrauda, pero tampoco emociona, y eso, para nosotros, que nos gustan los coches y disfrutar conduciendo, supone un inconveniente. No obstante, que para nosotros sea una pega, no quiere decir que los sea para todo el mundo, de hecho, en casa tiene admiradores, como la mandamás (la mujer, obviamente), a quien le ha resultado un coche muy apetecible de conducir.
El problema del Juke Hybrid es el precio, casi como cualquier coche moderno que tenga una tecnología un poco compleja como la hibridación. El más barato de la gama parte de los 31.350 euros, mientras que la versión probada, con acabado N-Design, parte de los 32.450 euros. Es una tarifa que en concesionario se podrá bajar, no podemos olvidar que siempre hay ofertas, promociones y que los comerciales siempre tienen margen para negociar, pero lo comparo, por ejemplo, con el Toyota Corolla sedán, y nuevamente me cuesta encontrar argumentos para decantarme por el Juke. Sí, es un SUV y eso ya supondrá ventas por el simple hecho de ser el coche “de moda”, pero si lo analizas con frialdad, hasta el Arkana R.S. Line E-TECH resulta más interesante: es más grande, tiene el mismo grupo motor y además, es más barato.
Datos técnicos
FICHA TÉCNICA | Nissan Juke | |
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MODELO | Hybrid N Design | |
MOTOR TÉRMICO | Cuatro cilindros gasolina atmoférico, 1.598 centímetros cúbicos. Delantero transversal con 69 kW (94 CV) | |
MOTOR ELÉCTRICO 1 | Delantero, con 36 kW (49 CV) | |
MOTOR ELÉCTRICO 2 | Delantero con 15 kW (20 CV), solo para generar corriente y como enlace con entre caja de cambios y motor de combustión | |
BATERÍA | Iones de litio colocada en posición trasera con 1,2 kWh (carga útil 0,8 kWh) | |
RENDIMIENTO | Potencia máxima | 105 kW (143 CV) |
Par máximo | N.D. | |
TRANSMISIÓN | Tracción delantera. Cambio automático de pares de engranajes sin embrague con cuatro relaciones | |
SUSPENSIÓN | Delantera | McPherson con muelle helicoidal |
Trasera | Ruedas tiradas con elemento torsional | |
DIMENSIONES Y PESOS | Largo por ancho por alto (mm) | 4.210 x 1.800 x 1.595 |
Batalla (mm) | 2.636 | |
Peso declarado | 1.362 kilos | |
MALETERO | Con todas las plazas / asientos abatidos | 354 litros / 1.237 litros |
Neumáticos | 215/60 R17 96H |
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DATOS PRESTACIONALES | Aceleración de 0 a 100 km/h | 10,1 segundos |
Velocidad punta | 166 km/h | |
Relación peso potencia | 9,52 kilos por caballo | |
CONSUMOS | Consumo medio homologado (WLTP) | 5,1 litros cada 100 kilómetros |
Consumo medio durante la prueba | 6,1 litros | |
PRECIO | 32.450 euros |
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS