El DeLorean DMC-12 es uno de esos modelos que gozan de una fama que, libra por libra, quizás no merecen. Su participación en la saga de películas de Regreso al futuro, junto con la oscura leyenda que rodea al fundador de la compañía, John Z. DeLorean, relatada en una serie documental de reciente factura, provocan que casi cualquier noticia sobre la DeLorean Motor Company adquiera gran relevancia. En la actualidad, la marca comercial DMC está siendo explotada por una empresa con sede en Texas, que planea construir, próximamente, coches eléctricos, como el DeLorean Alpha 5. Sin embargo, no es la única compañía que se postula heredera de la DeLorean Motor Company original, aprovechándose de la reputación alcanzada por el mítico DMC-12.
Precisamente es la hija de John Zachary DeLorean quien está detrás de la otra empresa, denominada DeLorean Next Generation Motors (DNG) y que, con menos de un año de vida, ya ha presentado bocetos digitales de sus dos primeros modelos. El último de ellos representa, en realidad, un Chevrolet Corvette vestido con una carrocería diferente, diseñada por Ángel Guerra para DNG. Uno de los detalles más destacados consiste en el sistema tipo alas de gaviota de sus puertas, como en el DMC-12 original, una modificación factible gracias al techo tipo targa del modelo que se toma de base.
Kathryn DeLorean, la hija del fundador de DeLorean Motor Company, ha afirmado que sintió la necesidad de ofrecer a la comunidad de seguidores del DMC-12 un producto moderno y accesible, y que por eso pensó en el Chevrolet Corvette como la base apropiada para llevarlo a cabo. Además, puso de relieve el hecho de que su padre, durante su trayectoria como directivo de General Motors, impulsó el lanzamiento de un Corvette con motor central-trasero, una realidad que solo fue posible en este siglo. Como es obvio, el planteamiento de esta DNG es muy diferente al de la compañía texana con un nombre similar, puesto que el coche eléctrico no entra dentro de sus planes, al menos por ahora.
Me permitirá finalizar la historia de mi padre, construyendo el coche de sus sueños”, comentó Kathryn DeLorean, la hija de John DeLorean, en una entrevista concedida a Hagerty
Ver esta publicación en Instagram
Su otro proyecto, bautizado JZD por las iniciales del nombre de su padre, y cuyo boceto digital está también presente en el Instagram de su diseñador, ya se ha confirmado que incorporará un propulsor de combustión interna. Para este se ha anunciado una producción limitada a 42 unidades, todas ellas hechas a mano y con un precio que apunta a los seis dígitos. Por eso, los 125.000 euros que se barajan para el modelo construido sobre el Chevrolet Corvette actual puede considerarse un precio “accesible”.
Aunque sus puertas suponen otro vínculo evidente entre el DMC-12 y este proyecto —que, por cierto, aún no tiene nombre—, su propuesta mecánica es, en realidad, muy diferente. No hay que olvidar que aquel modelo no destacaba por sus prestaciones, aunque pudiera viajar en el tiempo. Por contra, este hipotético deportivo con el nombre DeLorean y el esqueleto de Chevrolet tiene un punto de partida bien diferente, puesto que la alternativa menos potente del modelo de General Motors, el Chevrolet Corvette Stingray 1LT, incorpora un V8 atmosférico de 6,2 litros, con 497 CV de potencia máxima.
Es prácticamente el cuádruple que el V6 de desarrollo conjunto entre Peugeot, Renault y Volvo que montaba el DMC-12, con solo 132 CV. Además, todo hace indicar que el futuro modelo de DNG no se quedará ahí, ya que han confirmado estar en conversaciones con distintos preparadores para sacarle aún más jugo. De cualquier modo, la carrera más llamativa se disputa ahora entre estas dos compañías, que pretenden erigirse en herederos de la DeLorean original con modelos muy diferentes, con un itinerario que, con casi total seguridad, las llevará a cruzarse en los tribunales. Veremos quién termina llevándose el gato al agua.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS