Las normativas de emisiones se están volviendo cada día más restrictivas, es algo que estamos viendo desde hace mucho tiempo. Por un lado, las regulaciones poco afectan a quien ya tiene vehículo propio, al menos de momento, pero por otro lado la limitación de las emisiones acabará por afectar a todos y, ¿que pasa entonces? ¿podemos seguir circulando con nuestros vehículos?
No son poco los que se preocupan por esta cuestión, sobre todo los propietarios de vehículos clásicos, que ven cómo su cacho de historia puede acabar siendo un bonito, pero gigantesco, pisapapeles. Este posible futuro y obviamente, la visión de un nuevo y jugoso segmento de mercado, ha provocado la aparición de diversas conversiones de vehículos clásicos a motor eléctrico. Para muchos puristas se trata de un sinsentido, de algo fuera de lugar al perder parte de eso que le hacía “clásico”, sin embargo, para otros puede ser la salvación de su preciado “coche viejo”.
Sea como fuere, las cosas podrían ponerse muy complicadas para circular con vehículos “muy contaminantes”, siendo obligada la transformación tarde o temprano. De hecho, además del Jaguar E eléctrico creado por la propia marca o del Morgan Plus E concept que nunca pasó de ser un prototipo, se pueden encontrar clásicos electrificados de un nivel espectacular. Incluso Volskwagen se ha dejado tentar por esta idea y de paso aprovecha para seguir borrando esa “sucia” imagen que se ganó con el Dieselgate.
Parece un clásico, pero solo lo parece
En el primer ejercicio de Volkswagen en la transformación de sus clásicos a eléctricos , se ha visto acompañada por e-Classics, una compañía especializada en la conversión de vehículos con unos cuantos a sus espaldas en eléctricos. Además, el vehículo elegido no podría haber sido más acertado, si tenemos en cuenta que la Volkswagen T1 siempre ha estado muy ligada al movimiento “hippie” y sus ideales. Aunque como afirma el dicho, no te fies de las apariencias.
Volkswagen se propuso transformar un vehículo clásico a eléctrico, para alinearlo con los desafíos de una nueva era y, como base para el futuro e-BULLI, escogieron el Volkswagen T1 Samba Bus, del que encontraron una unidad fabricada en Hanover en 1966 y que llevaba al menos 50 años recorriendo las carreteras de California (Estados Unidos). También se puso como imprescindible el empleo de tecnología eléctrica desarrollada por VAG. Algo por otra parte completamente lógico.
Hasta aquí todo parece estar en consonancia con un proyecto de “restomod”, pero en este Volkswagen e-BULLI se llega a un nivel que borra de un plumazo lo clásico que puede tener este modelo. Principalmente porque el bastidor no es el de origen, si no una profunda revisión que lo dota de ejes multibrazo delante y detrás, suspensión ajustable, nueva dirección de cremallera y frenos con cuatro discos ventilados. Sobre este renovado bastidor, se monta la carrocería original totalmente restaurada, que acoge un habitáculo totalmente nuevo: tapizados, guarnecidos, suelo…lo que no termina de encajar en todo el conjunto es el selector del cambio tomado de un Volkswagen moderno.
El doble de potente y baterías de iones de litio
La situación del motor, aunque eléctrico, sigue siendo la misma: colgado por detrás del eje posterior. El propulsor eléctrico lo fabrica la misma Volswagen y casi dobla la potencia del motor de combustión. Se anuncian 81 CV (61 kW) y 212 Nm de par, que pasan a través de una transmisión de una sola relación hasta las ruedas traseras. La velocidad máxima se limita a 130 km/h.
Para alimentar al motor eléctrico se emplean baterías de iones de litio, cuya capacidad usable es de 45 kWh logrando más de 200 kilómetros de autonomía. Se puede recargar con cargador AC con una potencia de entre 2,3 y 22 kW, mientras que con corriente continua se puede cargar con potencias de hasta 50 kW. Este último caso, se podría lograr el 80% de la carga en 40 minutos.
¿Te gusta este restomod eléctrico? Pues te puedes llevar uno a casa por el módico precio de 64.900 euros, tarifa que podría variar (siempre hacia arriba) según extras equipados y gustos del comprador. También hay otras opciones como adquirir las modificaciones e instalarlas en un vehículo que ya se tenga o llevarle el coche a e-Classic para que le hagan el trabajo. Si tienes una Volkswagen T2 o una Volkswagen T3, también puedes convertir en vehículo eléctrico.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS